Ejemplos con dispendios

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Uso racional de los medios con que se cuenta para alcanzar un objetivo predeterminado, es el requisito para evitar o cancelar dispendios y errores.
Desde este momento se entrega a los más locos dispendios para satisfacer sus más caros caprichos.
El rey castellano realizó grandes dispendios a sus partidarios para mantener viva su causa en Alemania, pero en Italia, el Papa Alejandro IV, se apercibió que la presencia de españoles favorecía la causa de los gibelinos.
Se avecinaban días horrorosos, requerimientos de médicos, que uno y dos no habían de bastar, dispendios de botica, y, sobre todo, el dolor de ver en tan gran sufrimiento a la bonísima Celia.
Gerardo, que por triste experiencia conocía los dispendios y molestias de cargar con familia cuando se iba destinado a provincias, y en apoyo de su aserto expresó la contingencia de que, efectuadas las elecciones, fuese trasladado D.
Benigno con Sola y sus hijos fue a recorrer las calles para ver los preparativos de las grandes fiestas que empezaban aquel día, y principalmente para contemplar y admirar por sus cuatro costados , monumento de lienzo pintado de que se hablaba mucho y que con grandes dispendios se construyó en la Puerta del Sol sobre la misma Mariblanca.
Este es el importante ejercicio de caridad, que podrían facilitar, excusando por este método buscar en los conventos de fuera del Reino, la buena crianza de las niñas, a costa de graves dispendios, y la penalidad de alejarlas por algunos años en país extraño, o sufrir la dura alternativa, de verlas carecer de la instrucción necesaria.
»Pero el atractivo principal de esta magnífica representación, eran los enormes osos, que con grandes dispendios, se había procurado.
Sería un completo diputado, si no se fuese haciendo tan perezoso para venir á su puesto, y esa conducta no puede ser disculpada en un joven rico y robusto, que no debe temer molestias ni dispendios.
La forma de la obra es elegante, el papel y tipos excelentes, y como esta clase de obras suelen tener poco atractivo fuera de la localidad, difícilmente podrá indemnizarse el autor de los dispendios de su publicación.
José María Asensio ha reproducido por medio de la fotolitografía el Libro de Descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones, por Francisco Pacheco, dando al público á costa de considerables dispendios y fatigas un perfecto facsímile de la preciosa colección de semblanzas de hombres dignos de fama que conoció Sevilla en el decurso del siglo XVI y buena parte del XVII, tales como salieron del lápiz y de la pluma de aquel sabio escritor-artista, y como apetecía tenerlas la república estudiosa de la España moderna.
Los gastos visibles de ese personaje, sus trenes, sus fiestas, sus lujosos aposentos, sus palcos en los principales teatros, sus viajes de recreo, su ostentación escandalosa, los vicios de su hijo, los caprichos de su mujer y cuanto de estos dispendios se sigue y se completa, no me comprometería a pagarlos yo con diez mil duros al año.
Por entonces, los ricos mineros de Castrovirreina quisieron imitar el lujo, los caprichosos dispendios, las vanidosas fantasías y la manera de ser de los de Potosí y Laycacota.
¿Para qué ha traído dinero Nordis? Me parece que el combatir la candidatura de una persona que empieza por renunciar, no exige grandes dispendios.
Si no era de un entendimiento brillante, ni mucho menos, tenía cierto sentido práctico, el cual le bastaba para considerar qué sería de su hija y de su mujer si la contraria suerte le obligase a ponerles tasa en sus dispendios enormes, acostumbradas a ellos toda la vida.
Tales odiosidades y dispendios deberían borrarse de sus ordenanzas por la autoridad legítima, y establecerse por máxima general de la asociación popular de los artesanos, celando los Magistrados, ayuntamientos, y sociedades económicas de los amigos del país, el que no se incurriese de aquí adelante en estos yerros.
Se avecinaban días horrorosos, requerimientos de médicos, que uno y dos no habían de bastar, dispendios de botica, y, sobre todo, el dolor de ver en tan gran sufrimiento a la bonísima Celia.
Y he aquí ¡oh huéspedes míos! que me enardecí tras estos preludios, y mi mano se tornó audaz, y mis ojos y mis labios la devoraban, y le encontré cualidades tan extraordinarias de saber y belleza, que no solamente me pasé con ella el mes que había pagado, sino que seguí pagándole a su padre el anciano blanco un mes tras de otro mes, y así sucesivamente durante un largo transcurso de tiempo, hasta que, a causa de aquellos dispendios considerables, no me quedó ni un solo dinar de todas las riquezas que había traído conmigo del país de Omán, mi patria.
¡Oh madre mía! ¡no lances contra ellos imprecaciones! ¡Porque ya se encargará Alah de tratar a cada cual según sus actos! Por lo que a mí respecta, no quiero denunciarles al kadí y a los demás jueces, porque los procesos exigen dispendios, y en juicios perdí todo mi capital.
Pero ya Dalila se había acercado a él, y tras de las zalemas, le había dicho, sentándose: ¿Eres Hagg-Mohammad el tintorero? El contestó: ¡Sí, soy Hagg-Mohammad! ¿Qué deseas? Ella contestó: ¡Me ha hablado de ti gente de bien! ¡Mira a esa jovenzuela encantadora, que es mi hija, y a ese gracioso jovenzuelo imberbe, que es mi hijo! ¡Les he educado a ambos, y su educación me costó bastantes dispendios! Y ahora has de saber que nuestra vivienda es un vasto y viejo edificio ruinoso, que últimamente me he visto obligada a reparar con vigas de madera y puntales grandes, pero me ha dicho el maestro arquitecto: ¡Harás bien en irte a vivir a otra casa, porque corres mucho riesgo de que se desmorone ésta encima de ti! Y cuando la hayas hecho reparar, podrás volver a habitarla, ¡pero no antes!.
Gerardo, que por triste experiencia conocía los dispendios y molestias de cargar con familia cuando se iba destinado a provincias, y en apoyo de su aserto expresó la contingencia de que, efectuadas las elecciones, fuese trasladado D.
Si una gran parte del tiempo que se pierde miserablemente en la escuela y en casa, ocupándose en estudios inconducentes, se emplease en adquirir los conocimientos preparatorios, acomodados a la carrera que se quiere emprender, los individuos, las familias y la sociedad reportarían, por cierto, mayor fruto de sus tareas y dispendios.
- Y aún sabemos algo más: sabemos, sin habernos costado grandes vigilias ni cuantiosos dispendios, en fin, lo que se llama de balde, que cuando la anchura del canal sea cero, no entrará en él un mal grano de arena.
-¡Ah, señores! -exclamó el sustentante, tomando aires de profeta gemebundo,- y ¡cuán lamentable es hablar de memoria en tan delicados particulares! ¡Cuán lastimoso el desconocimiento de determinados principios científicos! ¡Si los hubiérais estudiado como yo, robando el tiempo al dormir, por no quitársele a los deberes mercantiles que sobre mí pesan! ¡Si hubiérais conversado largamente con los hombres de la facultad, como he conversado yo, una, dos, diez, ciento y mil veces, en este pueblo y fuera de él con vigilias y dispendios cuantiosísimos, y no del peculio ajeno, sino a expensas del propio, con el más honrado, con el más patriótico, sí, señores, con el más patriótico desinterés! ¡Ah, señores: si supiérais vosotros, como yo sé, lo que son los hilos de corriente, y la ley maravillosa de las arenas en suspensión! ¡Si supiérais, repito, que es un hecho, comprobado por la ciencia, en sus cálculos de gabinete, que cuanto más angosto es un canal, mayor es el tiro de la corriente, y mayor la cantidad de sedimentos que se lleva consigo!.
Por único consuelo se daba como un desesperado a la borrachera de su segunda ambición, y tenía la corona de marqués hasta en los faldones de la camisa, pero el afán de sostener este nuevo lustre de clase, así como su crédito en la Bolsa, le costaba enormes dispendios que le hundían en mayores abismos.
En verdad que de los miles de veces que he comido en la suya, me he librado muy bien de hacerle ninguna objeción respecto de sus dispendios y locuras, comía, callaba, y adelante la procesión.
¡Qué de viajes, de intrigas, de asechanzas, de astucia, de dispendios! ¡Cuántas enemistades, cuántos odios a muerte entre prójimos, antes hermanos en el corazón, por la conquista de unos papelejos hediondos, que ni siquiera se dejan leer, en lo cual nada se pierde, porque se ventila en ellos insípidamente un asunto ridículo, amén de trasnochado!.
¡Mal podía yo sospechar que era la patria de usted! Fui recibido como un príncipe en su corte, mis lujos y mis dispendios eran la admiración de todos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba