Ejemplos con hallándonos
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
He aquí que hallándonos aturdidos y deslumbrados, vino a nosotros una diabla, por más señas muy parecida a , y nos machacó los huesos con un palo, echando de su boca conjuros indecentes, después le quitó a las llaves de la casa, que en la cintura llevaba, a los dos nos empujó hasta echarnos a la calle.
Para que te convenzas, , y no dudes de que la , te bastará saber que al anochecer, hallándonos y yo en la casa disponiendo nuestra cena, sentimos que puertas, ventanas y ventanillos daban horribles traqueteos, como si un furioso viento se paseara por todos los aposentos de la casa.
Vaya un ejemplo: ayer mismo, hallándonos de sobremesa del almuerzo, con dos convidados, mi hermano Agustín y don Clemente Mier, dignidad de Capiscol de la catedral de Toledo, sacó mi suegro un papel y nos leyó la sentencia del cura Merino: Fallamos: que por fundamentos y artículos tal y tal.
Por mi hermano conocía yo personalmente a usted: una noche, en el Príncipe, hallándonos en un palco, me enseñó un grupo en que estaban varios de sus amigos, designándolos por sus nombres.
Lamartine al frente de la República francesa es como si aquí, hallándonos sin Reina constitucional, nombrásemos a para este cargo.
Hasta que un día, allá por Julio, hallándonos en Durango, los mequetrefes de la Comisión que son los registradores de cartas, todos ellos muy aclerigados, legos de convento, mandaderos de monjas y , salieron con la gaita de que D.
En uno de sus más graves ataques, hallándonos en Salamanca, me dijo: Te robé, hija mía, para hacerte instrumento de la horrible cólera que me devora.
Esperé con santa resignación, y hallándonos en Plasencia, hice una nueva tentativa.
¡Cuántas veces reunidos junto a un tambor donde había un jarro de vino, dispusimos el paso del río, el ataque del enemigo en su posición de Andújar, u otra hazaña de la misma harina! Un día hallándonos en Porcuna, y después que se nos unió el ejército de Reding, resolvimos, después de ardiente discusión, que nuestros generales estaban atolondrados, y sin saber qué plan adoptarían.
Sobre este último crimen puedo precisar más que sobre el crimen de Eyraud y Gabriela Bompard, porque quiso la casualidad que yo conociera y tratara a Magdalena González, querida de Anastay, a la que fuí presentado por mi amigo Arzubialde, hallándonos reunidos en el despacho telegráfico del Grand Hôtel.
Lamartine al frente de la República francesa es como si aquí, hallándonos sin Reina constitucional, nombrásemos a Tula para este cargo.
Por mi hermano conocía yo personalmente a usted: una noche, en el Príncipe, hallándonos en un palco, me enseñó un grupo en que estaban varios de sus amigos, designándolos por sus nombres.
Vaya un ejemplo: ayer mismo, hallándonos de sobremesa del almuerzo, con dos convidados, mi hermano Agustín y don Clemente Mier, dignidad de Capiscol de la catedral de Toledo, sacó mi suegro un papel y nos leyó la sentencia del cura Merino: «Fallamos: que por fundamentos y artículos tal y tal.
Lica y yo temíamos una desgracia, y en efecto, el golpe vino hallándonos desprevenidos para recibirlo.
Para que te convenzas, Sidi, y no dudes de que la Mazaltob te ha soplado los nudos, te bastará saber que al anochecer, hallándonos Maimuna y yo en la casa disponiendo nuestra cena, sentimos que puertas, ventanas y ventanillos daban horribles traqueteos, como si un furioso viento se paseara por todos los aposentos de la casa.
He aquí que hallándonos aturdidos y deslumbrados, vino a nosotros una diabla, por más señas muy parecida a Mazaltob, y nos machacó los huesos con un palo, echando de su boca conjuros indecentes, después le quitó a Maimuna las llaves de la casa, que en la cintura llevaba, a los dos nos empujó hasta echarnos a la calle.
¡Y qué feliz casualidad! Precisamente fue aquel día cuando se le antojó al señorón de Madrid, hallándonos mi padre y yo a su lado aguardando una coyuntura favorable para entrar en materia, preguntarme por mi plan de vida para lo porvenir.
con ellos a Medinasidonia, donde hallándonos cierto día en una.
Hice tender mi cama, porque hacía fresco, lo más cerca posible del fogón, y mientras preparaban un asado, estando mis miembros fatigados y hallándonos completamente fuera de peligro, traté de echar un sueño.
Así seguimos un momento, hasta que hallándonos como a seiscientos metros:.
