Ejemplos con enviudar
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Al enviudar René se rumoreaba que había ofertado matrimonio a su admirada Juliette, pero quizá Juliette rechazara convertirse en sirvienta y enfermera perdiendo su libertad de viuda antes deseada y amada siempre, siempre, durante más de medio siglo, durante la Revolución, el Directorio, el Consulado, el Imperio y los reinados de los reyes restaurados por alianzas europeas, Luis XVIII, Carlos X y Luis Felipe I de Orleans.
Al enviudar, Victoria se retira a Friedrichshof, una casa de campo que ella había mandado construir cerca de Kronberg.
Al enviudar de Neipperg casó en terceras nupcias con el conde Charles-René de Bombelles.
No se casó al enviudar, por puro mujeriego, pues se daba el lujo de cambiar de amantes casi todo los días.
El infante Pedro se casó con Maria Rodriguez, quien al enviudar se casó con el conde de Barcelona Ramón Berenguer III.
Al enviudar, se ordena sacerdote y acaba siendo canónigo de Notre-Dame de la Salle.
En su juventud fue oficial de ejército, pero al enviudar abrazó la carrera eclesiástica, estudió teología en Santiago de Compostela y fue deán de la catedral de Lugo.
María, que se casará con Eudes, conde de Borgoña y que al enviudar se convertirá en Abadesa de Fontevraul.
Al enviudar mi hermana hace poco, se ha apresurado a mostrárseme afectuosa, lo que me prueba que antes no tenía libertad para hacerlo.
Vivían entonces los Pardos en su casa solariega, no muy distante de la de Ulloa: al enviudar la madre de don Pedro, el mayorazgo de la Lage iba a casarse en Santiago con una señorita de distinción, trasladando sus reales al pueblo, y don Gabriel, el segundón, se vino a los Pazos de Ulloa, para acompañar a su hermana, según decía, y servirle de amparo, en realidad, afirmaban los maldicientes, para disfrutar a su talante las rentas del cuñado difunto.
Al enviudar manifestó deseos de retirarse del mundo, consagrando sus días al amor de Dios, y en verdad aquel trabajador había hecho bastante en la viña y merecía jornal y descanso, pero la muerte de D.
Ella cuenta que en su pueblo se casó a los quince años, pero que la mala suerte la hizo enviudar a los diseciséis.
