Ejemplos con encogió
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Cuando más tarde, acusó directamente a O Grady de ser el ladrón, esté se encogió y escapó.
Ella simplemente se encogió de hombros y respondió No me gustan los lunes.
Carmen cerró los ojos, se tapó los oídos, se encogió en su silla pequeña, toda confundida y horrorizada.
El capitán se encogió de hombros.
Tristán se encogió de hombros sin responder, dio unos cuantos paseos por la estancia y al cabo como si hablara consigo mismo, más que dirigiéndose a su mujer:.
El pobre Rodríguez se encogió, se encogió hasta quedar convertido en un trapo.
Clara le miró con asombro unos instantes y luego se encogió de hombros.
Tristán se encogió de hombros con desdén.
Como todos los médicosY Colmenar se encogió de hombros.
El capitán se encogió de hombros sonriendo.
Quedó Maltrana indeciso, no sabiendo qué gesto adoptar ante una afirmación tan inesperada Luego se encogió de hombros y volvió a reír, como si leyese en el pensamiento de Ojeda.
Fernando se encogió de hombros al hablar de la riqueza.
Fernando se encogió de hombros, satisfecho y molesto al mismo tiempo.
Al mismo tiempo se encogió de hombros con un supremo desdén.
El anciano alguacil se encogió de hombros filosóficamente.
Este se encogió de hombros con supremo desdén, moviendo los labios de un modo despreciativo.
En la mano de Lucía se encogió de pronto el cabello de Sol con que jugaba.
Sanabre se encogió de hombros, no sabiendo qué decir, mientras Pepita seguía hablando.
Quedóse esta estupefacta al recibir aquella extraña respuesta, y se encogió de hombros murmurando:.
Currita se encogió de hombros, haciendo un gracioso pucherito como quien dice: ¿Y a mí qué me cuenta usted?.
Currita se encogió de hombros, disimulando bajo una perplejidad afectada el rayo de vanidosa alegría que iluminó su semblante.
Y una vez terminada esta carta, Currita se encogió de hombros y se quedó tan fresca.
La duquesa se encogió de hombros, con muestras de grande impaciencia.
Doña Luz, como quien oye un nombre que por vez primera suena en sus oídos, se encogió de hombros y se calló.
La chica se encogió de hombros y sonrió de modo expresivo.
El señorito se encogió de hombros con desdén, y exclamó:.
Altisidora en la opinión de don Quijote, vuelta de muerte a vida, siguiendo el humor de sus señores, coronada con la misma guirnalda que en el túmulo tenía, y vestida una tunicela de tafetán blanco, sembrada de flores de oro, y sueltos los cabellos por las espaldas, arrimada a un báculo de negro y finísimo ébano, entró en el aposento de don Quijote, con cuya presencia turbado y confuso, se encogió y cubrió casi todo con las sábanas y colchas de la cama, muda la lengua, sin que acertase a hacerle cortesía ninguna.
No las tuvo todas consigo don Quijote, que también se estremeció y encogió de hombros y perdió la color del rostro.
Encogió Sancho los hombros, obedeció y sentóse, y todas las doncellas y dueñas de la duquesa la rodearon, atentas, con grandísimo silencio, a escuchar lo que diría, pero la duquesa fue la que habló primero, diciendo:.
