Ejemplos con mascarón
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Además del mascarón, se conserva en España un pescante de botes completo en A Graña.
Su silueta distintiva estaba coronada en la proa con un gran mascarón de un aguila hecho en bronce.
En Phantom Hourglass no hay rastros del Mascarón Rojo, Link usa el barco de vapor de Linebeck, además en el intro Link está en el barco pirata de Tetra, aunque hay una version de madera en el mar del noreste controlada por el guardian del noreste.
Sobre la puerta de comunicación con la sacristía hay una pequeña tribuna sobre placa decorada con un mascarón de estética rococó.
De dicha reforma quedó una placa de mármol que hace constancia de ella, más el pilón y el mascarón en forma de pez que podemos observar en la actualidad, el único caño que vierte a través de un mascarón en forma de pez imaginario, enmarcado por cenefas.
Llama la atención un mascarón de proa perteneciente a una nave que dirigió el marqués.
En su mascarón de proa llevaba el escudo municipal de de Madrid, con el oso y el madroño.
La cabeza de Gruffydd y el mascarón de proa de su barco fueron enviados a Harold.
Se creó un museo que guarda centenares de piezas entre las que se encuentra el Mascarón de Proa de la Cañonera Gral.
La hornacina central es la de mayor tamaño y, en su interior, hay instaladas dos pilas, sobre las que arroja agua un mascarón.
El rey de Hyrule muere, pero Link sigue controlando al Mascarón Rojo, pero claro esta, sin estar poseído por el rey.
Can o canecillo, cabeza de viga que sobresale al exterior y soporta la cornisa, puede llevar esculpido algún mascarón.
Tiene una cámara en forma de mascarón de Chaac coincidiendo la boca de la misma con la entrada a la cual se accede por la parte este de la pirámide.
En el mascarón de proa se destacaba una figura de Neptuno.
Y alguien encontró que la sirena del mascarón de proa tenía las facciones de la hermosa Hortensia.
Adornaba el fondo de esta covacha un gran mascarón de proa, pintado y dorado, de algún barco antiguo.
¡Oh, gallardas arboladuras, velas blancas, fragatas airosas con su proa levantada y su mascarón en el tajamar! ¡Redondas urcas, veleros bergantines! ¡Qué pena me da el pensar que vais a desaparecer! ¡Amable sirena, que te levantabas sobre las olas azules para mirarnos con tus ojos verdes, ya no te verán más!.
¡Oh, gallardas arboladuras! ¡Velas blancas, muy blancas! ¡Fragatas airosas, con su proa levantada y su mascarón en el tajamar! ¡Redondas urcas, veleros bergantines! ¡Qué pena me da el pensar que vais a desaparecer, que ya no os volveré a ver más!.
En todas las encrucijadas se encontraba una fuente pública con un mascarón que había arrojado agua por su boca.
Los alemanes acogieron con estallidos de regocijo las palabras del mascarón, repitiéndolas traducidas a los vecinos que no podían entenderlas.
Del castillo de popa, con sus torneados balconajes, a la proa, rematada por el esculpido mascarón, se tendieron techos pajizos iguales a los de las chozas indianas.
Y en el marco de una puerta apareció un espantable y grotesco personaje, un mascarón negro y rojo.
Imposible adivinar la verdad en la mueca servil de su mascarón cobrizo.
El mascarón bailará entre columnas de sangre y de números,.
