Ejemplos con fanatismos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Para Voltaire, la tarea del Filósofo de la Historia es leer la Historia en clave filosófica para oponer las luces de la razón a los fanatismos.
Le cupo desarrollar una larga lucha contra las organizaciones liberales que proponían el matrimonio civil, el divorcio y la educación laica, llevando a cabo una fuerte campaña contra la masonería, la anarquía y los fanatismos partidarios.
Este texto tuvo un fuerte impacto sobre ella ya que, mientras Spencer arremetía contra los fanatismos y doctrinas religiosos, también defendía su creencia en lo Absoluto , algo que estaba más allá del conocimiento y entendimiento del hombre.
En La Puta de Babilonia Vallejo no ahorra críticas ni adjetivos peyorativos a las tres religiones del libro a las que se refiere como los tres fanatismos semíticos: el cristianismo, el judaísmo y el Islam, atacando a los seguidores de esta última, famosos, según el autor, por albergar en su seno a fundamentalistas que no dudan en asesinar a todos aquellos contrarios a sus creencias.
Es un revolucionario fanático y yo soy enemigo de todos los fanatismos.
A mí, como a usted, lo que me interesa es el hombre que por su misticismo extraño y su carácter contradictorio es como un resumen de la fusión de razas en la España medieval: un conjunto de fanatismos, ambiciones de gloria y codicias de mercader.
Allí se trabaron las primeras disputas de las cuales hicieron luego escandalosa síntesis los autores respectivamente de los dos célebres libros y , ambos signo claro de la gran reyerta y cachetina que en el resto de siglo se había de armar entre los dos fanatismos que ha tiempo vienen luchando y lucharán por largo espacio todavía.
Para ser completos, son sensibles a todos los fanatismos.
Hay fanatismos necesarios, que si no existen se deben crear.
El razonativo convierte su mente en un campo de batalla lleno de prejuicios, miedo, apetencias, fanatismos, teoría y sus conclusiones siempre le deben ser favorables.
Los hijos de la intuición, cual águilas rebeldes, se remontan altaneras hacia el sol de las grandes verdades inefables, libres del miedo, de ansias de acumulación, libres de sectas, religiones, escuelas, prejuicios sociales, fanatismos de banderas, apetencias, teorías, intelectualismos, odios, egoísmos, etc.
Por ellos, los invito a levantarnos en contra de la tiranía, en contra de la injusticia, en contra de la superchería, en contra de los hipócritas, en contra de los fanatismos, en contra de la palabrería, en contra de la demagogia, en contra del clero estafador que aprovecha la religiosidad de nuestro pueblo para negociar descaradamente con las creencias y sentimientos de nuestros compatriotas.
La ciencia ha despojado a la energía creadora de fantasías inventadas por la ignorancia y los fanatismos, y como a una empolvada estatua deslucida, la ha limpiado hasta descubrir la verdad de su existencia.
-Déjese de fanatismos y vámonos al grano: ¿es bonita?.
Los ídolos de cien fanatismos han muerto en el curso de los siglos, y fuerza es que mueran otros venideros, implacablemente segados por el tiempo.
Todas esas jaulas de loros sibaritas son antros de negocios y tiranía y nada ganamos con esas jergas, porque ellas solo consiguen llenarnos de prejuicios y fanatismos absurdos.
Seleccionan el acabado prototipo entre los que comparten sus pasiones o sus voracidades, sus fanatismos o sus vicios, sus prudencias o sus hipocresías.
frente a él, irrespetuosos, demoledores, aunque predestinados con frecuencia a caer en nuevos fanatismos y a oponerse a ideales venideros.
Sócrates y Cristo fueron virtuoso, contra la religión de su tiempo, los dos murieron a planos de fanatismos que estaban ya divorciados de toda moral.
Sus creencias, amojonadas por los fanatismos de todos los credos, abarcan zonas circunscritas por supersticiones pretéritas.
La ignorancia es su verdugo, como lo fue otrora del siervo y lo es aún del salvaje, ella los hace instrumentos de todos los fanatismos, dispuestos a la domesticidad, incapaces de gestos dignos.
Sin ellos pueden tenerse fanatismos y supersticiones, ideales, jamás.
No le confundiremos, en fin, con cierto idealismo ético que tiende a monopolizar el culto de la perfección en favor de alguno de los fanatismos religiosos predominantes en cada época, pues sobre no existir un único e inevitable.
Los Rondaliegos se habían portado en este punto con la crueldad especial de los fanatismos que sacrifican a las abstracciones absolutas las realidades relativas que llegan a las entrañas.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba