Ejemplos con nacarinos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La frente, blanca como un jazmín, los rosados pómulos, la redonda barbilla, los labios entreabiertos que daban paso al hálito suave, dejando ver los nacarinos dientes, brillaban al tocarlos la fuerte y cruda claridad, la cabeza la sostenía con un brazo, al modo de las bacantes antiguas, y su mano resaltaba entre las obscuridades del cabello, mientras la otra pendía, en el abandono del sueño, descalza de guante también, luciendo en el dedo meñique la alianza, y un poco hinchadas las venas, porque la postura agolpaba allí la sangre.
Rosalía, sentada en una antigua butaca forrada de yute, contemplaba con pupilas en que la fiebre ponía un fuego abrasador la serena perspectiva, extendidos tonos violáceos circuían sus ojos, y las rosas de sus pómulos hacían resaltar los intensamente amarillos que habían sustituido los nacarinos con que en días más felices había dado envidia a los nardos de sus macetas, sus labios entreabiertos constantemente, ponían una mueca de dolor en su pálido semblante.
¡Y cuán felices podrían ser, y lo serían seguramente! ¡Cuán bello porvenir se presentaba a sus ojos! ¡Vivir con su hombre y su madre en un rincón florido de la llanura, paseando por las orillas del río, al que formaban a trechos a modo de una bóveda maravillosa los árboles seculares al entrelazar su ramaje! ¡Oh, cuando ella recobrara de nuevo los tonos nacarinos de sus mejillas, el brillo de sus ojos, la elasticidad de sus músculos, cuando ella pudiera correr y cantar sin sentir aquella mano de hierro que la ahogaba! ¡Oh, cuán hermoso es poder respirar a pleno pulmón, llenárselos con aquel aire tan rico, tan perfumado! ¡Oh, cuán dichosos eran todos los seres esparcidos por el valle: el zagal que cruzaba cantando por entre los campos de trigo y de cebada, el viejo que, encorvado en el majuelo, deleitábase en contemplar los apretados racimos en agraz, la huertana que cabe las aguas del río brillaba al sol con su zagalejo grana y defendida de sus rayos por un gran sombrero de palma!.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba