Ejemplos con incurrió

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pero un crimen que no es castigado es solamente un reproche moral injurioso en contra de una persona, inclusive si ella incurrió en esa conducta, considerada delito.
En casos como estos, se acude a razonamientos que buscan justificar la violación, como asumir que la víctima incurrió en conductas inadecuadas, o que se vistió de forma provocativa.
Fernán González, que hasta entonces había sido mano derecha del monarca, incurrió en la ira del soberano al violar la tregua con el Califato Omeya y hacer una incursión de saqueo.
Reivindican su figura, aunque reconozcan que incurrió en serios errores al final de su gobierno.
Esta serie en particular se le cuestionó mucho sobre la temporalidad y contradicciones en que incurrió con los episodios ya conocidos de la saga que le dio origen, por lo que pronto cayó al olvido y no se le dio mayor continuidad.
Su lealtad, sin embargo, era a Peucestas, y no a Eumenes, y en las intrigas del último contra su comandante en jefe, Sibircio lo apoyó con tanta firmeza que incurrió en el resentimiento especial de Eumenes, que amenazó con llevarlo a juicio, Un destino del que sólo escapó conuna precipitada huida.
Incurrió en exageraciones, se empantanó en temas de abandono, hizo restallar hallazgos cursis, pero una vez decantado el cúmulo de fealdades y errores pudo dejar en el cedazo logros poéticos inusuales.
La contradicción en que incurrió la empresa enfureció a sus clientes, que consideraban que Napster siempre había abogado por la libre distribución de contenidos en la red y, además, era desaprovechar una oportunidad que les brindaban artistas y grupos como los propios Offspring, Smashing Pumpkins, Limp Bizkit o Courtney Love.
Se alegó el despilfarro en que incurrió para ser apartado y sustituido de las obras por un arquitecto más tratable, que fundamentalmente se dedicó a seguir el proyecto elaborado por Mansart.
¿Qué ocurre si alguno de los codeudores incurrió en gastos como por ejemplo si el acreedor lo demanda y el codeudor se defendió alegando la prescripción extintiva que en definitiva fue acogida? ¿Tiene derecho a que se le reembolsen las costas judiciales?.
Tras degradar a los diputados, el Cabildo incurrió en eligir nuevos representantes, siendo electos por aclamación el padre Orihuela y Francisco de la Lastra, y como diputados suplentes fueron designados José de la Cruz, Francisco Binimelis y José Jiménez Tendillo.
Tolerancia hubo de una parte, pero la otra incurrió en el pecado de indiscreción, porque algún periódico describió la ceremonia con todos sus pelos y perendengues, sin omitir las hojas de acacia.
Nadie diría que aquél es el ministro cortesano en cuyos días murió en Rocroy el prestigio de la infantería española, sino un héroe de los que la guiaron en Muhlberg o Nordinga: sin duda el artista pecando de palaciego, pues no se respira en vano la atmósfera viciada, incurrió aquí en la flaqueza de adular al privado: mas el mal efecto que esto causa instantáneamente se disipa al considerar que Olivares fue su protector, y que aquella inocente mentira era la única prueba de gratitud que podía darle.
Verdad que en su generoso afán, incurrió el cleriguito en la tontería de pretender descubrirme y desenmascararme, y esto forzosamente había de producirle algún desavío, porque nosotras las esfinges solemos dar un zarpazo al que intenta descifrar el enigma que encerramos.
Don Juan no incurrió en la torpeza de volver al cuarto de la señorita Moreruela a la noche inmediata, ni a la siguiente, ni a la otra: dejó pasar algunos días, hasta que hubo estreno en que ella trabajase, de modo que al verle entrar en su cuarto no sospechó que fuese por visitarla, sino con ocasión de la obra nueva.
Mas retirado del mando, siendo ya bastante anciano, en la vida exenta de negocios dio harto que notar con su inquieta ansia de gloria, en la que no podía contenerse, y llevado de cuyo ímpetu parece haber ejecutado lo relativo a Aníbal, con que incurrió en el odio de muchos.
Vuelto Aristodemo a Lacedemonia, incurrió para con todos en una común nota de infamia, siendo tratado como maldito, de modo que ninguno de los espartanos le daba luz ni fuego, ni le hablaba palabra, y era generalmente apodado llamándole Aristodemo el desertor.
De todos los lacedemonios, el que en mi concepto hizo mayores prodigios de valor fue Aristodemo, aquel, digo, que por haber vuelto vivo de Termópilas incurrió en la censura y nota pública de infamia, después del cual merecieron el segundo lugar en bravura y esfuerzo Posidonio y Filoción y el espartano Amonfareto.
corrimiento, disimulando el oprobio al que incurrió en él y no faltando al elogio del que lo.
Y fue también en esa noche en que tuvo lugar el primer acto de hostilidad del teniente alcalde, que no incurrió al baile y al otro día mandó a sacar a Moreira una multa de quinientos pesos por haber dado baile público «sin permiso de la autoridad».
En esta ocasión parece que se dejó vencer del orgullo, porque mandó dar muerte a los principales de entre los Brecianos, para que no se viera tan a las claras que el tomar la ciudad no se había debido sino a la traición, con lo que no consiguió esta gloria e incurrió en la nota de perfidia y de crueldad.
En cuanto a gobierno, en el de Alcibíades los hombres de juicio reprendían la poca formalidad y no estar exento de adulación y bajeza en sus obsequios a la muchedumbre, y el de Marcio, enteramente desabrido, orgulloso y exclusivo, incurrió en el odio del pueblo romano.
Porque Filipo, rey de los Macedonios, conceptuando que si lograba deshacerse de Filopemen, de nuevo se le someterían los Aqueos, envió reservadamente a Argos quien le diese muerte, pero descubiertas sus asechanzas, incurrió en odio y en descrédito entre los Griegos.
Enloquecido entonces y sacado de tino Cicerón, un anciano por aquel mozo, y engañado para que le ayudara en los comicios y le pusiera bien con el Senado, desde luego incurrió en la reprensión de sus amigos, y al poco tiempo conoció él mismo que se había perdido y había hecho traición a la libertad de la patria: porque luego que aquel joven vio tan acreditado su poder y se posesionó del consulado, al punto dio de mano a Cicerón, y hecho amigo de Antonio y Lépido, juntando en uno el poder de los tres, partió con ellos la autoridad como pudiera haber partido una posesión.
” De esta manera, teniendo bajo de sí a Lámaco, sin embargo de ser mejor general que él, y no usando de sus fuerzas sino con una nimia reserva y cuidado, primero con recorrer la Sicilia, lejos siempre de los enemigos, dio a éstos mucho aliento, y después con haber acometido a Hibla, aldea despreciable, y haberse retirado sin tomarla, incurrió en el mayor desprecio.
Escribía a los pueblos y a las autoridades señalándoles el número de soldados que habían de presentar, y como luego los relevase por dinero, incurrió en descrédito y en desprecio.
Se disculpó diciendo que había tenido una larga enfermedad, pero a renglón seguido incurrió en la torpeza, ya muchas veces cometida, de ocultar su verdadero estado por no disgustar a su madre.
Emboscó Cecina gran parte de su infantería en terrenos quebrados y frondosos, dando orden a la caballería de que avanzase, y cuando le acometiesen los enemigos se retirase poco a poco, simulando fuga, hasta que, atraídos de esta manera, les metiese en la celada, pero unos desertores lo revelaron a Celso, y, saliendo al encuentro a aquellos con sus mejores caballos, con hacer la persecución cautelosamente desconcertó y rodeó a los de la emboscada, llamando entonces de los reales a su infantería, y si ésta hubiese acudido a tiempo, parece que no habría quedado ninguno de los enemigos, sino que todo el ejército de Cecina hubiera sido deshecho y arruinado a haber concurrido aquella al alcance, mientras que ahora, habiendo auxiliado Paulino tarde y lentamente, incurrió en la censura de no haberse portado como su fama lo exigía por sobrada circunspección.
Fabio Valente, el otro general, era tan dado a atesorar, que ni los saqueos de los enemigos ni los robos y cohechos de los aliados habían bastado a saciar su codicia, y aun parecía que por esta causa marchaba lentamente y se habla atrasado en términos de no haber podido hallarse en la primera acción, aunque otros culpan a Cecina de que por apresurarse a hacer suya la victoria antes que aquel llegase, además de otros menores yerros en que incurrió, dio fuera de tiempo la batalla, y peleando flojamente en ella, estuvo en muy poco que no lo perdiese todo.
Llegáronlo a descubrirlos principales ciudadanos de Siracusa, y se movió una sedición en el ejército, de la que resultó tal escasez y hambre en Siracusa, que el mismo Dion quedó sin saber qué hacer, e incurrió en la reprensión de sus amigos, que le hacían cargo de haber fomentado contra sí a un hombre como Heraclides, intratable y pervertido por la envidia y por la maldad.

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