Ejemplos con obedientes

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En su juventud participó en las organizaciones católicas Asociación Nacional de Estudiantes Católicos y la Liga Social enfrentadas a la jerarquía católica, partidaria de laicos obedientes a su interpretación de los tiempos.
Esto permite entrever la existencia de pueblos disciplinados, obedientes a una autoridad centralista, firmemente establecida, probablemente teocrática y de costumbres no desprovistas de amenidad donde debían ocupar uno de los lugares más importantes las ceremonias religiosas, acompañadas de danzas y juegos de los que dan fe ricamente decorados que no están ciertamente hechos sólo para contener el agua sacada de los más próximos receptáculos, los instrumentos de música de todo género y las numerosas fichas encontradas en los túmulos.
Tiene la errónea idea que para ser el rey de los piratas, sólo se necesitan subordinados obedientes, y en su caso, gracias a su habilidad, inmortales.
Las leyes de los clanes de este país indican que las mujeres deben ser muy obedientes, por tanto no se les permite mostrar sus caras, y tampoco hablar, a menos que se les permita.
A éste se le enseña que la luz del maestro masón no es más que oscuridad, visible solamente para expresar la oscuridad, en la penumbra del velo de la oscuridad representada en este caso por la razón humana, que sólo puede ser penetrada con la asistencia de la luz divina, el escuchar la voz de la naturaleza testigo de este cuadro en descomposición, donde reside la santa confidencia, del cual Dios les permitirá pisotear al rey del terror bajo sus pies a la luz de la estrella matutina, símbolo de paz y tranquilidad, a los obedientes.
En este sentido, Schneider intento imprimir al ejército en el plano ideológico-valorico, que a grandes rasgos debían ser obedientes, jerarquizadas, y no deliberantes.
Mientras tanto los partidos se convierten en obedientes séquitos de unos pocos, sobre los cuales el cesarismo ya empieza alanzar sus sombras.
Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo XVI el cosmógrafo Don Juan López de Velasco indicó que los indígenas de Nicoya eran leales y obedientes a las justicias , y a principios del siglo XVIII todavía se recordaba que se habían regido por leyes sabias y que entre ellos no existían penas para el parricidio y el regicidio, porque consideraban que ninguna persona era capaz de cometer tales delitos.
Con la capacitación correcta, pueden convertirse en perros muy obedientes.
Algunos de estos parlamentarios, venidos como portavoces obedientes de sus respectivos gobiernos, bien podrían volver a éstos últimos como abogados defendiendo las posiciones tomadas por la Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas -la Asamblea incluso podría necesitar poner protección a dichos diputados, en el caso de que se éstos se sintieran en peligro por la acción de sus respectivos gobiernos-.
No sabían ni entendían nada pero no era necesario, eran trabajadores sumisos y obedientes dispuestos a lo que fuera.
Pep y su mujer le seguían como perros obedientes y sumisos.
Así, los que se dirigían al Cabo de Buena Esperanza, al llegar a las islas de Cabo Verde marchaban al Brasil, obedientes a la rutina y al viento, y atravesaban el Atlántico de nuevo.
La moral, según él, debía existir entre los individuos, ya que sirve para hacerlos más obedientes y disciplinados.
Y sin embargo, continuaban retrocediendo, obedientes a una orden terminante y severa.
Su única preocupación fue no incurrir en el enojo de aquel hombre que podía marcarlos con un estigma eterno ante el mundo del honor, seguir sus lecciones cual discípulos obedientes, dispararfuese la bala adonde fuesedentro del término marcado.
Bañándose en agua de rosas quedaron los cantonales con la inexplicable inhibición, por no darle otro nombre, del Contralmirante Lobo, y era general creencia que ello se debió al respeto que le impuso el acertadísimo plan y perfecta organización táctica de las naves de Cartagena, obedientes a las órdenes del contrabandista.
Obedientes a las draconianas órdenes de la que algunos llamaron , acudieron con palas y picos los pobres de chaqueta y los señores de levita a desbaratar las obras de fortificación.
Ya el comisario volvía sobre sus propios pasos, cuando un ruido de voces, exclamaciones de angustia le hicieron regresar, los gendarmes, obedientes a las órdenes que habían recibido, impedían la entrada a una mujer vestida de obscuro, que llevaba en la cabeza el velo negro de la gente del pueblo lombardo.
se titulaba : todas las obras perdían su título femenino, y si en ellas figuraban dos amantes, convertíanse en dos primitos, compañeros de colegio, que, agarrados de la mano jurábanse quererse mucho, estudiar y ser obedientes y humildes con sus maestros ¡Serafines del cielo!.
Fernando calla y obedece, que bien sumisas y obedientes hemos sido nosotras cuando era él quien mandaba.
Papá los sobrelleva de un modo que a las dos palabras ya están sumisos y obedientes.
Un poco asustada, la nena besó también a su madre, sin efusión de cariño, y como besan a cualquier persona los chicos obedientes, cuando se lo manda la maestra.
¡Bueno fuera que por servir los intereses de este mundo ofendiéramos al Padre, o al Hijo, o al Espíritu Santo, a la Santísima Virgen, o a cualquiera de los Apóstoles y Santos que nos han señalado el camino de la perfección, que es como un sendero espinoso a cuyo fin hay un gran jardín, que es la gloria! Debemos ser obedientes al César, pagar contribuciones y gabelas, ser soldados y marinos para mayor esplendor de esta nación cristiana, que tan mal anda desde que vaciló en la fe: mas nuestro deber de cristianos es antes que los demás deberes.
Acudían de los cuatro ángulos de Madrid generales y brigadieres que iban a ofrecer sus servicios, y miles de espadas se presentaban desnudas y obedientes al pie de aquella Constitución tan odiada de las damas y de los palaciegos.
-¿Pues cómo -replicó el turco-, siendo vosotros mosolimanes, embestís y robáis a ese bajel, que nosotros sabemos que va en él el cadí de Nicosia?A lo cual respondieron que ellos no sabían otra cosa más de que al bajel les había ordenado le tomasen, y que ellos, como sus soldados y obedientes, habían hecho su mandamiento.
Mostráronse los hijos humildes y obedientes, lloraron las madres, recebieron la bendicion de todos, pusiéronse en camino con mulas propias y con dos criados de casa, amen del ayo, que se habia dejado crecer la barba porque diese autoridad a su cargo.
Á lo cual respondieron que ellos no sabian otra cosa mas de que el bajá les habia ordenado le tomasen, y que ellos como sus soldados y obedientes habian hecho su mandamiento.
Y, finalmente, quiero decir, y os digo, que si no queréis venir a merced conmigo y correr la suerte que yo corriere, que Dios quede con vos y os haga un santo, que a mí no me faltarán escuderos más obedientes, más solícitos, y no tan empachados ni tan habladores como vos.
El día que yo la viere condesa respondió Teresa, ése haré cuenta que la entierro, pero otra vez os digo que hagáis lo que os diere gusto, que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros.

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