Ejemplos con fío

Fío es una mujer carismatica y agradable, que estudió moxicombustión, quiropractica, etc.

Fiolina Germi proviene de una familia de millonarios, es parte de una familia con un largo linaje de soldados, así es como el padre de Fío esperaba que su primer hijo fuera un pequeño varón rudo, pero lo que resultó de un difícil embarazo fue una niña pequeña y delicada.

Fío germi es un personaje de la saga de videojuegos Metal Slug, se caracteriza por siempre portar una gorra en la cabeza y lentes.

Señora esto no es ningún desierto, ni corre usted el riesgo menor, tiene usted dinero, es lo único que hace falta en tierra francesa, estará usted muy bien servida y atendida, yo se lo fío.

¿Y dónde está? ¿A dónde ha ido a parar esa criatura, arrastrada de su vértigo y demencia? Mis noticias son vagas, incompletas, no me fío: no me inspiran los informadores que ahora me sirven la confianza de los que en otros días me comunicaban hasta el respirar de mi querido Fernando.

Te amo y te amaré hasta la hora de morir, ¡hasta después de la muerte! Pues bien, no fío en tu cariño.

Bueno, hija, le echaremos un vistazo No es que yo crea Necesito pruebas, pero pruebas muy claritas No me fío yo de un parecido que puede ser ilusorio, y mientras Juan no me saque de dudas seguiré creyendo que a donde debe ir tu es a la Inclusa.

No me fío yo, no me fío, porque para fabricar estos arcos triunfales de frases y entrar por ellos dándote mucho tono, te pintas tú solo.

Yo no me fío de la cordura de este caballerito, y siempre que le cojo a mano le registro, a ver si trae algún arma.

Más me fío en usted que en el amadecíale Nucha confidencialmente, desahogando unos secretos celos maternales.

La Virgen Santísima, en quien tanto fío y pongo toda mi esperanza, no dejará de oír mis ruegos.

Fío más en esto que en la ciencia oscura de los médicos.

—Sí, dijo Avendaño, mi compañero Lope, asturiano, servirá de traer agua como un príncipe, y yo le fío.

Sea por lo que fuere dijo don Quijote, que más fío de tu amor y de tu cortesía, y así, has de saber que esta noche me ha sucedido una de las más estrañas aventuras que yo sabré encarecer, y, por contártela en breve, sabrás que poco ha que a mí vino la hija del señor deste castillo, que es la más apuesta y fermosa doncella que en gran parte de la tierra se puede hallar.

No hay para qué dijo la Dolorida, que yo le fío y sé que Malambruno no tiene nada de malicioso ni de traidor, vuesa merced, señor don Quijote, suba sin pavor alguno, y a mi daño si alguno le sucediere.

En todo caso, si ese templo se destruyese, pues condición es de toda humana obra el ser efímera y perecedera, otro tan suntuoso se alzaría de contado para sustituirle: yo lo fío.

Y se reparará, sí, señor, yo lo fío.

Lo fío, porque le conozco, y por ser además todo ello de justicia.

a la verdad, fío poco de mis fuerzas, y una caída a mis años.

-Hombre, no te diré que esté eso fuera de mis propósitos, pero tampoco he de ocultarte que no fío mucho en mi destreza de cazador, porque después que llega uno a cierta edad, fatigan mucho las cuestas arriba: parece que cada día que pasa es un año de otros tiempos, y la pícara razón se hace una charlatana inaguantable.

Y es lo más curioso que cuanto menos me fío de Solita, más amarrado me siento a ella, no porque sus gracias pasadas hayan renacido para seducirme, ni porque me seduzca tal cual está, sino porque ahora quisiera yo verla esclava hasta de mis pensamientos.

y si viviera un siglo, un siglo fío.

yo no me fío.

no me fío.

No me fío, esperemos».

Bajo la frágil tabla donde al azar me fío,.

Y que no me fío de usté, en plata.

Yo, señor don Fernando, no puedo argüir a usted con textos, porque empezaría usted por negar su autoridad, y en ello sería muy lógico con su criterio especial, no fío gran cosa en las manifestaciones palpables del poder de Dios, porque delante de los ojos las ha tenido toda su vida y no las ha visto, es usted, creyéndose libre, porque niega lo sobrenatural, esclavo de su razón, que es limitada y le engaña, ésta es la venda que le oculta la verdadera luz, arrancarla de sus ojos es la obra de mayor necesidad.