Ejemplos con ecónomo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
La colocación la dirigió el Padre Lucas José Vásquez, ecónomo de la Catedral, con base en un plano donde venían numerados para formar diversas figuras.
La UPS tiene además un secretario general, el director de la Biblioteca de la UPS y un ecónomo.
Reforma el Seminario Diocesana, nombrando rector al entonces cura ecónomo de Artenara, D.
Fue ecónomo de Caspe y luego párroco de San Gil, en la capital metropolitana.
Se ha desempañado como vicario de la parroquia Santa María Madre de la Iglesia, en Monterrey, misionero en la diócesis de Ngong, Kenia, ecónomo general de los Misioneros de Guadalupe, director administrativo y jurídico de la Universidad Intercontinental y Vicario General de su congregación.
Las del tercero, que eran las amas o sobrinas del ecónomo de San Andrés, que allí vivía, se pusieron a bailar, y al poco rato hicieron lo propio de los del segundo de la derecha.
Un obispo y un ecónomo fueron los protectores, merced a cuyo valimiento pudo actuar en una parroquia, no sin que algunos capellanes se disgustaran, temerosos de que, a la larga, les quitara el pan: otros, en cambio, por simpatía, o conocedores de lo mucho que podía quien le recomendaba, hicieron buenas migas con él, y uno de éstos, viejo achacoso, que tenía fama de avaro, le cedía frecuentemente su puesto en ocasiones lucrativas.
Además, servía de festero en ciertas solemnidades, y no le olvidaba el ecónomo cuando había que repartir algunas misas.
-Sí, hijo mío, poco antes de su muerte recibí este papel en que se me nombra ecónomo de la iglesia parroquial de Aranjuez.
Cuando el ecónomo y su colega entraron de nuevo en la sala, este dijo que la centinela no se había movido de su sitio.
Sin inmutarse oyó nuestro individuo el fatal dictamen, y después de recibir los auxilios espirituales o de tener el práctico a bordo, como decía un marino, llamó a Gil Paz, ecónomo del hospital, y díjole, sobre poco más o menos:.
Inmediatamente pasaron las peluconas al bolsillo del ecónomo, que era un avaro más ruin que la encarnación de la avaricia.
Tanto repetía el consejo, que el ecónomo del hospital de San Andrés pensó que aquello no era hijo del delirio, sino grito de la conciencia, y fuese al alcalde del barrio con el cuento.
de las Órdenes militares en San Carlos del Valle, cura ecónomo muchos años de la parroquia de San Sebastián de Madrid, etc.
El cura ecónomo comprobó que aquel hombre traducía rápida y exactamente el latín que se le hablaba.
