Ejemplos con llamada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En los largos días ,- acordarse de Platero ,- desde la casa ,- a veces ,- la llamada lastimera.
Ella, en su delirio, lo llamaba, triste: ¡Platerillo! Desde la casa obscura y llena de suspiros, se oía, a veces, la lejana llamada lastimera del amigo.
Y ocurrió que una solterona, llamada Felicita Quemada, que vivía dos puertas más abajo de mi padre, y que cuando niño me solía llevar a merendar a su casa, un día que nos tropezamos en la calle me dijo: Querido don Pedrito, estás hecho un guapo mozo, un hombre hecho y derecho.
La puerta del Reloj, llamada también de la Feria, con sus rudas esculturas de hierática rigidez y el tímpano cubierto de compactas escenas de la Creación, contrastaba con la puerta del otro extremo del crucero, la de los Leones, o, por otro nombre, de la Alegría, construida doscientos años después, risueña y majestuosa a la par como la entrada de un palacio y revelando ya las carnales audacias del Renacimiento, que pugnaba por aposentarse entre las rigideces de la arquitectura cristiana.
Cuando vive bien, le preocupa poco la llamada existencia eterna.
La llamada de la Presentación, toda de piedra blanquísima, es una alegre muestra del arte plateresco, cincelada cual una joya, con adornos caprichosos y alegres de juguete.
A un lado, la puerta llamada de la Torre, al otro, la de los Escribanos, por la que entraban en otros tiempos, con gran ceremonia, los depositarios de la fe pública a jurar el cumplimiento de su cargo, las dos con estatuas de piedra en sus jambas y rosarios de figurillas y emblemas que se desarrollaban entre las aristas hasta llegar a lo más alto de la ojiva.
Sin dejar de andar, para defenderse del frío, contemplaba la gran puerta llamada del Perdón, la única fachada de la iglesia que ofrece un aspecto monumental.
El reloj de la torre llamada el Miguelete señalaba poco más de las diez, y los huertanos juntábanse en corrillos o tomaban asiento en los bordes del tazón de la fuente que adorna la plaza, formando en torno al vaso una animada guirnalda de mantas azules y blancas, pañuelos rojos y amarillos o faldas de indiana de colores claros.
A última hora, a las seis de la mañana, se alumbra el teatro con luces de Bengala, que le dan un aspecto fantástico: báilase la , perfectamente llamada así, condénsase en vivísimas expresiones, en tumultuosos pensamientos, en rápidos compases, en frenéticos giros, toda la poesía diabólica de la noche, y entonces, los que se han reunido por casualidad, los que sólo pueden hablarse con el rostro cubierto, los que no esperan verse ya lo menos en un año, sienten un hondo vacío en el corazón, como si les faltase la vida, como si se acabase el mundo.
Belén se había puesto a charlar por lo bajo con una monja llamada Sor Facunda, que era la marisabidilla de la casa, muy leída y escribida, bondadosa e inocente hasta no más, directora de todas las funciones extraordinarias, camarera de la Virgen y de todas las imágenes que tenían alguna ropa que ponerse, muy querida de las y aún más de las , y persona tan candorosa, que cuanto le decían, sobre todo si era bueno, se lo creía como el Evangelio.
La tercera de las chicas, llamada Jacinta, pescó marido al año siguiente.
Las alhajas, vestidos de señora, encajes y mantones de Manila que pasaban a ser suyos, tras largo cautiverio, vendíalos por conducto de una corredora llamada Mauricia la Dura.
Sólo en la edad pueril, cuando a la sociedad se le cae la baba y vive bajo la férula del dómine, se comprende que exista y tenga prosélitos la institución llamada matrimonio, unión perpetua de los sexos, contraviniendo la ley de Naturaleza ¿y a santo de qué?, vamos a ver Eso sí, por encima de todo la Naturaleza.
Ambas familias se visitaban a menudo, tratándose con la mayor cordialidad, y aun se llegó a decir que Juan Pablo no miraba con malos ojos a la mayor de las hijas del boticario, llamada Aurora, y de cuyas virtudes, talento y aptitud para el trabajo se hacía toda lenguas doña Lupe.
La inmediata pertenecía al mismo círculo de amigos, después seguía la de los , llamada así porque a ella se arrimaban tres o cuatro sacerdotes, de estos que podríamos llamar sueltos, y que durante la noche y parte del día hacían vida laica.
Casose luego la mayor, llamada Benigna en memoria de su abuelito el héroe de Boteros.
La primera chica que se casó fue la segunda, llamada Candelaria, y en honor de la verdad, no fue muy lucido aquel matrimonio.
Los dueños de la casa llamada , celebraban aquel día una simpática fiesta y ponían allí, junto al mismo taller de cucharas y molinillos que todavía existe, un altar con la cruz enramada, muchas velas y algunas figuras de nacimiento.
Las recogidas dividíanse en dos clases, una llamada las y otra las.
El caminante dijo que aquella madrugada habían encontrado con aquellos pastores, y que, por haberles visto en aquel tan triste traje, les habían preguntado la ocasión por que iban de aquella manera, que uno dellos se lo contó, contando la estrañeza y hermosura de una pastora llamada Marcela, y los amores de muchos que la recuestaban, con la muerte de aquel Grisóstomo a cuyo entierro iban.
Éste que se sigue dijo el barbero es La Diana llamada segunda del Salmantino, y éste, otro que tiene el mesmo nombre, cuyo autor es Gil Polo.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba