Ejemplos con feriantes
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Así, con la ayuda de los feriantes captura a un científico que merodeaba el campamento, y con Beauty, la pitón, y los feriantes, acorralan a Pottersham y sus complices.
Visitantes y feriantes de toda la comarca se reunían año tras año hasta finales del siglo XIX, cuando el porrat fue trasladado definitivamente a Alcalalí.
Estas iglesias pertenecen al estilo románico, siendo importantes las figuras de contorsionistas en el pórtico de la iglesia de Santa María del Val, que probablemente retratan a algún grupo de feriantes ambulantes de la Edad Media.
Por primera vez se habilita un espacio donde los feriantes pueden llevar sus trajes de flamenca y de corto para hacer arreglos de algún descosido de forma gratuíta.
Se tiene la feria del agricultor, donde toda viernes los feriantes rurales traen verduras y frutas frescas.
Fiestas en las que la Alameda se llena con multitud de mindonienses, los puestos de los feriantes y las pulperías, donde nadie termina las fiestas sin haber disfrutado de un pulpo preparado al estilo feria.
En el tradicional y bohemio Barrio Mapocho se reúnen feriantes de la Vega Central, usuarios del metro Puente de Cal y Canto y quienes pasean por el Parque Forestal, uno de los pulmones verdes de Santiago.
Los decanos, o vicarios feriantes y los superiores menores y locales de las congregaciones religiosas portan un sombrero de sable acompañado de un cordel a dos borlas del mismo.
Heredera directa de las demostraciones realizadas en plena calle por los feriantes, esta técnica alcanza su máximo reconocimiento cuando se da fe pública de ello, es decir, cuando se afirma que la prueba fue realizada ante notario.
Durante las fiestas del barrio y del distrito se realizan en el auditorio las actuaciones de los grupos musicales, mientras que la zona polideportiva es ocupada por las casetas y atracciones de los feriantes.
En aquel momento, el epicentro de la feria se concentraba en la actual Plaza del Llano, aunque los feriantes se fueron dispersando por el centro de la villa, ofreciéndose los productos sobre el suelo o mesas de madera.
La parte superior de Plaza Intendente Alvear, fue concesionada en forma sucesiva a dos entidades de bien público, Fundación Porteña y Fundación Hospital Argerich, tras estos procesos, los feriantes lograron su autogestión a través de un aval dado por el Gobierno de la Ciudad.
La inercia del uso que se daba a este espacio, combinada con el hecho de que el que debía convertirse en la Plaza de las Glorias Catalanas sólo era un descampado alejado de toda construcción, hicieron que la ciudad ocupara el solar de la Plaza de Cataluña, que teóricamente debía ser edificable, con cafés, teatros y barracas de feriantes.
Cuando regresan al campamento con Terry-Kane, descubrirán que el científico capturado por los feriantes era Quintín, preocupado por su compañero secuestrado.
Al descubrir que son amigos de Jo, la relación entre los feriantes y los niños cambia, permitiendo éstos acampar juntos.
Casualmente, encuentran en el campamento de los feriantes a su amiga Jo.
A los pocos días, unos feriantes acampan en las proximidades, y las relaciones con ellos son malas, pues reaccionan de forma hostíl frente a los chicos, incluso les desplazaran sus carromatos a otra zona.
La gente alegre y ruidosa, los labradores, la chavalería de gorrilla y tufos o de falda almidonada y pañuelo de seda, seguía por el pretil del río mirando la larga fila de casetas, en las que se aburrían los feriantes esperando al comprador que nunca llegaba.
Conozco al Rengo, nuestras relaciones se establecieron vendiendo yo papel a los feriantes.
Con la bolsa al hombro, el Rengo recorría los puestos y los feriantes, sin necesidad de que él les pidiera, gritábanle:.
Con las manos apoyadas en la cadera, inflado el delantal sucio sobre el vientre, los feriantes gritaban con voces gangosas o chillonas:.
No hablemos de la ralea de los feriantes turcos.
Quedaron admirados de oír tales exageraciones nuestros feriantes, pero callaban donde.
Don Román, en tanto, erre que erre con sus novillas y las de Gorión, y dale con la apuesta perdida y con la ignorancia de los feriantes.
Adornóse lo mejor y más pronto que pudo, y seguida de Narda, que debía acompañarla mientras don Román estuviese ocupado en la feria, echaron los tres camino de ella, libre, por ser la hora que era, de ganado y de feriantes.
Así hasta las diez de la mañana, hora en que la feria se colma de ganado, y lo mismo al anochecer en la otra ribera, al retorno de lo no vendido y de lo comprado por los feriantes de la parte de acá.
