Ejemplos con macanas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Un conjunto de células receptoras ubicadas a lo largo de sus cuerpos permiten a las macanas enviar y recibir información electromagnética sobre su entorno y posibles depredadores.
Las macanas, como se les conoce localmente, poseen músculos especiales que les permite generar electricidad.
Los indios se enfrentaron con decisión a los invasores con dardos, macanas y tiraderas.
Y de ahí vienen la inquina, los cuentos, las macanas, las calenturas al cuete, porque no hay gobierno capaz de sacar a este hombre de la frontera.
Los indios dueños del Valle de Aburrá, armados con dardos, macanas y tiraderas, ofrecieron una feroz resistencia, y muchos se suicidaron para evitar ser dominados.
Los tres personajes que se encuentran de pie portan lanzas o macanas.
Entre ellas lanzas, arcos y flechas y macanas que eran como una espada para ellos.
Pero cuando bajaban hacia el mar se encontraron con un grupo de aborígenes armados con macanas, arcos, dardos y cada uno llevaba en su posesión una banderilla hecha de plumas de muchos colores.
Los soldados incas portaban armas simples de todo tipo, variando según la etnia a la cual pertenecían, por ejemplo, los soldados Chancas eran especialistas en el uso de mazos o macanas, mientras que los soldados del Antisuyo o la selva alta usaban con más frecuencia el arco y flecha.
A estos singulares caballeros , no les sería permitido portar armas, tendrían que defenderse de las flechas y macanas indígenas.
Oye, : ¿qué es eso de tu nobleza y demás macanas que le has contado a la niña?.
Esto representa algo, ¿no te parece, gabacho? Esto vale más que todas las estampas con lunas, lagos, amantes y otras macanas que mi romántica pone en las paredes para que críen polvo.
Si fuesen verdadcontinuó Madariaga implacablementetodas esas macanas de títulos, sables y uniformes, ¿por qué has venido aquí? ¿Qué diablos has hecho en tu tierra para tener que marcharte?.
¡Si fuese una a hacer caso de todos los que dicen ser enamorados! Macanas, , créame a mí Además, usted es pobre, y yo no comprendo a un hombre pobre, no tiene significación para mí, no sé qué pueda ser eso.
—¡Macanas!.
Es decir, traduciendo al lenguaje de hoy ahí, en esa tierra, que los cazadores de pesos que desprecian las macanas jamás sabrán nada que haga la vida más noble, y aunque se redondeen de fortuna tendrán pobrísima el alma, siendo toda su vida unos beocios, y siglos más tarde que Platón, otro espíritu excelso, aunque de un temple distinto al de aquél, el canciller Bacon, escribió que no se han de estimar inútiles aquellas ciencias que no tienen uso, siempre que agucen y disciplinen el ingenio.
Corren los bárbaros en furia a sus chozas, ármanse de sus macanas y botadores, y vuelven en número de cincuenta o poco menos al fuerte, pero hallando ya la tropa de los españoles puesta sobre las armas, hubieron de volverse sin intentar subir a la altura.
Aún tienen las aves plumas para vuestras flechas, y los árboles madera para vuestras macanas.
Necio fuera su empeño al oponer sus débiles flechas y macanas, al acerado peto, y al brazo poderoso y ejercitado de los vencedores de Boabdil.
«¿Las valentías del cabo Morales? ¡Macanas! ¡Todo macanas!».
Déjate de macanas, ó tiro.
Y la gen¬te, el público, harto de macanas, no quiere saber nada de conferencias.
¿Qué macanas? Trabajar.
Mas los mocosos se desempeñan como mozos auténticos, y no hay nada que decir del servicio, como no ser que en los intervalos las criaturas aprovechan para hacer pavadas, que, gracias al diablo, al padre y a la madre, ni tiempo de hacer macanas dignas de su edad tienen.
Y de ahí vienen la inquina, los cuentos, las macanas, las calenturas al cuete, porque no hay gobierno capaz de sacar a este hombre de la frontera.
- ¡No hagás caso! ¡Macanas del mozo!.
- ¡Macanas! Ya le he dicho que está jubilado.
¡Déjese de macanas, viejo! ¡Le ha dao fuerte con los gringos!.
La comarca estaba en armas: los indios corrían de una parte a otra, preparando las macanas y las flechas emponzoñadas, -¡Huye, huye, Tibisayl Nosotros vamos a combatir.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba