Ejemplos con formación

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ya que el ejército de Nortumbria contaba con más soldados experimentados, Etelfrido decidió atacar en formación abierta.
Los talleres de Daum se convierten poco después en un lugar de encuentro y formación para muchos jóvenes artesanos que impulsaron el Art Nouveau en Nancy y lo que más tarde seria el movimiento artístico conocido como École de Nancy.
En su juventud perteneció al circulo bohemio de artistas tapatíos y contribuyó activamente a la formación del movimiento muralista de la región, siguiendo el modelo colectivo de José David Alfaro Siqueiros y Amado de la Cueva.
Palabras y sonrisas conducían rectamente al matrimonio, sólo era posible el trato con las jóvenes para hablar de la formación de una nueva familia.
Los fuertes perseguían a los débiles, y eran a su vez devorados por otros más poderosos, la misma historia de sus remotos antecesores en las aguas todavía cálidas del globo en formación.
Es la formación de los tejidos, la carne nueva que escuece al crecer.
El cosmopolitismo, que hemos de atacar como una irresistible necesidad de nuestra formación, no excluye, ni ese sentimiento de fidelidad a lo pasado, ni la fuerza directriz y plasmante con que debe el genio de la raza imponerse en la refundición de los elementos que constituirán al americano definitivo del futuro.
¡Quién sabe qué activa y noble parte sería justo atribuir, en la formación del carácter y en la vida de algunas generaciones humanas, a ese lema sencillo actuando sobre los ánimos como una insistente sugestión! ¡Quién sabe cuántas vacilantes alegrías persistieron, cuántas generosas empresas maduraron, cuántos fatales propósitos se desvanecieron al chocar las miradas con la palabra alentadora, impresa como un gráfico grito, sobre el disco metálico que circuló de mano en mano! Pueda la imagen de este broncetroquelados vuestros corazones con elladesempeñar en vuestra vida el mismo inaparente pero decisivo papel.
La formación de esta plutocracia ha hecho que se recuerde, con muy probable oportunidad, el advenimiento de la clase enriquecida y soberbia que, en los últimos tiempos de la república romana, es uno de los antecedentes visibles de la ruina de la libertad y de la tiranía de los Césares.
La ignoran, en lo que ella tiene de desinteresado y de escogido, la ignoran, a despecho de la munificencia con que la fortuna individual suele emplearse en estimular la formación de un delicado sentido de belleza, a despecho de la esplendidez de los museos y las exposiciones con que se ufanan sus ciudades, a despecho de las montañas de mármol y de bronce que han esculpido para las estatuas de sus plazas públicas.
Ni siquiera el egoísmo nacional, a falta de más altos impulsos, ni siquiera el exclusivismo y el orgullo de raza, que son los que transfiguran y engrandecen, en la antigüedad, la prosaica dureza de la vida de Roma, pueden tener vislumbres de idealidad y de hermosura en un pueblo donde la confusión cosmopolita y el de una mal entendida democracia, impiden la formación de una verdadera conciencia nacional.
Si la aparición y el florecimiento, en la sociedad, de las más elevadas actividades humanas, de las que determinan la alta cultura, requieren como condición indispensable la existencia de una población cuantiosa y densa, es precisamente porque esa importancia cuantitativa de la población, dando lugar a la más completa división del trabajo, posibilita la formación de fuertes elementos dirigentes que hagan efectivo el dominio de la sobre el.
Considerad al educado sentido de lo bello el colaborador más eficaz en la formación de un delicado instinto de justicia.
Ahora tenía obligaciones que absorbían todas sus fuerzas, colaboraba en la formación del porvenir, era un hombre.
Los guardianes del convoy, tres barcos pequeños que marchaban a toda máquina, eran los mastines vigilantes de este ganado marino, precediéndole para explorar el horizonte, quedándose detrás de él o marchando a sus costados para mantener intacta la formación.
El deber del transporte era ir siempre adelante, ciego y sordo, sin salirse de la formación, sin detenerse, hasta conducir al puerto terminal la fortuna que llevaba en sus entrañas.
Lo primero que buscaba era el puerto de destino, luego, el orden de formación.
Guardaban la lengua castellana como idioma del hogar, como bandera original, cuyo aleteo reunía sus almas dispersas, un castellano en formación, blando y sin consistencia, semejante a una criatura recién nacida.
Era el malestar de todas las aglomeraciones humanas de formación reciente, de las ciudades nuevas y las comarcas mineras que empiezan su vida, la comparación eterna entre la propia miseria y la fortuna loca y caprichosa que empuja a los otros, la convicción del fracaso, más viva y dolorosa, ante las rápidas elevaciones presenciadas todos los días, la tristeza por el bien ajeno, que amarga el pan, agria el vino y hace soñar en venganzas colectivas, viendo un robo en cada paso hacia adelante que da el afortunado.
El obrero industrial, habituado a sufrir en otras partes la tiranía de las sociedades anónimas, monstruos acéfalos de la industria, irritábase a cada momento contra el gran patrono de reciente formación.
Pues mira, Diógenes, quizá tenga algo de verdad tu historia, porque a mí me contaron con respecto a la formación del hombre otra muy parecida.
Acompañábales el maestro hasta la plazoleta del molino, que era una estrella de caminos y sendas, y allí deshacíase la formación en pequeños grupos, alejándose hacia distintos puntos de la vega.
Levantóse, pues, de un salto al primer toque de la campana, lavóse sin derramar una gota de agua, y sin otro percance que el meter un pie en el orinal y hacerlo añicos, sin intención deliberada, por supuesto, púsose en formación muy derechito, entró en la capilla y oyó misa lo mismo que un san Luis Gonzaga.
Juanito seguía contemplando el aspecto desolado del porche: el techo, de cuyas viguetas pendían largos pabellones de telarañas, los telares, que en sus superficies planas tenían capas de polvo cuya formación suponía docenas de años, las ventanas, con sus cerraduras enmohecidas y arriba unos enrejados por los que lanzaba el sol barras de luz en cuyo interior danzaba un mundo de moléculas.
Efectivamente, en Villaverde todos decían y escribían villaverdino , hasta que, en mala hora, se le ocurrió a un periodista dudar de la acertada formación de la palabreja.
La modesta linea, cuya inauguración describía en el artículo , es una red de ferro-carriles, y los doce años de silencio que median entre las profecías del autor y la publicación de este libro, son el cable submarino, el istmo de Suez roto, la perforación del Mont-Cenis, la caida de Francia, la formación de Italia y de Alemania, la gloria del Callao, la revolución de España, todo, en fin, lo que antes era un siglo.
La prosa española, a cuya formación contribuyeron afluentes tan ricos, fué poco a poco mostrándose con un carácter peculiar y propio, pero, detenida en mitad de su progreso por causas extrañas, tuvo que dedicarse a asuntos esencialmente casuísticos o ascéticos, o a la representación exacta de lo material y de costumbres rebajadas y groseras.
—¡Que se le juzgue sin formación de causa!.
Arnaiz el gordo también se pirra por hablar de linajes y por buscar parentescos, averiguando orígenes humildes de fortunas orgullosas, y haciendo hincapié en la desigualdad de ciertos matrimonios, a los cuales, en rigor de verdad, se debe la formación del terreno democrático sobre que se asienta la sociedad española.
Cuando el nieto entró, la cara pulimentada y oscura de Primitivo podía confundirse con el tono bronceado de un acervo de calderilla o montaña de cobre, de la cual iban saliendo columnitas, columnitas que el mayordomo alineaba en correcta formación.

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