Ejemplos con doblé
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Viendo que había perdido tanta gente en la calle, que los cuatro oficiales de granaderos estaban heridos, que el mayor, el ayudante y el cirujano auxiliar habían sido muertos, y que había perdido, entre muertos y heridos, de ochenta a cien soldados de mi débil columna, doblé a la izquierda y busqué refugio ocupando tres casas.
Doblé y cerré la epístola en la forma más breve, y ya no me faltaba más que una coyuntura propicia para entregársela, la cual al cuidado de Dios estaba, y no tardó en presentarse.
Di a uno tan fuerte bofetada que lo doblé.
¿Cómo podían encontrarse en aquella vivienda las comodidades, los lujos, las riquezas que ponderaban los Requejos en su visita inolvidable? Para salir de dudas, doblé la esquina, y molí a preguntas al guarnicionero.
A la una y tres cuartos entré en los bajos de Punta Rubia, sobre los cuales pensé largase la quilla esta embarcacion, pero, ya barándo, ya saliendo, estuve hasta las dos, que doblé la dicha punta y salimos a mas agua, y a este tiempo metí en vuelta del ONO, barajando la costa a distancia de un cable.
barándo, ya saliendo, estuve hasta las dos, que doblé la dicha punta y salimos á mas agua, y á este tiempo metí en vuelta del ONO, barajando la costa á distancia de un cable.
Embutílos todavía más para hacer lo que me ordenaba mi tío, llegué con las manos al bulto, que tenía cuatro caras, duras y frías, como que eran de hierro, doblé los dedos sobre las aristas del fondo, y tiré hacia mí-, pero no me bastó el primer tirón, porque era muy pesada la caja, y tuve necesidad de repetirle con mayor fuerza para arrastrarla hasta la boca de la alacena, donde la dejé por encargo de mi tío.
la palidez extraña que doblé sin saberlo,.
-Como tú, yo también doblé la frente avergonzada de mí misma, y llorando de rabia, eché adelante mi caballo y lo hice correr sin saber qué dirección tomaba.
Doblé y cerré la epístola en la forma más breve, y ya no me faltaba más que una coyuntura propicia para entregársela, la cual al cuidado de Dios estaba, y no tardó en presentarse.
Doblé la esquina de la casa y lo encontré sentado en la esquina del alero.
Doblé la esquina, me fijé en que el City and Suburban Bank daba al local de nuestro amigo, y tuve la sensación de haber resuelto el problema.
Doblé la última esquina, y, al entrar a la calle en que estaba mi casa, alcancé a ver a una persona sentada a solas en el poyo de la puerta.
estupidez, y tendiéndole el brazo sobre los hombros la doblé contra mí,.
