Ejemplos con empuñando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los Altos Elfos son refinados en el ataque y están bien organizados y, cuando se dirigen a la batalla, lo hacen en una perfecta formación, armados con sus cotas de malla flexibles a la par que resistentes y empuñando armas de la mayor calidad.
El escudo contiene las siguientes insignias: campo de gules y cuatro cuarteles sobre tela carmesí, el cuartel superior izquierdo, sobre campo rojo cuatro torres o castillos de oro simétricamente dispuestos en campo de gules, el cuartel inferior derecho, también sobre campo rojo, con un león rampante de oro con tres cruces pometeadas en campo de gules, en el centro, sobrepuesto en la unión de los cuatro cuarteles, un escudete u óvalo en el que aparece el busto de la Virgen María coronada de oro en campo de plata y sobre sus hombros un manto de color azul celeste, a cada lado del óvalo cual si fueren sostenes, las columnas de Hércules, cada una con un mundo azul en el capitel, teniendo cada polo superior una cruz, en diagonal, de arriba hacia abajo, a media columna de la izquierda las palabras NEC PLUS y en la de la derecha ULTRA , en el cuartel superior derecho, brazo armado de brazal empuñando espada en campo de plata, la india del campo inferior izquierdo lleva por corona un penacho, que solamente tiene plumas en la región frontal, y está en actitud de ofrecimiento de los ramilletes de flores que sostiene entre cada una de sus manos.
mayestático, propio de monarcas en el cual va la figura de éstos colocada de frente y en su trono, empuñando algún cetro o arma.
Sin embargo, el momento romántico se acaba rápidamente cuando un ladrón aparece de entre los arbustos cercanos empuñando un arma, robando la cartera de Alexander además de sus guantes y su reloj de bolsillo.
Acude a la casa más cercana en busca de ayuda, pero lo que encuentra es una escena escalofriante: un hombre muerto de un balazo, aún sentado en una silla de ruedas, y a su lado una mujer de pie empuñando un revólver.
Y se pone en pie, empuñando la botella por el cuello.
Nuestros enemigos no vienen al mundo a caballo y empuñando la lanzadecía el héroe.
Thor, el dios brutal de la cabeza pequeña, estiraba sus bíceps, empuñando el martillo que aplasta ciudades.
Los hombres, con sus anchos sombreros empolvados, los gemelos pendientes de un hombro y empuñando todavía el bastón de paseo, hablaban solemnemente de su viaje.
Pasaba en Bilbao por ser uno de los jóvenes más elegantes, pero cuando llegaban luchas electorales, se le veía con la boina sobre los ojos, empuñando un enorme garrote, al frente de los aldeanos de los pueblecillos inmediatos.
Iban en grupos, con la cabeza descubierta, los hombres, empuñando grandes garrotes, y llevando al pecho el escapulario de la Virgen de Begoña, las mujeres escoltaban a los curas, mirando a la muchedumbre con sus ojos de hembras duras y fanáticas.
Por esto no podía evitar cierto gesto de superioridad desdeñosa cuando, revestido de la capa pluvial y empuñando la vara de plata, se acercaban a hablarle los curas de los pueblos de paso por la Primada.
Tanto se dejó dominar por ella, que corrieron en Roma medallas satíricas que tenían por el anverso a Olimpia con la tiara ceñida y en las manos las llaves de San Pedro, y por el reverso al Papa peinado femenilmente y empuñando una rueca.
Y como su fino oído de hombre habituado a la soledad creyó percibir cierto rumor inquietante en los vecinos cañares, corrió a la barraca, para volver inmediatamente empuñando su escopeta nueva.
Como animado por tal agresión, todo el corro se lanzó contra el odiado intruso, pero encima de la línea de cabezas empezó a moverse un brazo nervudo empuñando un taburete con asiento de esparto, el mismo tal vez en que estuvo hasta poco antes.
Quedó revuelta la gente en la plazoleta, rodaron las mesas, enarboláronse varas y garrotes, poniéndose cada uno en guardia contra el vecino, por lo que pudiera ocurrir, y mientras tanto, el causante de toda la zambra, Batiste, permanecía inmóvil, con los brazos caídos, empuñando todavía el taburete con manchas de sangre, asustado de lo que acababa de hacer.
El cura entró un momento en la alcoba oscura de la sala, y salió empuñando un par de zapatillas como lanchas, que dejó caer con estrépito a los pies de su sobrino.
Y el buen muchacho, obediente a la voz de su tío, púsose en pie, y empuñando un enorme tenedor y el afilado trinchante, hizo una carnicería que elevó protestas.
Sólo habían transcurrido algunos meses, pero estaban ya lejanos para Cuadros aquellos tiempos en que el tendero de costumbres tranquilas y rutinarias se indignaba al saber que su hijo iba a los bailes y le esperaba tras la puerta empuñando fieramente la vara de medir.
Al cabo de un cuarto de hora de pasear por aquel inmenso y sucio camaranchón, apareció un mozo con el rostro embadurnado también de carbón, empuñando una campana de bronce que hizo sonar con fuerza, y encarándose al propio tiempo con nuestro joven, gritó reciamente:.
Mas ahora, la muerte se le presentaba de modo mucho menos simpático, lívida, descarnada, hedionda, empuñando en sus huesosas manos la guadaña fatal apercibida a segarle el cuello, era la muerte sin consonantes ni ripios, totalmente desnuda de galas retóricas.
Don Quintín, puesta de babero la servilleta y empuñando una pata de pollo frío, se balanceó en la silla, riendo como un sátiro viejo.
Todas las ofícialas corrieron espantadas al auxilio de su jefe, pero por pronto que acudieron, no fue posible impedir que Fortunata, empuñando su llave con la mano derecha, le descargase a la otra un martillazo en la frente, y después, con indecible rapidez y coraje, le echó ambas manos al moño y tiró con toda su fuerza.
El , como decía Torquemada, no podía menos de dulcificarla, y llegándose a donde estaba el delincuente, que no se había movido de la butaca, le puso una mano en el hombro, empuñando fuertemente en la otra los billetes, y le dijo:.
Nucha montaba la borriquilla, y su marido la yegua castaña, Julián los acompañaba en mula, alguno de los perros favoritos del marqués se incorporaba a la comitiva siempre, y dos mozos, vestidos con la ropa dominguera, la más bordada faja, el sombrero de fieltro nuevecito, empuñando varas verdes que columpiaban al andar, iban de espolistas, encargados de de las monturas cuando se apeasen los jinetes.
Primitivo volvía ya de su excursión, empuñando en cada mano una botella cubierta de polvo y telarañas.
-Ayer he descubierto una mano empuñando el asa de un ánfora en la cual hay varios signos hieráticos.
Francisco de Paula Soler, parecía dar fuego a todos los fusiles con la arrebatadora llama de sus ojos, con el gesto de su mano derecha empuñando la espada que parecía un rayo, con sus gritos que sobresalían entre el granizado tiroteo, sublimando a los soldados.
¡Ahí va mi copa! ¡Ahí va la mía! ¡Tome ésta! exclamaron diez voces por lo menos, y otros tantos brazos se cruzaron sobre la mesa en dirección del comisario, quien, empuñando una tras otra copa, cada cual llena de un vino diferente, se las fue echando al coleto, sin presentar más muestra del efecto que le causaban que ponerse algo rubicundo y aguársele los ojos.
Ya en esto llegaron todos los de la compañía de don Quijote adonde él estaba, y más los de la procesión, que los vieron venir corriendo, y con ellos los cuadrilleros con sus ballestas, temieron algún mal suceso, y hiciéronse todos un remolino alrededor de la imagen, y, alzados los capirotes, empuñando las diciplinas, y los clérigos los ciriales, esperaban el asalto con determinación de defenderse, y aun ofender, si pudiesen, a sus acometedores, pero la fortuna lo hizo mejor que se pensaba, porque Sancho no hizo otra cosa que arrojarse sobre el cuerpo de su señor, haciendo sobre él el más doloroso y risueño llanto del mundo, creyendo que estaba muerto.

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