Ejemplos con franelas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

-Cuando concluyan las gracias y los atractivos de tu mujer, cuando no le queden ojos para mirarte, ni labios para sonreírte, ni dientes para devorarte, cuando no sea más que un catálogo de achaques, envuelto en un retal de pergamino, cuando esté a tu cargo la fatiga de cuidarle, y a las doce de la noche te pida desde su cama el antiespasmódico para el histérico, o el algodón para los oídos, o los parches para las sienes, o se despierte a las tres de la mañana para que le des las friegas en la espalda, o le pongas las franelas en los riñones, cuando tus hijos crezcan y necesiten el látigo y el colegio, y el uno resulte estúpido, y el otro holgazán, y el tercero un perdido, y la cuarta una tontuela, y te roben y te esquilmen el sastre, y el zapatero, y la modista, y el maestro de música, y el vecino de enfrente, y la vecina de al lado... Y así vas tirando y haciéndote viejo, y notando poco a poco que estorbas en todas partes a tus hijos y a tu mujer, y que tu mujer y tus hijos comienzan a preguntarte cuánto tienes, y a hablarte mucho de cuando tú faltes... ¡a desear que te mueras, hombre, ya que no pueden heredarte en vida!
Los achaques le invaden por todas partes, lo que antes fue reuma tolerable y catarro frecuente, es ya gota declarada y asma legítima, gasta franelas en las piernas y en el pecho, y zapatones de paño en los hinchados pies, los cambios atmosféricos le crucifican, por la noche la tos le roba el sueño, y cada vez que tose parécele que la gota le cose a puñaladas.
Sale Regla, y mientras vuelve, Gedeón se desciñe la bata, dejando al descubierto sus piernas liadas y reliadas en lienzos y franelas, desde la punta del pie hasta medio muslo.
Después envuelve la pierna en franelas, y las franelas en lienzo, sin que dejen de oírse los propios conjuros y las mismas interjecciones del paciente.
-A ver, franelas -dijo-, ¿a eso vienen acá? -y se dirigió fríamente al piano, apartó a Juan Diego, el cual la rogaba los dejara bailar, y haciéndose sorda a todas las súplicas, cerró el instrumento y se guardó la llave, diciendo:.
-No, no puedo consentir que vengan a pasar el rato aquí sin hacer nada: ya saben que no quiero franelas, y si no van al cuarto a pasar visita, no les voy a permitir que vuelvan a entrar.
franelas, cigarros.
franelas a veinte pesos: indios que trabajan hace seis años, y aparecen.

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