Ejemplos con echándoselas

¿Y por qué?preguntó Ugarte, echándoselas de sorprendido.

Echándoselas de médico, Ido la declaró anémica y diagnosticó los baños de mar como infalible tratamiento.

Quiso también meter su cucharada en la artillería, echándoselas de gran balístico, pero le mandaron que fuera a rezar el rosario, cuyo insulto le exasperó de tal manera, que, a no reparar en consideraciones patrióticas de gran peso, habríale abierto en dos tajadas la cabeza al descomedido y grosero que tal dijo.

No espantado de la muerte, o echándoselas de valiente, hablaba Serrano de su próximo fin con entereza estoica un poquito afectada.

Hízole otras mil preguntas para aplacar su ardentísima curiosidad, cómo estaba vestida y peinada, qué tal se expresaba, cómo tenía arreglada la casa, y Nicolás respondía echándoselas de observador.

Aquí se despide otra vez, dándome consejos y echándoselas de santo varón.

Tanto hizo Segunda y tales enredos armó, que Estupiñá entró una mañana, gruñendo y echándoselas de hombre de mal genio que tiene que contraer todos los músculos de su cara para enfrenar su indignación.

Juan -dijo al fin, echándoselas de dómine sermonista-, fue de las más abominables y al mismo tiempo de las más grotescas que han gastado tacones en nuestro escenario político.

Por fin, señora, apareció el preso en la sala de guardia de la cárcel donde estábamos varios, algunos vendidos y otros que no se habían dejado comprar, echándoselas de bravos y boyantes.

Mandó, pues, que a Mitridates se le quitara la vida, haciéndole morir enartesado, lo que es en esta forma: tómanse dos artesas hechas de madera que ajusten exactamente la una a la otra, y tendiendo en una de ellas supino al que ha de ser penado, traen la otra y la adaptan de modo que queden fuera la cabeza, las manos y los pies, dejando cubierto todo lo demás del cuerpo, y en esta disposición le dan de comer, si no quiere, le precisan punzándole en los ojos, después de comer le dan a beber miel y leche mezcladas, echándoselas en la boca y derramándolas por la cara: vuélvenle después continuamente al sol, de modo que le dé en los ojos, y toda la cara se le cubre de una infinidad de moscas.

Callaron, porque entró Nazarín acompañado del alcalde, y este, echándoselas de hombre benévolo y humanitario, cualidades que no excluían la dominante de la buena sombra, les dijo: «Ahora, estas madamas van a cenar alguna cosita.

Entonces cogió ella algunas gotas, echándoselas al rostro al pájaro, y diciendo: ¡Por la virtud de los Nombres Mágicos y de las Palabras Poderosas, y por la majestad de Alah el Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra, Resucitador de los Muertos, Fijador de términos y Distribuidor de destinos, te ordeno que abandones esa forma de pájaro, y recobres la que recibiste del Creador!.

Un opositor, echándoselas de inglés, murmuró el título de una comedia de Shakespeare:.

-No sigas, no sigas -dijo mi hermano, echándoselas de espíritu fuerte-.

Las ratas muertas, atadas a una cuerda, son de lo mejorcito para dar sustos a los transeúntes, echándoselas, a la descuidada, entre los pies: metérselas en la cesta a la fregona que vuelve de la compra, es para los granujas un lance de primer orden, encajárselas en la pechera de la camisola a un niño decente y vestidito a la moda, es poner una pica en Flandes, y si la pobre criatura se accidenta de susto, muchísimo mejor.