Ejemplos con mandasen

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Especialmente interesantes son sus reportajes sobre el sufragio femenino, que en la época era muy controvertido, ya que muchos progresistas, incluidas algunas feministas, temían que las mujeres votasen aquello que les mandasen sus maridos o el cura.
Bush comentó que no le gustaba el Brócoli lo que provocó que los granjeros le mandasen varias toneladas de este vegetal.
Lo más práctico sería, pues, escribir a las autoridades de la Habana, o al mismo Prim a Méjico, para que buscaran al prófugo y bien custodiado lo mandasen a la Península.
En Bolonia salió a recibirle el Conde de Sena hasta una milla de la ciudad: en Florencia, Módena y Parma se detuvo poco y sin parar mucho en Roma, continuó hasta Nápoles, ya porque allí hubiera mayor facilidad para cobrar fondos que de España le mandasen, ya porque tuviese órdenes que recibir del Virrey, Conde de Oñate, a quien Felipe IV había encargado que cuidara del cumplimiento de cuanto se refería al propósito del viaje.
Cuando Urdaneta llegaba por las noches a su alojamiento y se tendía en el frío suelo junto a sus amigos, sin más abrigo que las pellizas de estos, cuando, después de cenar lo que Zaida trajese o de arriba les mandasen, procuraba embriagar con el sueño sus infortunios, se le iba el pensamiento a la gran casa de Cintruénigo, la casa de Idiáquez, y hacía revivir en su mente el edificio y las personas, la vida toda de aquella señoril residencia.
Pues a misa , murmuró, declarándose pasivo, dispuesto a cuanto le mandasen.
El criado estaba en la puerta riendo, esperando que sus amos le mandasen poner a aquel adefesio en la calle.
El pueblo, pues, anhelaba subir antes de que se lo mandasen, o antes que lo echaran a la calle.
Me parece que estos señores darían algo ahora porque les mandasen a sus casas.
De todo lo que habia visto y oido, y de los ingenios de los jitanos quedó admirado Andres, y con propósito de seguir y conseguir su empresa, sin entremeterse nada en sus costumbres, o a lo ménos escusarlo por todas las vias que pudiese, pensando exentarse de la jurisdiccion de obedecerlos en las cosas injustas que le mandasen, a costa de su dinero.
Este deseo, pues, de saberlo todo me metió no hace dos días en cierto café de esta corte donde suelen acogerse a matar el tiempo y el fastidio dos o tres abogados que no podrían hablar sin sus anteojos puestos, un médico que no podría curar sin su bastón en la mano, cuatro chimeneas ambulantes que no podrían vivir si hubieran nacido antes del descubrimiento del tabaco: tan enlazada está su existencia con la nicociana, y varios de estos que apodan en el día con el tontísimo y chabacano nombre de lechuguinos, alias, botarates, que no acertarían a alternar en sociedad si los desnudasen de dos o tres cajas de joyas que llevan, como si fueran tiendas de alhajas, en todo el frontispicio de su persona, y si les mandasen que pensaran como racionales, que accionaran y se movieran como hombres, y, sobre todo, si les echaran un poco más de sal en la mollera.
De todo lo que había visto y oído y de los ingenios de los gitanos quedó admirado Andrés, y con propósito de seguir y conseguir su empresa, sin entremeterse nada en sus costumbres, o, a lo menos, escusarlo por todas las vías que pudiese, pensando exentarse de la jurisdición de obedecellos en las cosas injustas que le mandasen, a costa de su dinero.
Eso de asomarme a la oscuridad de un misterioso corredor de una casa desconocida, llamando a gritos a la burlona joven, a Estella, que tal vez no estaría visible ni me contestaría, me daba la impresión de que el gritar su nombre equivaldría a tomarme una libertad extraordinaria, y me resultaba casi tan violento como empezar a jugar en cuanto me lo mandasen.
Se apresuró a hacer de ellas matanzas, antes de que se mandasen mudar por falta completa de agua y sacó los cueros por el lomo, como se debe, estaqueándolos con mayor esmero, de modo que, en dos meses, aumentó su haber en la pulpería como para poder pensar en dar principio a lo que más deseaba: cercar su campo.
Lo más práctico sería, pues, escribir a las autoridades de la Habana, o al mismo Prim a Méjico, para que buscaran al prófugo y bien custodiado lo mandasen a la Península.
Quando alguna oracion de pretérito imperfecto de subjuntivo empieza sin conjuncion condicional, puede usarse indistintamente de la primera, ó segunda terminacion, diciendo: fortuna ''fuera'', ó ''sería'' que lloviese: bueno ''fuera'', ó ''sería'' que lo mandasen: yo ''hiciera'', ó ''haria'' que obedeciesen.
Gozaba voluptuosa delicia viendo padecer al canónigo, pero quería más, quería continuar su obra, que la mandasen clavar en el alma de su ama, de la orgullosa señorona, todas aquellas agujas que acababa de hundir en las carnes del clérigo loco.
Respecto a las demás provisiones necesarias en el hogar, determinó que siempre que faltaran se las mandasen pedir.
Con lo cual volvió el tenedor a su puesto, extrañando mucho que en semejantes circunstancias se le mandasen tales cosas, de lo cual dedujo que la visita del indiano podía llegar a tener alguna influencia en los futuros destinos de la casa.
-Muy malo es -dijo por fin-, y no sé si fue o no acertado que le mandasen por toda su vida a presidio, en lugar de darle garrote.

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