Ejemplos con hornero

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Fue construida alrededor de una casilla de de lata llamada La Pionera, el arquitecto fue Carlos Páez Vilaró quien la diseño con un estilo que se puede asimilar a la construcción mediterranea, pero el arquitecto suele hacer referencia al Hornero, un pájaro típico del Uruguay, para hablar del tipo de construcción.
Aves: Bicho feo, lechucita vizcachera, Carancho, Chingolo, Gorrión, Hornero, Lechuza, Paloma, Pijuí.
El escolapio Calixto Hornero de la Resurrección del Señor, humanista del siglo XVIII.
Perdiz, hornero, lechuza, tero Vanellus chilensis.
Entre las aves encontramos el hornero, el arañero cara negra, el tordo renegrido, la cardenalilla, el pico de plata, el cabecita negra, la torcacita, el jilguero, la tacuarita azul, el benteveo, el carpintero real, el chingolo, el zorzal colorado, el cardenal, entre otras.
Tierra en el que se desarrolló el caballo criollo extraodinario Hornero, Uruguayana mantiene fuertes vínculos con esta raza de caballo.
Familia FURNARIIDAE, Upucerthia certhioides, Bandurrita Chaqueña, Furnarius rufus, Hornero, Furnarius cristatus, Hornero Copetón, Synallaxis frontalis, Pijuí Frente Gris, Synallaxis albescens, Pijuí Pálido, Cranioleuca phryrrhophia, Trepadorcito Blanco, Asthenes baeri, Canastero Chaqueño, Phacellodomus sibilatrix, Espinero Chico, Coryphistera alaudina, Crestudo, Pseudoseisura lophotes, Cacholote,.
Aves: paloma, hornero, tordo, cotorra, cardenal, perdiz, lechuza, carpintero, catita, jilguero, reina mora, golondrina, chingolo, calandria, tero, carancho, aguilucho, jote, crespin, benteveo,.
Pontezuela se burla de todos los miedos: era tan sólo un nido de hornero caído en la noche.
Calixto Hornero trabajó también en censurar las traducciones al castellano de los textos litúrgicos latinos.
Su gramática latina condensaba en útiles estrofas en verso castellano las reglas más importantes como forma mnemotécnica, esas eran las famosas Coplas del Padre Hornero, y el método hizo tanta fortuna que los escolapios lo emplearon también en otras disciplinas escolares, como la Geografía del P.
Las especies más características de la región, cuanto a la fauna, son: mamíferos como ciervo de las pampas, guazuncho, liebre, armadillo, zorro, gambá, capibara, zorro de las pampas, aves como ñandú, chimango, martineta alas coloradas, cotorra, teru-teru, pava, seriema, paloma, cardenal de cresta roja, periquito, chingolo, hornero, reptiles como lagarto, cobra cruzeira, cobra verde y peces como traira, jundiá, lambari etc.
Fue miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Ornitológica de la Plata, en la que actuó como vocal y director en El hornero.
Nombrarlos a todos es imposibles, pero aquí dejaremos algunos personajes relevantes, unos la presidieron y otros han sido auténticos héroes de la misma, destacando Claret Rodríguez, Héctor Luna, Benjamín Díaz, Palminio Fernández, Héctor Ortega, Edmundo Ayala, Valerio Bolívar, Zoraida Rebolledo, Efraín Bolívar, Guillermo Aragort, Juan Cuchara, Chucho Villarroel, Joe Martín, Hornero González, Marino González, Guillermo Párraga, Adilia Herrera, Minerva Carmena, Higinio González, Carlos Vásquez, Ramón Correa, Magdalena Díaz, Andrés Eloy Herrera, Pancho Ávila, Chucho Moreno, y Yulimar Núñez, Pablo Pérez, El Zorro, Ricardo Díaz, etc.
El hornero, que tanto trabajo se da para edificar su casa, que siempre la va componiendo, arreglando y limpiando, extrañaba que pudiera uno hablar tan mal de su propio nido, y un día, le preguntó al loro por qué más bien no trataba de componer el suyo.
Ya, algún hornero arruinado por la maldad de los hombres o la inclemencia del tiempo, caída y rota su casa, obligado a levantarla de nuevo, trabajando acá y allá, contra el pozo, en el borde de los charcos y, una vez hecha la mezcla, preparado el material, volando a emplearlo en el edificio admirable de su nido con la ayuda de su pico, como un albañil con la de su cuchara.
El propio Hornero encarnó ya, en Tersites, al envidioso de los tiempos heroicos, como si sus lacras físicas fuesen exiguas para exponerlo al baldón eterno, en un simple verso nos da la línea sombría de su moral, diciéndolo enemigo de Aquiles y de Ulises: puede medirse por las excelencias de las personas que envidia.
Así lo contó el mismo, ingenuamente, a don Anastasio, mientras este estaba viendo dar agua a su hacienda, y un hornero, que ya estaba edificando su nido en los palos del jagüel, al oír el cuento, no pudo contener la risa.
tiene su alma divina la ceguedad de Hornero.
Ya los ranchos parecían algo más que mezquinos y don Sebastián contrató con un hornero la fabricación de ladrillos.
-Y el hornero contestó: -Sencillamente, mi amigo, porque sus necesidades son pocas y siempre resultan superiores a ellas sus pequeños recursos.
Y como llamase la atención al bien-te-veo, que sin trabajar mucho, al parecer, ni darse mucho movimiento, consiguiera estar siempre bastante gordo y vestido, si no con lujo, con mucha decencia, éste le preguntó al hornero su parecer:.
Hubo militares, como el cóndor y el carancho, el halcón y muchos otros, oradores, como el loro y la urraca, viajeros, como la golondrina y el pato, cantores, como el cardenal y la calandria, arquitectos, como el hornero, industriales, como el ganso, y no faltaron los amantes de lo bello, el pavo real, el picaflor y el cisne, ni muchas otras celebridades que anduvieron recorriendo los salones, luciendo cada cual su merecida reputación, el avestruz y la lechuza, y el chajá, y el flamenco, y en fin, todos: el pavo también estaba.
¡Pero, mire, ¡qué lindo está el pavo real! -decía el hornero sin envidia a su comadre la urraca.
Entre los que la escuchaban estaba el hornero, ese pájaro tan modesto en el vestir, tan hábil y tan asiduo en el trabajo, de costumbres tan sencillas y tan francas, que nunca pide nada a nadie y todo lo espera de sí mismo, y cuya risa sonora tan lindamente celebra sus alegrías, cuán abiertamente se burla de las necedades del prójimo.
-Haces mal, loro, en hablar así de tu hogar y de los tuyos -le dijo el hornero-, sería mejor, por cierto, no ensuciar, ni destruir tu nido, pero todo mal tiene compostura, menos para el que se figura que no la tiene.

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