Ejemplos con hospital

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La que sale del Hospital nadie se ha atrevido a seguirla del todo, porque no acaba nunca.
¿Qué desea usted ahora? ¿Quiere usted que la lleve a ver alguna curiosidad de este pueblo? ¿El hospital? ¿Los fuertes?.
Sí, señor Yo, como nací labrador, no puedo estar preso en el Hospital.
El Hospital es como una cárcel, y allí encerrado moríame de pena No me mata este mal tan triste, y matábame el no ver las eras, y los viñedos y los castañares.
Los cinco están recogidos en el Hospital.
En tu busca vengo, si me rechazas, no me queda más sitio para morir que la cárcel o un hospital, si es que quieren recibirme en él al conocer mi nombre.
Volveré al mundo, a ser perseguido como una bestia rabiosa, al hospital, a la cárcel, a morir como un perro en la cuneta de una carretera, no sé lo que será de mí, lo único que sé de cierto es que me voy mañana, hoy mismo, para no disfrutar de un minuto más de lo que no es mío.
Tú tan bueno, que me has recogido en el trance más difícil de mi vida, ¿cómo puedes dormir, cómo puedes comer, sin que amargue tu existencia el pensamiento de tu hija perdida? ¿Qué sabes de ella ahora? ¿No puede morir de hambre mientras tú comes? ¿No es fácil que esté en un hospital, mientras tú tienes la casa donde vivieron tus padres?.
Gabriel lloraba recordando sus últimas entrevistas en un hospital de Italia, limpio y pulcro, con ese ambiente helado de la caridad.
Las hijas, una tras otra, fueron abandonando las familias que las habían recogido, trasladándose a Valencia para ganarse el pan como criadas, y la pobre vieja, cansada de molestar con sus enfermedades, marchó al Hospital, muriendo al poco tiempo.
¡Válgame Dios, y cómo se pierde una casa! ¡Tan bueno que era el pobre tío ! ¡Si levantara la cabeza y viese a sus hijas! Ya sabían en la huerta que el pobre padre había muerto en el presidio de Ceuta hacía dos años, y en cuanto a la madre, la infeliz vieja había acabado de padecer en una cama del Hospital.
Los edificios públicos, esto es, el Palacio municipal, la Aduana, el Juzgado, la Escuela y el Hospital Pancracio de la Vega amanecieron muy adornados con banderas de papel y festones de rama de tinaja , y así la casa del Alcalde, la de Venegas y la de Jurado.
La se llamó: , el hospital: , el teatro,un teatrillo en proyecto, nunca concluido y frecuentemente visitado por volatines y comicotes,, y así lo demás.
,así lo dijo en cabildo pleno el ,el apellido del general fué aplicado a todo establecimiento público, escuela, teatro, hospital, paseo, etcétera, etcétera.
¡Santo cielo! ¡Pensar el paño negro y fino que él había vendido a la gente de la Ribera, las mantas que despachaba, los mantones y pañuelos que se habían empaquetado sobre aquel mostrador! ¡Y todos pagaban en oro! Pero ahora, ¡las cosechas no tenían salida, no había dinero, el comercio iba de mal en peor y las quiebras eran frecuentes! Él aún iba tirando, pero sí la cosa continuaba de tal modo, acabaría por cerrar la tienda y morir en el Hospital.
Los que habían emprendido el viaje para morir en un hospital, vegetar toda la vida como dependientes de corto sueldo o sentar plaza en el ejército de Cuba, ésos no eran tenidos en cuenta.
Pasemos con los ojos cerrados y las narices tapadas por delante de los puestos en que se hallan de venta las ropas lavadas del que murió en el hospital, la ropa perdida por el jugador, la ropa execrada que llevó un ahorcado y la ropa ensangrentada del suicida desconocido.
Pero este hospital es , y vendrán a él los tres sexos.
Cierto arquitecto, que había construido un hospital, decía al señor Gobernador de la provincia, explicándole dicha obra:.
Doña Guillermina había sacado del Hospital a Mauricia, trasladándola a casa de la hermana de esta, y la asistía el médico de la Beneficencia Domiciliaria y de la Junta de señoras.
Tengo que pasar al otro corredor a ver al zapatero Pobre hombre, no ha querido ir al hospital.
Cuando Guillermina, comprendiendo el fin próximo de Mauricia, indujo a Severiana a sacarla del hospital por tercera vez y llevarla a su casa, la señora viuda del comandante cedió su cuarto para tan benéfico objeto, trasladando sus muebles al cuarto de otra vecina.
Sí, se la llevan a la Casa de Socorro o al hospital Pero ¡quia!, no Suben.
De este camino malo parten varios senderos, y no todos concluyen en el hospital y en la abyección.
Pues allá se me vino con unos chismajos, porque yo entonces con el chico de Tellería y Pues la cogí un día, la tiré al suelo, me estuve paseando sobre ella todo el tiempo que me dio la gana y luego, cogí una badila y del primer golpe le abrí un ojal en la cabeza, del tamaño de un duro La llevaron al hospital Dicen que por el boquete que le hice se le veía la sesada Buen repaso le di.
En efeto: él me paró tal, que hasta ahora he estado curándome en un hospital del mal que el mal villano entonces me hizo.
Pues, ¿qué mayor desdicha puede ser replicó Panza de aquella que aguarda al tiempo que la consuma y a la muerte que la acabe? Si esta nuestra desgracia fuera de aquellas que con un par de bizmas se curan, aun no tan malo, pero voy viendo que no han de bastar todos los emplastos de un hospital para ponerlas en buen término siquiera.

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