Ejemplos con innúmeros

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Una ansiedad dolorosa había conmovido a los servidores de la casa, todos obligados, por innúmeros favores, a guardar a su señor una fidelidad sagrada, y todos capaces de cumplir esta noble obligación.
Tranquilamente organizaba nuestro General en Jefe un poderoso Ejército, con innúmeros batallones, muchas piezas de artillería Plasencia y Krupp, y formidable contingente de caballería.
A un pobre vendedor de frutas, , a quien acusaban de haber matado a dos , lleváronle a rastras por las calles con infernal gritería, y después de asestarle innúmeros bayonetazos, acabaron con él, junto al cuartel de San Francisco, quemándole la cara con petróleo.
Entre los innúmeros desatinos, engendro de su loca pasión, que pasaban vertiginosos por la mente de Lucila, prevalecía el que formuló de este modo: ¡Estaría bueno que ahora se me presentara Tomín en casa de Rosenda, que Rosenda le hubiera encontrado y allí le tuviera escondidito para darme la gran sorpresa! Ello no será, pero bien podría ser.
Los innúmeros poetas que pasaban por sucesores del autor de El , ya no maldecían desesperados la vida, ya no empleaban los acentos más roncos del alma para expresar una murria que no sentían y una melancolía negra que empezaba a ser de mal gusto.
La tromba, que tal parecía, de innúmeros caballos, seguidos de tropel de infantería, describió un vasto círculo por la llanura.
En esta me aguardan innúmeros amigos, y algunos intereses desperdigados a los que no vendrá mal mi presencia para entrar en vereda.
El espectáculo de las considerables fuerzas que se retiraban casi ilesas y tranquilamente nos impulsó a cargar con más brío sobre ellas, y al cabo, tanto se golpeó y machacó en la infortunada línea francesa, que la vimos agrietarse, romperse, desmenuzarse, y en sus innúmeros claros penetraron el puño y la garra del vencedor para no dejar nada con vida.
De los innúmeros disgustos que dio a su tío en todo este tiempo y el pasado en la ciudad, y del dinero que despilfarró, no hay para qué hablar.
Al cabo la pintura, con los últimos prerrafaelistas, como también la literatura después de varios tanteos o ismos, desde el simbolismo remoto a los naturismos recientes, en su doble reacción contra el falso naturalismo y contra el dogmatismo científico imperante, se libertaron del error, y pudieron, limpias de toda mancha, regresar a la naturaleza, cuando entrevieron que la naturaleza está, más bien que en el detalle o en el hacinamiento de innúmeros detalles, en la ingenuidad y la sencillez, caracteres que por sí solos harían del modernismo un perfecto renuevo del clasicismo puro, a no ser aquel otro carácter de intensidad impreso al arte modernista por la violencia de vida de nuestra alma contemporánea, ansiosa y compleja.
Entre los innúmeros desatinos, engendro de su loca pasión, que pasaban vertiginosos por la mente de Lucila, prevalecía el que formuló de este modo: «¡Estaría bueno que ahora se me presentara Tomín en casa de Rosenda, que Rosenda le hubiera encontrado y allí le tuviera escondidito para darme la gran sorpresa! Ello no será, pero bien podría ser.
No dejemos pasar, ya que se habla de medicinas, un detalle de bastante valor que puede añadirse a los innúmeros ejemplos de la sabiduría vividora de los Bringas.
Del techo colgaban dos enormes lámparas de bronce erizadas de innúmeros globos eléctricos.
Toda creación es un esfuerzo original, la historia conserva el nombre de pocos iniciadores y olvida a innúmeros secuaces que los imitan.
Son innúmeros.
¿Qué me va en estos criaderos de perlas negras que me sirven de alfombras? ¿De qué me sirven los corales de que está fabricado mi palacio en el fondo de las aguas sin luz? ¿Para qué quiero los innúmeros ejércitos de lacmas que iluminan el oscuro fondo marino cuando salgo a visitar mi reino? ¿De qué los bosques de yuyos cuyas hojas son como el cristal de mil colores? Yo puedo hacer la felicidad de todos los que habitan en el mar, pero ellos no pueden hacer la mía, porque siendo yo el rey tengo distintas necesidades y deseos distintos de mis siervos, tengo distinta sangre.
En sus sueños vieron áureos desfiles de guerreros, calles de piedra en las cuales se elevaban palacios magníficos, fortalezas inaccesibles, pueblos sometidos, innúmeros rebaños, fiestas en las cuales al ritmo de danzas melancólicas giraban armoniosos los duros cuerpos de las jóvenes.
Libros de versos, de filosofía, de estética, e innúmeros cuadernos de apuntes.
También pasaban mujeres, con medio cuerpo desnudo y el rostro descubierto, conduciendo sobre la cabeza redondas bandejas de piñas y plátanos, que parecían ciempiés por los innúmeros rayos de palma que de ellos partían.
Solamente la sarna y las viruelas pudieron vencer aquel pellejo, con la primera perdió la mitad de los cabellos, con las segundas ganó los innúmeros relieves de su cara.

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