Ejemplos con fumigaciones

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Dada la gran altura a la que se producen los chemtrails, el pequeño tamaño de las supuestas partículas que forman las fumigaciones y los fuertes vientos existentes en esa zona de la atmósfera, las partículas no caerían sobre las zonas fumigadas, sino que serían dispersadas a grandes distancias.
Además el presidente de Ecuador, Rafael Correa, había expresado su malestar con el gobierno colombiano debido a los efectos de las fumigaciones de cultivos ilícitos en la frontera con glifosato durante el transcurso del Plan Colombia.
Todo esto se debe a la falta de un alcantarillado sanitario y a la falta de fumigaciones por parte de salud publica.
El elemento más controvertido de este plan ha sido la estrategia de fumigaciones aéreas para erradicar los cultivos de coca.
Por último, Bouwer sufre un problema común al de todas las pequeñas localidades ubicadas en áreas de producción de soja transgénica, que requieren cantidades de pesticidas, los que al ser administrados mediante fumigaciones aéreas, a menudo causan problemas físicos a los pobladores.
Por consiguiente, aquel polvo era muy estimado a causa de sus virtudes, pues aquellos sucios griegos, además de las fumigaciones, lo empleaban en colirios para las enfermedades de los ojos y en estomaquicos para los intestinos.
::¡Soy el mago ilustre, digno de recordación! ¡No uso jeringas ni fumigaciones! ¡Oh, vosotros todos, venid a verme!.
Le dio fumigaciones que le penetraron muy adentro en las partes fundamentales, y debieron producir un efecto radical, porque de pronto vi caer entre los muslos separados dos objetos que empezaron a agitarse.
Entonces dijo él al rey de los rums: ¡Ahora con tu permiso y tu venia, voy a proceder a las fumigaciones y a los conjuros, apoderándome de ese enemigo del género humano para que no pueda ser dañoso en adelante! Tras de lo cual también yo me montaré en ese caballo de madera que parece de ébano, y pondré detrás de mí a la joven.
Y pronunció Juder: ¡Pongo mi confianza en Alah! Al punto comenzó el moghrabín con sus fumigaciones mágicas.
Y después de comer, el moghrabín cogió la caña hueca, las tabletas de cornalina roja, el braserillo con lumbre y el incienso, y antes de comenzar las fumigaciones mágicas, dijo a Juder: ¡Oh Juder, tengo que hacerte una recomendación!.
Y al verle llegar cargado con los talismanes, el moghrabín cesó en sus fumigaciones y conjuros, y se levantó y empezó a besarle, oprimiéndole contra su pecho y haciéndole zalemas cordiales.
Entonces, cuando acabó de instruir así al príncipe Zein, Mubarak empezó a hacer conjuros, fumigaciones, recitados, abjuraciones y ensalmos, que para Zein no tenían significación ninguna.
Así es que cuando le vió atontado en el suelo le levantó, y le dijo con una voz que procuró hacer muy dulce: ¡Sabe, Aladino, que si te traté así fué para enseñarte a ser un hombre! ¡Porque soy tu tío, el hermano de tu padre, y me debes obediencia! Luego añadió con una voz de lo más dulce: ¡Vamos, Aladino, escucha bien lo que voy a decirte, y no pierdas ni una sola palabra! ¡Porque si así lo haces sacarás de ello ventajas considerables y en seguida olvidarás los trabajos pasados! Y le besó, y teniéndole para en adelante completamente sometido y dominado, le dijo: ¡Ya acabas de ver, hijo mío, cómo se ha abierto el suelo en virtud de las fumigaciones y fórmulas que he pronunciado! ¡Pero es preciso que sepas que obré de tal suerte únicamente por tu bien, porque debajo de esta losa de mármol que ves en el fondo del agujero con un anillo de bronce se halla un tesoro que está inscripto a tu nombre y no puede abrirse más que con tu presencia! ¡Y este tesoro, que te está destinado, te hará más rico que todos los reyes! Y para demostrarte que ese tesoro está destinado a ti y no a ningún otro, sabe que sólo a ti en el mundo es posible tocar esta losa de mármol y levantarla, pues yo mismo, a pesar de todo mi poder, que es grande, no podría echar mano a la anilla de bronce ni levantar la losa, aunque fuese mil veces más poderoso y más fuerte de lo que soy.
¡Porque con su orgullo y su confianza en sí mismos, nunca recurren al Señor de las criaturas, y su espíritu permanece constantemente oscurecido por una humareda más espesa que la de sus fumigaciones, y tienen los ojos tapados por una venda, y van a tientas por las tinieblas!.
Consideré las fumigaciones a que debía someterse después el vehículo, si llevaba todo aquel rústico cargamento.

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