Ejemplos con jaspe

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En ambos lados se sitúan sendas puertas, anteriormente descritas, y dos pilas de agua bendita realizadas en jaspe.
En su interior se encuentran tres portadas de mármol y jaspe, procedentes de la Cartuja de Vall de Cristo de la vecina localidad de Altura.
En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar a la Santa Columna a través de un óculo abierto al jaspe.
La talla de la Virgen en madera dorada mide treinta y ocho centímetros de altura y descansa sobre una columna de jaspe, resguardada esta por un forro de bronce y plata y cubierta por un manto hasta los pies de la imagen, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie.
Se componen de mesa de altar de talón dorada con tarjetas también doradas sobre caja sepulcral pintada, imitando jaspe verde.
Es una combinación de lo genovés, lo holandés y lo andaluz, lográndose un conjunto característico gaditano con el pavimento de mármoles de losas blancas y grises de Génova, azulejos de Delft encintados entre ladrillos y tabicas de jaspe, y la mezcla de hierros forjados y enlucidos de cal.
A la izquierda de la puerta interior, con cancel y mirilla de hierro de forja, se encuentra un pequeño retablo, también de mármol blanco de dos cuerpos de pilastras jónicas de jaspe verde con frontón partido con una cruz en el centro.
El ingreso al Hospital se hace por un zaguán-capilla, enlosado de mármol blanco, con las paredes de jaspe crema sobre zócalo gris y pilastras de orden jónico de jaspe verde y cubierto de artesonado de madera del mismo color, con molduras mixitlíneas y cabezas de querubines.
El mármol o jaspe de Tortosa, como se conoce comúnmente, se encuentra en construcciones dentro y fuera de España, especialmente en Génova y Roma donde se le conoce como brocatello di Spagna.
Enmarcan este altar dos grandes columnas de jaspe con capitel dorado con una cornisa que en su centro está la representación de la Virgen de la Cinta entre ángeles y nubes todo tallado en mármol, en una parte más inferior y ambos lados se encuentran las esculturas de san Pedro y san Pablo también en mármol.
, que tenían cada una un altar, siendo la mayor parte de los retablos de arquitectura renacentista y pintados de jaspe con filetes dorados.
Madoz: El púlpito es de obra costosa y de merito, se compone de mármol negro con embutidos de blanco con varios calados, siendo de notar un globo de jaspe de colores, que se ve sobre la pilastra al principio de la escalera, el cual es de merito y pulimento poco comunes.
Una cornisa superior denticulada da paso al ático, conformado por un recuadro central de jaspe y frontón curvo donde se inserta el relieve de la Anunciación, obra del siglo XVI.
Se trata de un sepulcro de arcosolio con carácter arquitectónico, realizado en jaspe negro y mármol blanco.
Se distribuyen en el friso donde reposan las tribunas del coro alto enmarcando las cuatro pequeñas puertas de acceso al coro, realizadas en caoba y limoncillo las situadas en los laterales del trascoro, y con recercado de jaspe negro e incrustaciones policromas y geométricas en las ubicadas en el frente del trascoro.
Se halla a nivel más alto que la nave, que salva con un peldaño de jaspe negro.
En el tramo siguiente, perteneciente ya al sotocoro, se ubican a ambos lados las pilas para el agua bendita realizadas en jaspe.
Para su construcción se utilizan materiales como la caliza, jaspe y cuarzo, con una gran variedad de colores como celeste, rosa, rojo, naranja, ocre, marfil, blanco, negro y varios tonos de verde.
el retablo, realizado en yeso y pintado de rojo y verde a imitación de jaspe, se compone de un cuerpo y una calle con hornacina central, cuyo vano carpanel está flanqueado por pilastras con placas de resalte central coronadas por triglifos.
Preside la capilla mayor un retablo realizado en piedra de jaspe rojizo, columnas de mármol negro y molduras de yeso doradas en las hornacinas.
El alzado interior se estructura con semicolumnas corintias de jaspe rojo en cuyos intercolumnios se sitúan los arcos formeros de medio punto que dan paso a las capillas laterales.
, y presenta numerosos útiles en sílex y en jaspe, destacando sobremanera las puntas de flecha con retoque bifacial.
Los siete sellos del libro del misterio eran rotos por el cordero en presencia del gran trono donde estaba sentado alguien que parecía de jaspe.
Las otras iglesias enormes y ricas le parecían monumentos de insípida vulgaridad, con sus fulguraciones de oro, sus escarolados de alabastro y sus columnas de jaspe.
Aquí descubre un arroyuelo, cuyas frescas aguas, que líquidos cristales parecen, corren sobre menudas arenas y blancas pedrezuelas, que oro cernido y puras perlas semejan, acullá vee una artificiosa fuente de jaspe variado y de liso mármol compuesta, acá vee otra a lo brutesco adornada, adonde las menudas conchas de las almejas, con las torcidas casas blancas y amarillas del caracol, puestas con orden desordenada, mezclados entre ellas pedazos de cristal luciente y de contrahechas esmeraldas, hacen una variada labor, de manera que el arte, imitando a la naturaleza, parece que allí la vence.
El cual quiso Cide Hamete Benengeli declarar luego, por no tener suspenso al mundo, creyendo que algún hechicero y extraordinario misterio en la tal cabeza se encerraba, y así, dice que don Antonio Moreno, a imitación de otra cabeza que vio en Madrid, fabricada por un estampero, hizo ésta en su casa, para entretenerse y suspender a los ignorantes, y la fábrica era de esta suerte: la tabla de la mesa era de palo, pintada y barnizada como jaspe, y el pie sobre que se sostenía era de lo mesmo, con cuatro garras de águila que dél salían, para mayor firmeza del peso.
En esto, tomándole la mano don Antonio, se la paseó por la cabeza de bronce y por toda la mesa, y por el pie de jaspe sobre que se sostenía, y luego dijo:.
Levantados los manteles, y tomando don Antonio por la mano a don Quijote, se entró con él en un apartado aposento, en el cual no había otra cosa de adorno que una mesa, al parecer de jaspe, que sobre un pie de lo mesmo se sostenía, sobre la cual estaba puesta, al modo de las cabezas de los emperadores romanos, de los pechos arriba, una que semejaba ser de bronce.
No con menor lo cuento yo respondió don Quijote, y así, digo que el venerable Montesinos me metió en el cristalino palacio, donde en una sala baja, fresquísima sobremodo y toda de alabastro, estaba un sepulcro de mármol, con gran maestría fabricado, sobre el cual vi a un caballero tendido de largo a largo, no de bronce, ni de mármol, ni de jaspe hecho, como los suele haber en otros sepulcros, sino de pura carne y de puros huesos.

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