Ejemplos con impensado

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El argentino se quedaría para jugar la Liguilla, pues para que continuara Nacional debería adquirir su ficha por un millón y medio de dólares, algo impensado en estos momentos.
El vacío, la nada, lo impensado en el sujeto es rico de potencialidades.
Los primeros colonos llegaron a considerar su uso como vía de penetración al interior del Chaco, algo hoy impensado por lo escaso y efímero de su caudal.
Su libro Fútbol, dinámica de lo impensado, es uno de los más influyentes en materia futbolística de la historia del país.
Se trata, en definitiva, de una novela autobiográfica en la que el personaje central relata paso a paso el impensado y rápido proceso que le lleva, partiendo de la normalidad cotidiana más rotunda, hasta los crueles abismos de la enfermedad y los umbrales de la muerte.
El sentimiento religioso, dormido hasta entonces, con todos los demás, en el fondo de su alma plácida y serena, despertábase potente al impensado choque.
Defectuoso y precipitado era este modo de concluir, como fue impensado y calaveresco el modo de empezar.
Es aquel mi sitio de peregrinación, y a él acudo por devota costumbre, o por impensado rumbo de mis andares.
No le llegaba a Julián la camisa al cuerpo, temblando que en alguna de estas dependencias recibiese Nucha a boca de jarro, por impensado incidente, la atroz revelación.
—En cuanto al súbito rubor que le ocasionara tan impensado encuentro, habia desaparecido con igual prontitud, no quedando otro indicio para leer en su corazon que aquella infinita dulzura de la mirada.
Cual yo quedé, dígalo quien tuviere poder para decirlo, que yo no sé ni supe mas de sentillo: castigué mis cabellos, como si ellos tuvieran la culpa de mi yerro, martiricé mi rostro, por parecerme que él habia dado toda la ocasion a mi desventura, maldije mi suerte, acusé mi presta determinacion, derramé muchas é infinitas lágrimas, víme casi ahogada entre ellas y entre los suspiros que de mi lastimado pecho salian, quejéme en silencio al cielo, discurrí con la imaginacion, por ver si descubria algun camino o senda a mi remedio, y la que hallé fué vestirme en hábito de hombre, y ausentarme de la casa de mis padres, y irme a buscar a este segundo engañador Enéas, a este cruel y fementido Vireno, a este defraudador de mis buenos pensamientos y legítimas y bien fundadas esperanzas, y así sin ahondar mucho en mis discursos, ofreciéndome la ocasion un vestido de camino de mi hermano, y un cuartago de mi padre que yo ensillé, una noche escurísima salí de casa con intencion de ir a Salamanca, donde, segun despues se dijo, creian que Marco Antonio podia haber venido, porque tambien es estudiante, y camarada del hermano mio que os he dicho: no dejé asimismo de sacar cantidad de dineros en oro, para todo aquello que en mi impensado viaje pueda sucederme, lo que mas me fatiga es que mis padres me han de seguir y hallar por las señas del vestido y del cuartago que traigo, y cuando esto no tema, temo a mi hermano que está en Salamanca, del cual si soy conocida, ya se puede entender el peligro en que está puesta mi vida, porque aunque él escuche mis disculpas, el menor punto de su honor pasa a cuantas yo pudiere darle: con todo esto, mi principal determinacion es, aunque pierda la vida, buscar al desalmado de mi esposo, que no puede negar el serlo sin que le desmientan las prendas que dejó en mi poder, que son una sortija de diamantes, con unas cifras que dicen: Es Marco Antonio esposo de Teodosia.
¿Qué es lo que piensas hacer, único refugio mío, en este tan impensado trance? Tú tienes a tus pies a tu esposa, y la que quieres que lo sea está en los brazos de su marido.
Fue todo ello tan de repente, tan impensado, que al pronto me quedé sobrecogido, no acertando ni a preguntar a los que, indudablemente.
Fue impensado el reproche.
para emerger en punto impensado, y Martel y Dólar seguían la ruta en la.
Es aquel mi sitio de peregrinación, y a él acudo por devota costumbre, o por impensado rumbo de mis andares.
impensado incidente alteráronse mucho las cosas, mudaron de cara las materias: sola.
Sucedió entretanto un caso impensado.
Entonces comenzaron a rociarle el rostro con agua que traían del lago en un búcaro, y a administrarle cuantos remedios consentía lo impensado del lance, pero inútilmente, porque no volvía en sí ni cesaba una especie de respiración sonora y anhelosa que parecía hervir en lo más profundo de su pecho.
Sí, esa última esperanza le quedaba, una palabra, una interrupción lanzada a tiempo, un oportuno momento de silencio, un gesto afectado de impaciencia, una sonrisa de fingido menosprecio, una repentina inspiración, un rasgo, en fin, de su esencial astucia, ajeno al juego de la inteligencia, involuntario, impensado, hasta inconsciente en él, había operado tal vez el milagro de salvarlo, le había sido dado así escapar por la tangente, salir airoso del difícil paso, eludiendo la cuestión, rozando apenas la dificultad sin tropezar con ella, como guiada por la aguja costea el escollo la mole ciega de una embarcación.
De pronto José lanzó un triste ¡ay! suspirando, fue aquello impensado, sin creer que pudiera ser oído.
-Ahora -dijo el diplomático, recogiendo con impensado movimiento la carta de manos de la duquesa- permíteme que vea la ortografía.

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