Ejemplos con equivalentes
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Se limita a dar estos equivalentes en cuanto al significado, sin entrar en la etimología, ni del término latino ni del castellano.
P Schmid propuso tomar como punto de partida el concepto de crimen de guerra, considerando que si su definición se extiende al tiempo de paz se alcanza una muy funcional definición de los actos de terrorismo como los equivalentes en tiempo de paz a los crímenes de guerra.
Estos puntos de enlaces simbólicos para funcionalidades equivalentes bajo /System/Links, así que nombres y rutas cruciales tales como /bin/sh y /etc/passwd están resueltos corectamente.
Varias opciones equivalentes son posibles, pero las ecuaciones siguientes son escogidas porque muestran la propiedad del irrotational del campo electrostático, la propiedad de la divergencia del magnetostático y campos de flujo corrientes estacionarias claramente.
Sólo si todos los segmentos torácicos son libres, el tórax y el pereion son términos equivalentes.
El diseño genético permitió el desarrollo de funciones altísimas del cerebro equivalentes a la de un ser humano, siendo como un depredador carnívoro, digamos que igual sigue siendo tan agresivo como Pico.
Además las tensiones difieren según la dirección en la que nos separemos del centro al no ser todas la direcciones equivalentes.
En primer lugar, el recuerdo de la tragedia, no como una recreación de dolor y angustia, sino como actitud vital, personal y colectiva, ante los males del pasado, que son, cuando menos, equivalentes a los males del presente.
ciertos días del año, al tiempo de vestiros, reparáis en que el chaleco no pesa lo suficiente, y os preguntáis con asombro: , acuden a vuestra imaginación tan pocas cosas dignas de aprecio, que apenas halláis haber disfrutado placeres o adquirido mercancías equivalentes a tres reales de vellón.
No te dé pena ese cuidado respondió don Quijote, porque, aunque tuviera, no comiera otra cosa que las yerbas y frutos que este prado y estos árboles me dieren, que la fineza de mi negocio está en no comer y en hacer otras asperezas equivalentes.
