Ejemplos con expugnación
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
El gran niño no quería comprender que reducir a una camarilla, o librarse de sus invisibles asechanzas y silenciosos tiros, es más difícil que la expugnación y conquista de Tetuán.
La expugnación de esta formidable plaza era difícil, mas no arredraron al gran batallador Beramendi ni la fortaleza de los muros, ni el vigor de las rutinas que los defendían.
Volvió a la carga Lea, tratando de vencer a su hermana con cariños y ternuras, ya que los razonamientos no habían sido eficaces, y media hora larga empleó en este sistema de expugnación, a ratos creyéndose victoriosa, después abatida y desalentada por los revuelos que hacía la otra, movida de una pasión irresistible.
Por de pronto, apresuraba la expugnación de la histórica villa de San Mateo, para no dar tiempo a que en su auxilio fuesen los de la Reina.
Mientras se disponían los elementos necesarios para la expugnación de Labraza, pasó Espartero a Viana, donde estuvo dos días, y de allí a Logroño, ávido de un breve descanso en su casa.
Dos días después la incógnita escribía: ¿No sabes? La belleza marmórea tiene otro novio, Ramón Narváez, no sé si te acordarás, coronel de ejército, cara dura, dejo andaluz, carácter de hierro, más propio para manejar soldados y ganar plazas que para la expugnación de mujeres.
En los días de aquella lúgubre existencia, enterose de la expugnación de Los Arcos por Zumalacárregui, y del asedio del fuerte de Echarri-Aranaz, que los cristinos reseñaban a su manera.
Vuecencia estima que es un desatino la expugnación de Bilbao, vuecencia, esclavo de su deber, obedece órdenes disparatadas del Rey.
Ni su enfermedad penosísima, ni sus años, ni la presunción de su muerte que se creía próxima y segura, les movieron a lástima, tanta era la rabia contra aquel que había detenido durante siete meses frente a una ciudad indefensa a más de cuarenta mil hombres, mandados por los primeros generales de la época, que no había sentido ni asomo de abatimiento ante una expugnación horrorosa en que jugaron once mil novecientas bombas, siete mil ochocientas granadas, ochenta mil balas, y asaltos de cuyo empuje se puede juzgar considerando que los franceses perdieron en todos ellos veinte mil hombres.
La imponente altura de estas posiciones hace muy difícil su expugnación, es preciso andar a gatas para llegar hasta ellas.
Respondía esto a las instrucciones del general Blake, defensor de Valencia, que deseaba por tal medio entretener en Aragón las tropas destinadas a reforzar la expugnación de aquella gran plaza.
Estaba ya sitiando esta plaza, cuando por el aviso que le vino de que los fenicios, dejando a Mileto, salían contra las otras ciudades de la Jonia, dióse mucha prisa en partir con toda su gente hacia Lesbos, sin llevar a cabo la expugnación de Taso.
Mientras se disponían los elementos necesarios para la expugnación de Labraza, pasó Espartero a Viana, donde estuvo dos días, y de allí a Logroño, ávido de un breve descanso en su casa.
El gran niño no quería comprender que reducir a una camarilla, o librarse de sus invisibles asechanzas y silenciosos tiros, es más difícil que la expugnación y conquista de Tetuán.
