Ejemplos con espina

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

A los seis meses Wamba vuelve a Toledo con los rebeldes rapados y con una espina de pescado en la cabeza.
Una espina de la Corona de Nuestro Señor Jesucristo cedida por el padre Francisco de Toledo,más tarde cardenal al Procurador, Baltazar Piñas.
Se inserta en la cara interna y bordes de la espina ciática y ligamento sacrociatico por fuera y en el borde del cóccix por dentro.
Una espina larga y verde de naranjo sano, está clavada en ella como un redondo puñalillo de esmeralda.
Eché pie a tierra y, con una espina y una crin, le prendí la vena rota.
Cuando Apolonio progresaba hacia las candilejas, doblando a tiempo la espina, pero sin perder, no obstante, su maravillosa prestancia y pontificia dignidad, una voz emitió clamorosa solicitud: ¡Que nos enseñe el negro de la uña! Truculentos aplausos.
Aludían al desierto de indiferencia en que se mueven así el gobernante como el sacerdote, a la sobriedad que practican o deben practicar, a la pesada carga que conducen a hombros, y, finalmente, la joroba simbolizaba la responsabilidad que llevan adherida a la propia espina dorsal, y que en el gobernante es doble, para con Dios y para con los hombres, y en el sacerdote sencilla, sólo para con Dios.
Miranda, ya un tanto rejuvenecido por los favorables efectos de la primer semana de aguas, se iba con Perico al Casino, al Parque, enderezando la espina dorsal y retorciéndose otra vez los bigotes.
Miranda, que privado de toda sociedad ya frecuentaba la de su mujer, notó el sello de melancolía impreso en sus facciones, y renacieron en él pensamientos nunca del todo extintos desde el malhadado percance del ferrocarril, jamás había de arrancársele por completo aquella espina, que dolorosamente le punzaba en lo más sensible del amor propio, el cual era a su vez lo más vivo de sus afectos.
De pronto, una línea negra había cortado el mar: algo así como una espina con raspas de espuma, que avanzaba vertiginosamente, formando relieve sobre las aguas Luego, un golpe en el casco del buque, que lo había hecho estremecer de la proa a la popa, sin que ni una plancha ni un tornillo escapasen a la enorme dislocación Después, un estallido de volcán, un haz gigantesco de humo y llamas, una nube amarillenta, de un amarillo de droguería, en la que volaban obscuros objetos: fragmentos de metal y de madera, cuerpos humanos hechos pedazos.
Que ella desearía hablarle, sólo para pedirle perdón, si lo ha ofendido, y para quitarle del corazón esa espina, pues no estará contenta mientras él tenga rencor.
Aquí el director del , que mientras describía su famoso y complicado golpe no dejaba de engullir trazando a la vez círculos en el aire con el tenedor, se atragantó con una espina, poniéndose súbito más rojo que una guinda.
Don Rosendo fué quien le dió los puñetazos consabidos en la espalda para que arrojase la espina.
Era que al abrazarla Lucía, se le clavó en el seno una espina de la rosa.
Pero Lucía se había entrado por el alma de Sol, desde la noche en que le pareció sentir goce cuando se clavó en su seno la espina de la rosa.
El vello de nuestros cuerpos no nos sirve de abrigo como el pelo de los animales: ¿para qué, pues, crearlo? ¿Para qué dar tetillas a los machos humanos, si no pueden servirles para la lactancia? ¿Para qué situar la columna vertebral en el dorso del cuerpo, lo mismo que en los cuadrúpedos, cuando lo lógico, al crear al hombre sostenido sobre los pies, era colocarla en el centro del cuerpo como eje fortísimo, evitando las desviaciones y enfermedades de la espina que hoy sufre por este desequilibrio en la sustentación de su peso?.
Y los habitantes de la extensa vega cortada por el río nutridor, como una espina erizada de púas que eran sus canales, designaban a los jueces por el nombre de las acequias que representaban.
Parecía que el pequeñín, al irse del mundo, hubiese dejado clavada una espina en la conciencia de los vecinos.
¿Te acuerdas de que Currita estaba en París cuando la abdicación de la reina? ¿Te acuerdas de que nadie se acordó de invitarla a la ceremonia? Bien se guardó ella de decirlo, pero su marido, ese Villamelón, que tiene más de que de , lo dejó escapar una noche en casa de Camponegro ¡Pues ahí tienes la madre del cordero! Ella no ha perdonado el desaire, y quiere ahora sacarse la espina, porque, ¡pásmate, Beatriz, pásmate! Ni aun siquiera le han ofrecido el cargo, ¡ella, ella es quien lo ha solicitado!.
Veía al pequeñín cuando lo colocaba su padre sobre la dura espina del animal, golpeando con sus piececitos los lustrosos flancos y gritando ¡arre! ¡arre! con infantil balbuceo.
La fuente tenía una orla de rodajas de huevo cocido, y sobre la capa amarillenta que cubría el apetitoso animal, tres filas de aceitunas y alcaparras marcaban el contorno del lomo y la espina.
Allí no se veía ya la espina del dolor que lentamente va hincándose, pero el puñal clavado de golpe hasta el pomo.
Aquí no viene al caso disimular: ya sabe usted cuándo empezó a clavárseme la espina, desde aquel día me propuse averiguar la verdad, y no me costó gran trabajo.
Yo, señor Sansón, no estoy ahora para ponerme en cuentas ni cuentos, que me ha tomado un desmayo de estómago, que si no le reparo con dos tragos de lo añejo, me pondrá en la espina de Santa Lucía.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba