Ejemplos con frenesí

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Durante todo el mes de febreros instituciones distritales y anexales entran en una etapa de frenesí carnavalero.
Gigan es revivido y se une al frenesí.
Luego que Harald fuera alcanzado por una flecha y muerto, su ejército luchó ferozmente por la posesión del estandarte, e incluso, algunos de ellos se hicieron berserker en su frenesí por obtener la bandera.
De acuerdo con la PBS American Experience, McPherson tenia previsto celebrar un servicio en el mismo día en que ella desapareció, apareció la madre de McPherson y predicó en el servicio en su lugar, y al final anunció, Hermana es con Jesús enviando haci a los feligreses un lloroso frenesí, la conmoción que provocó días de duración, la cobertura mediática del evento, alimentado en parte por William Randolph Hearst's Los Angeles Examiner, e incluso un poema de Upton Sinclair en conmemoración de la tragedia.
En ella Manoury misericordiosamente sabe cómo utilizar abundancia de instrumentos de percusión, de manera mucho más discriminadamente que sus contemporáneos contemplando un frenesí de bongo tras otro.
Es muy primaria, muy visceral, comenzando lentamente y finalizando en pleno frenesí.
Fruto de este cambio temático y compositivo e influenciado por el art brut y por el graffiti callejero, se entregó a un frenesí emocional, para reducir, hasta donde le era posible, el artificio propio del arte, llegando a la depuración y estilización de unas figuras y de unas superficies que, a causa de su esquematismo, exigen ser definidas con firmeza.
Imposible, imposiblegritó Felicita con frenesí.
Este frenesí ya se le pasó, gracias a la caridad de ustedes.
El dramaturgo, aquejado de su último y vergonzoso vacío interior, se precipita hacia la superficie, se manifiesta con amplitud enfática, como taumaturgo, y hace conjuros a la pasión y al frenesí.
El Papa tenía que convertirse en maestro de baile, recomendando la furlana contra el tango , ya que todo el mundo cristiano, sin distinción de sectas, se unía en el deseo común de agitar los pies con un frenesí tan incansable como el de los poseídos de la Edad Media.
Gonzalo se puso colorado, y la abrazó con frenesí.
La romería, antes de morir, se agitaba con un frenesí de alegría ruidosa.
Don Feliciano en el mismo punto se despojó con violencia del sombrero, dejando al descubierto su enorme calva en declive, lo agitó con frenesí algunos segundos, y gritó: ¡Hurra! no se sabe a quién, tal vez al dios astuto que le había suministrado tan famosa idea.
Y abrazándole repentinamente, y besándole con frenesí en los ojos, en las mejillas, en la boca, en la barba, le repetía sin cesar:.
Acercóla a los labios, y embriagado y palpitante de deseo, la besó con frenesí repetidas veces.
Gonzalo se apoderó de él, y lo besó con frenesí repetidas veces.
Aquí, las danzas populares tienen mucho de sacerdotal, recuerdan la tiesura hierática de los bailarines sagrados o el frenesí ondulante de la sacerdotisa, que acaba por caer ante el ara con los ojos extraviados y la boca llena de espuma.
¡Cielos santos! ¡Qué frenesí fue el mío! Ella no me prometió nada, ella no se ligó conmigo por lazo alguno.
Sus pecados no debían de ser muchos, pues era muy joven, pero fueran como se quiera, la chica parecía dispuesta a no dejar en su alma ni rastro de ellos, según la vida de perros que llevaba, las atroces penitencias que hacía y el frenesí con que se consagraba a las tareas de piedad.
Lo que recuerdo ahora es que yo estaba cuerdo, más cuerdo que nadie, y de repente me entró el frenesí de matar.
En efecto, se oía bien clara, aunque lejana, la marcha real tocada con verdadero frenesí por Leopardi, que en la repetición le ponía un lujo escandaloso de mordentes y apoyaturas.
Entró en la sala que también estaba a oscuras, penetró en el gabinete de su tía, que a la misma boca de lobo se igualara en lo tenebroso, y allí se le redobló la facundia, y la energía de sus declamaciones rayaba en frenesí.
Cada día más dominado por su frenesí investigador, visitó Santa Cruz diferentes casas, unas de peor fama que otras, misteriosas aquellas, estas al alcance de todo el público.
¡Arrancar la cabeza a las figuras! Escondía el la cara muy avergonzado, y se metía el dedo en la nariz La mamá adoptiva no había podido obtener de él una respuesta, y las acusaciones rayaban en frenesí.
Después de una larga pausa, durante la cual Jacinta se pegó a su marido como para defenderle de una agresión, el infeliz dijo esto, empezando muy bajito como si secreteara, y elevando gradualmente la voz hasta terminar de una manera estentórea: Y si usted descubre que su mujer, la Venus de Médicis, la de las carnes de raso, la del cuello de cisne, la de los ojos cual estrellas si usted descubre que esa divinidad, a quien usted ama con frenesí, esa dama que fue tan pura, si usted descubre, repito, que falta a sus deberes y acude a misteriosas citas con un duque, con un grande de España, sí señor, con el mismísimo duque de Tal.
A mí no me puede nadiegritó la infeliz con frenesí, los ojos desencajados, forcejeando contra los cuatro brazos que la querían sujetar.
Volviendo a la sala, apoderose de la señora de Jáuregui el frenesí de las disposiciones.
A veces la besaba con tal frenesí, que la criatura rompía en llanto.
Volvióse el señor de los Pazos, y se quedó inmóvil, con la escopeta empuñada por el cañón, jadeante, lívido de ira, los labios y las manos agitadas por temblor horrible, y en vez de disculpar su frenesí o de acudir a la víctima, balbució roncamente:.

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