Ejemplos con impulso

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Esta carta se cruzó con otra que Xuantipa había escrito a Angustias de sobremesa, fresca aún la noticia de la fuga y en el primer impulso de la iracundia:
Todo esto es, a la verdad, inaudito, y el aplauso y la boga que tales libros alcanzan en una nación tan civilizada como Francia, indican bien claro cuán aceleradamente van retrogradando los estudios estéticos, que parecían llamados a tan gloriosos destinos después del impulso que les imprimió la mano titánica de Hegel.
No le inspiraba miedo el con su gesto de inquisidor incapaz de razonamientos, quería convencerle, sentía el ardor, el impulso irresistible de sus tiempos de proselitismo, y hablaba sin recatar sus pensamientos, sin buscarles ningún disfraz por consideración al ambiente que le rodeaba.
Su reinado fue grande porque se prolongó hasta él el impulso de las energías incubadas por la Edad Media, fue execrable porque su política torció los derroteros de España, impulsándonos al fanatismo religioso y a las ambiciones de un cesarismo universal.
A ellos sólo les correspondía dar el impulso: fuera, los dos servidores de peluca blanca y traje negro eran los encargados de los timones delantero y trasero, guiando la carroza eucarística por las tortuosas calles.
Quien salta esta barrera, no por vicio, sino por pasión irresistible, porque no puede vencer el impulso de crear una familia y tener una compañera, ése falta indudablemente a las leyes de la Iglesia, pero no desobedece a Dios.
No hay que arrepentirse de haber seguido el impulso del corazón.
En su ciego impulso, chocaban con las cuerdas de las lámparas o hacían bambolearse los capelos rojos con borlas polvorientas y deshilachadas que pendían a gran altura sobre las tumbas de los cardenales.
Con un impulso brutal, agarró las manos de la mujer y las separó de su rostro, mirándola fijamente.
Sentía el herido a un mismo tiempo el impulso de la curiosidad y el miedo a ver demasiado, pero al fin volvió lentamente los ojos hacia la casa de su adversario.
Según se amortiguaba el recuerdo de aquella desgracia, la gente parecía arrepentirse de su impulso de ternura, y se acordaba otra vez de la catástrofe del tío y la llegada de los intrusos.
Unas veces el impulso partía de algunos amigos inconstantes, tocados de la manía de la variedad, otras la emigración era motivada por una cuestión muy desagradable con.
Y movida del mismo impulso mecánico, la señora de Rubín corrió al balcón de la sala, y abrió quedamente la madera En efecto, le vio atravesar la calle y doblar la esquina de la de Don Juan de Austria.
En aquel acto, todo lo que constituye la entidad moral había desaparecido con total eclipse del alma de la infortunada mujer, no había más que el impulso físico, y lo poco que de espiritual había en ello, engañábase a sí mismo creyéndose simple curiosidad.
Pensó entonces con admirable tino que cuando en el orden privado, lo mismo que en el público, se inicia un poderoso impulso revolucionario, lógico, motivado, que arranca de la naturaleza misma de las cosas y se fortifica en las circunstancias, es locura plantársele delante, lo práctico es sortearlo y con él dejarse ir aspirando a dirigirlo y encauzarlo.
¡Qué lástima que no estuviera allí su tía! Como si la estuviera viendo, le soltó estas atrevidas expresiones: Y para que lo sepa usted de una vez, yo no cedo ni puedo ceder, porque sigo en esto el impulso de mi conciencia, y contra la conciencia no valen pamplinas, ni ese cúmulo, ese cúmulo, sí señora, de preocupaciones rancias que usted me opone.
Su primer impulso fue estrellarla contra el suelo y romperla para sacar el dinero, y ya la tenía en la mano para consumar tan antieconómico propósito, cuando le asaltaron temores de que su tía oyera el ruido y entrase y le armara un cisco.
Severiana dejó el cesto de la compra, que bien repleto traía, arrojó mantón y pañuelo, y no pudo resistir un impulso de vanidad.
Cuando el motor daba sus vueltas con celeridad, el enamorado, sin saber por qué y obedeciendo a un impulso de su sangre, avivaba el paso.
Un impulso terrible me arroja de esta casa.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba