Ejemplos con moruno

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es una danza interpretada solo por hombres con un número siempre impar, vestidos con camisa blanca de tejido crudo, zaragüelles anchos al estilo moruno de la misma tela y color, medias también blancas y ligas de color, alpargatas de cinta negra, chaleco de fantasía y pañuelo de seda en la cabeza.
Los insectívoros están bien representados con el erizo moruno, el topo ciego, la musaraña y la musarañita, que posiblemente sea el mamífero más pequeño del mundo.
Son abundantes también la rata negra, el ratón, el gato cimarrón y el erizo moruno, además de tres especies de murciélagos autóctonos.
El viejo aljibe moruno del Huertezuelo es otro elemento del patrimonio artístico que debe ser conservado.
El rojizo moruno ladrillo visto , fue de entre los principales elementos constructivos, el más utilizado por los musulmanes entre sus mudéjares obras.
Aristeomorpha foliacea, gamba chorizo, conocida también como chorizo, langostino moruno o carabinero,.
Cuatro arcos de diafragma recibían la carga del tejado moruno, en el primero de los arcos se abría la puerta principal de entrada y estaba terminado por unos adornos piramidales rematados por el Tau o cruz de San Antonio Abad.
Junto a ella había una silla vacía, y cuando faltaba ésta, el solicitante poníase en cuclillas, a uso moruno, hablando a la muchacha en voz baja durante tres minutos, bajo la mirada hostil de sus adversarios.
¡Qué guapo está hoy Platero! Es lunes de carnaval, y los niños, que se han vestido de máscara, le han puesto el aparejo moruno, todo bordado, en rojo, azul, blanco y amarillo, de cargados arabescos.
A la izquierda se yergue el cabezo árido de Cabreras, a la derecha el monte de Castalla avanza decidido, se detiene de pronto en una mella enorme, en el centro, sobre el azul del fondo, resalta el ingente peñón de Sax, coronado de un torreón moruno.
En una estancia larga y de bajo techo encontré a , tan picaresca y sugestiva como siempre, sentada a lo musulmán sobre un tapiz moruno.
, sin abandonar su traje moruno, se había recostado en la alfombra después de la comida para fumar un cigarrillo, acariciando el suave plumaje del búho, y en esta postura me dijo: Más que de Brujería debemos hablar de Ocultismo, que es ciencia flamante, muy bonita, y yo sé de ella más que saben de Teología y Derecho Romano los doctores de Salamanca.
A los cinco días del percance, un hábil operador extrajo del cuerpo de Vicente dos postas y un fragmento de ochavo moruno, y desde la salida de estas piezas entró la mejoría franca, y poco después la convalecencia, que si no fue corta, no llevó consigo ninguna complicación.
Cuando llegaron al grupo, destacose de él Santamaría, y en su rostro moruno vieron los dos amigos la emoción trágica.
Los que no conocían de él más que su prosa brillante, un poco lírica y sentimental, le habrían dado en la calle un ochavo moruno, si el lo pidiera.
¿Para qué más? Allí imperaba el método moruno: canto y repetición, hasta meter las cosas con un continuo martilleo en las duras cabezas.
¡Parece imposible que la edad nos haya reducido a tal grado de miseria! ¿Somos nosotros aquellos héroes, que hace algunos años, recorrían en mulo o a pie las montañas más altas de Europa, expuestos a perecer entre la nieve, sólo por ver un ventisquero, una cascada o el sitio en que los aludes aplastaron a tal o cual impertérrito naturalista? ¿Somos nosotros los mismos que pasaron noches de purgatorio en ventas dignas de la pluma de Cervantes, por conocer las ruinas de un castillejo moruno, los que hicieron largas jornadas en carro de violín, por contemplar un retablo gótico, los que sufrieron a caballo todos los ardores del estío andaluz, buscando el sitio en que pudo existir tal o cual colonia fenicia o campamento romano? ¿Somos nosotros los atrevidos exploradores de la Alpujarra, los temerarios visitantes de Soria, los que llegaron por tierra a la misteriosa Almería, y, sobre todo, los intrépidos descubridores de Cuenca.
Los que no conocían de él más que su prosa brillante, un poco lírica y sentimental, le habrían dado en la calle un ochavo moruno, si el lo pidiera.
Estar a la cuarta pregunta era como decir estoy más pelado que una rata, soy más pobre que Carracuca, no tengo un ochavo moruno ni sobre qué caerme muerto, a no ser sobre el santo suelo.
Inútilmente querrá saber lo que es música suave, quien no haya escuchado las cadencias del Genil, por la Vega, entre los cañaverales, lo que es luz pura quien no haya visto el día reluciendo en Sierra Nevada, lo que es oro nativo quien no haya recogido las arenas del Darro! ¡Cuántas veces por sus colinas, al rumor de las fuentes que se desatan en arroyos y a la sombra de los álamos que se elevan al cielo, desde el pintado mirador de un ajimez moruno he visto aquí las cien rojas torres de la Alhambra, surgiendo del follaje y dibujando sus barbacanas en los horizontes! Allá las galerías del Generalife con sus azulejos parecidos a piedras preciosas y sus tejas relucientes como el oro puro, destacándose entre los sicomoros y las palmas y teniendo los mirtos y laureles por alfombra y los olorosos jazmines y los trepadores rosales por corona, acullá los barrios del Albaicín con sus patios misteriosos engarzados en una orla de oscuros áloes y claros nopales, entre cuyas pencas espinosas levantan sus ramos y sus flores las poéticas adelfas!.
La atraía el arrabal moruno, el batir de los tamboriles durante las noches de esponsales y la tristeza de la vida de todos aquellos esclavos, mientras que ella no era una esclava, sino que estaba libre, definitivamente libre.
El Bizco, riendo a carcajadas, fue aproximándose a la mesa donde había puesto a Manolo, y sacando del bolsillo del chaquetón un alfanje moruno, empezó a cortar por la punta la nariz de la víctima.
Si el tamboril o la dulzaina salían por las calles, no resonaban como aquel tamboril y dulzaina de mi aldea, que en la fiesta de San Antón congregaban todo el pueblo en torno de las hogueras y hacían bailar las parejas a su compás moruno con gravedad que no excluía ni la ligereza ni la gracia.
la petenera y la malagueña con sus ondulaciones sensuales y sus gritos de selva, son los cantares que oye el extranjero en el café moruno.
Teníamos otro grato esparcimiento: el café moruno.
:¡Qué guapo está hoy Platero! Es lunes de Carnaval, y los niños, que se han disfrazado vistosamente de toreros, de payasos y de majos, le han puesto el aparejo moruno, todo bordado, en rojo, verde, blanco y amarillo, de recargados arabescos.
Velaban pues, muchos por la seguridad del REYECILLO, el cual, después de haber pasado la mayor parte de la noche en una zambra, o baile moruno, acababa de entrar en su casa y de recogerse en sus habitaciones.
De manera que podrá pasar hasta el ochavo moruno, pero no lo que pasó la otra vez en un caso semejante.
, hasta de la bata y de las babuchas de Leticia, del motivo de su tardanza en recibirle, y de la ocurrencia de recibirle entre el aparato moruno de aquella estancia misteriosa, y dejándose llevar de tan malos pensamientos, también sospechó de los que pudo tener aquella dama para insistir un día y otro en que él la visitara a menudo, y aun entrevió los motivos de que la marquesa de Montálvez no tratara a aquella amiga con la afabilidad que a otras suyas.
En mi rincón moruno, mientras repiquetea.

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