Ejemplos con entrepaño

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La parte intermedia consta de un entrepaño cuadrangular que en los paños centrales presenta motivos ornamentales alusivos a la advocación de la capilla y a sus patronos, con los escudos respectivos, y, coronando éste, un friso o escocia que es igualmente historiado en los paños centrales.
Al contrario que en las composiciones clásicas, no se dispone a lo largo del mismo de un gran hueco central que domine la composición, sino que, por el contrario, es un entrepaño ciego el que se dispone en su lugar, coronado un cuerpo en forma de torre escalonada, remarcando esta línea vertical con una hendidura.
de un carpintero, al cual dijo: ¡Esta tarde me enviarás a casa un armario grande con tres entrepaños superpuestos, y del que cada entrepaño tenga una puerta independiente que se cierre bien con un candado! El carpintero contestó: “Por Alah, ¡oh mi ama! Que las cosa no es tan fácil de hacer de aquí a esta tarde! Ella dijo: ¡Te pagaré lo que quieras! Dijo él: En ese caso, estará listo.
Ella dijo: ¡No tienes más que un modo de salvarte, y consiste en meterte en este armario! Y abrió la puerta del primer entrepaño del armario, y dijo al walí: ¡Métete ahí dentro! Dijo él: ¿Y cómo voy a caber? Ella dijo: ¡Acurrucándote! Y encorvándose por la cintura, entró el walí en el armario, y se acurrucó allí.
Y exclamó la joven con acento aterrado: ¡Es mi esposo, que vuelve de viaje! E hizo encaramarse al kadí hasta el segundo entrepaño del armario, y fué a abrir al que llamaba a la puerta de la casa.
Y ocurrió lo que les había sucedido a los otros dos, y ataviado con un ropón verde y un gorro verde, hubo de meterse en el tercer entrepaño del armario en el momento de llegar a su vez el rey de la ciudad.
Y del propio modo, se atavió el rey con un ropón azul y un gorro azul, y en el instante en que se disponía a verificar lo que le había llevado allí, resonó la puerta, y ante el terror de la joven, se vió obligado a trepar al cuarto entrepaño del armario, donde hubo de acurrucarse en una postura muy penosa para él, que estaba bastante grueso.
Pero le dijo ella: ¡Oh carpintero! ¿Por qué has hecho tan pequeño el quinto entrepaño del armario? ¡Apenas si puede guardarse ahí el contenido de una caja pequeña!.
Dijo él: ¡Por Alah, que en ese entrepaño quepo yo y aun cuatro más gordos que yo! Ella dijo: ¡Prueba, a ver si cabes! Y encaramándose en banquetas superpuestas, el carpintero se metió en el quinto entrepaño, donde quedó encerrado bajo llave inmediatamente.
Pero en aquel momento les gritó el rey, que habíase callado por dignidad: ¡No digáis eso, porque también estoy aquí! ¡Y no sé quién me ha meado en la cabeza! Entonces exclamó el carpintero: ¡Alah eleve la dignidad del rey! ¡Me parece que he sido yo! ¡Porque estoy en el quinto entrepaño!.

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