Ejemplos con lotería

Las cartas de la lotería con sus personajes, esta selección varía según el editor.

La lotería debe contar con un Gritón, que improvisa versos relacionados a las ilustraciones, en muchas ocasiones sobre temas de actualidad y siempre procurando el auditorio a los que van dirigidos, Se acostumbra que el gritón empiece el juego de la lotería con la frase:.

Durante los fines de semana llegaban ferias ambulantes a esos pueblos y la gente iba sobre todo a jugar Lotería.

Con esta adquisición se logran transmitir gran cantidad de programas en vivo como: El Show del Mediodía, La Lotería y Las Carreras de Caballo.

Y mi mamá compra los garbanzos por mayor: ayer compró tres libras, y por Navidad nos regalan pavos los señores que van a casa porque tienen pleitos, y yo tengo muchos vestidos, más de tres, y dos pares de botas, con las que tengo puestas y otro par que me harán para San Pedro, si le cae a papá la lotería, y mi papá es tan poderoso, que manda a la cárcel a todo el que quiere, le manda ahorcar, como ya lo ha hecho otras veces, y si yo le dijera que metiera en la cárcel a una pegotona que yo sé, en seguida la metía.

Yo soy hija de juezdijo la que seguía a la nerviosilla, y siendo hija de juez, a mi papá le sirven cuatro alguaciles, de levita, y le llaman , y además le pagan una onza cada día todos los españoles, y cuando va a Madrid, vive en los palacios del rey, y la otra noche me dijo en la mesa que si le tocaba la lotería me iba a comprar una caja de música.

Y como si la suerte se complaciera en allanarle todos los caminos que emprendía, dale la corazonada de jugar un billete a la lotería, y le , como quien nada dice, más de medio millón.

Algunos habían sido heridos tres veces desde el principio de la guerra y volvían remendados y galvanizados a someterse a la lotería de la suerte, siempre en espera del golpe supremo ¡Ay, su hijo!.

¡Qué magnífico bocado! Y cada uno acariciaba la posibilidad de que le tocase la lotería del matrimonio, en un país donde casi nadie se casa por amor y las uniones entre ricos son negocios vulgares convenidos por las familias con la ayuda y buen consejo de algún padre jesuíta.

Kate subió apresuradamente a un coche, y una hora después entregaba todas las cartas a su señora: entre ellas venía por equivocación el billete de la lotería que la noche anterior compró Juanito Velarde al retirarse a su casa.

A la mitad de la calle del Arenal comenzó a seguirle un muchacho, empeñado en venderle un décimo de la lotería.

Monte, ruletas, dados, polacas y lotería de cartones, congregaban todas las noches en la Plaza a los piadosos villaverdinos, que allí dejaban los cuartos para que los ediles nivelaran con el producto de las rifas el presupuesto municipal siempre deficiente.

Pues por jugar a la lotería con la Marquesa de X.

Pues digo, si lo que Dios no quiera, sobreviene la muerte a la hora menos pensada, y la coge así, le cayó la lotería.

Baldomero de la calle cuando ya se iban a sentar a la mesa, y dijo con la mayor naturalidad del mundo que le había caído la lotería.

La Providencia no había andado en aquello muy lista que digamos, porque ellos no necesitaban de la lotería para nada, y aun parecía que les estorbaba un premio que, en buena lógica, debía de ser para los infelices que juegan por mejorar de fortuna.

Baldomero a su nuera, que hasta se saca la lotería sin jugar!.

De todos lados de la cámara digo del café, vino gente a felicitar al gobernador, y el mozo, a quien Juan Pablo debía el consumo de cinco meses, y algunos picos, se puso más contento que si le hubiera caído la lotería, y hasta el amo del establecimiento fue a dar un apretón de manos a su parroquiano, diciéndole si podía colocar en las oficinas de la provincia a un sobrinito suyo que tenía muy buena letra.

Después, cuando entraron Ido, Refugio y otras personas, estuvo muy comunicativo, discurriendo admirablemente sobre todo lo que se trató, que fue la insurrección de Cuba, el alza de la carne, lo que se debe hacer para escoger un bonito número en la lotería, la frecuencia con que se tiraba gente por el Viaducto de la calle de Segovia, el tranvía nuevo que se iba a poner y otras menudencias.

Ándate con repulgos y verás cómo le cae a tu hermana un subteniente, un oficial de la clase de quintos u otra lotería semejante.

Aquí todos roban Debo de parecer un San José, pero no importa ‘Yo no juego a la lotería, déjeme usted en paz’.

¡Desdichado hombre el que cargó con usted! De veras que le cayó la lotería.

Le ha caído a usted la lotería, y no así un premio cualquiera, sino el gordo de Navidad.

Vaya, que te ha caído la lotería.

¿Y tú no duermes? ¡Ah! La gran lotería es la que me ha tocada a mí.

Con la lotería no puede haber prosperidad pública ¿Qué?, te marchas otra vez.

¡La lotería!, ¡qué atraso tan grande! Es de las cosas que debieran suprimirse, mata el ahorro, es la Providencia de las haraganes.

Pero tonto cómo tendrás esa cabezadijo Barbarita con mucho fuego, que ni siquiera te acuerdas de que me diste medio duro para la lotería.

Pues te cayó la lotería: mañana pensaba yo enviarte a Cebre a buscar al señor.