Ejemplos con disoluta

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es claro -nos dice- que las personas que han vivido una vida licenciosa o disoluta sin pasar por la vía purgativa y prolongada con verdadera contricción de todos los pecados cometidos, si son creyentes, sienten el pavor lógico que les infunde la conciencia a la hora de partir para la otra vida y someterse al juicio final, si bien que todo esto subyace en el subconsciente y no pocos desconocen el recelo aprensivo que les infunde el pánico.
Su gustó por la vida disoluta era incompatible con la vida militar que no le seducia particularmente.
Se le incriminaba una vida disoluta, pero fue beatificada por la iglesia ortodoxa, ya que se arrepintió y llevó los últimos ocho años de su vida en un convento, guardando pureza corporal y espiritual.
Desde su juventud fue un hombre de vida disoluta.
Estos puntos de vista le enfrentaron con Magnus Hirschfeld y los miembros del Comité Científico Humanitario, a los que acusó de ser propagandistas de una moral disoluta y querer destruir a generaciones completas.
Gaikhatu se hizo conocido por su extravagancia y vida disoluta, así como también por su fallido intento de introducir el papel moneda en Persia.
Las historias de celos hacia Rubens y de su vida disoluta carecen de fundamentos.
No obstante, su juramento en expiación por uxoricidio de no casarse jamás, sus padres trataron de casarlo de nuevo para ver si una mujer podía frenar su vida disoluta.
Tras unas cartas interceptadas, Pedro se enteró de la relación entre Leonor y su confidente y se decidió por librarse de una vez por todas de aquella mujer que para él solo constituía un obstáculo a su vida disoluta y motivo de infamia, eligiendo el modo más brutal: se quedó a solas con ella en la Villa di Cafaggiolo, en el cual hoy se puede observar su retrato aquí expuesto, copia del original realizada por el pintor Carmine Fontanarosa, y en un acceso de ira la ahogó con sus propias manos con la ayuda de una toalla, como recogen los documentos de la época.
Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se ha visto, ateo al punto del fanatismo, ahí me tenéis en una cáscara de nuez.
Santa María nació en algún lugar de Egipto, y a los doce años se escapó a la ciudad de Alejandría, donde vivió una vida disoluta.
Conscious of latent energies, y ya cansado de los placeres de una corte disoluta, se convirtió en socio de la compañía, y rápidamente se transformó en un astuto e incansable hombre de negocios.
Famosa por su belleza, su espíritu audaz y su carácter benévolo, pronto se vio rodeada de aduladores y comenzó a llevar una vida disoluta repleta de aventuras amorosas.
-Si el poder de la es tan grande, porque con su misticismo y sus llaguitas hace creer que es enviada del Cielo, ¿qué teméis de una disoluta como la Socobio, que ni tiene llagas, ni habla con el Espíritu Santo?.
Mariano Centurión cincuenta años, excediendo la edad aparente a la verdadera, que apenas de los cuarenta pasaba, diferencia que atribuían los chismosos a la disoluta vida del caballero.
Esta iba a la casa con frecuencia en otros tiempos, pero ya apenas , y doña Lupe la echaba muy de menos, porque aunque era muy alborotada y disoluta, cumplía siempre bien.
Finalmente, exageraba cuán descuidada justicia había en aquella tan famosa ciudad de Sevilla, pues casi al descubierto vivía en ella gente tan perniciosa y tan contraria a la misma naturaleza, y propuso en sí de aconsejar a su compañero no durasen mucho en aquella vida tan perdida y tan mala, tan inquieta, y tan libre y disoluta.
Advierte, Berganza, no sea tentacion del demonio esa gana de filosofar que dices te ha venido, porque no tiene la murmuracion mejor velo para paliar y encubrir su maldad disoluta, que darse a entender el murmurador, que todo cuanto dice son sentencias de filósofos, y que el decir mal es reprension, y el descubrir los defectos ajenos buen celo, y no hay vida de ningun murmurante, que si la consideras y escudriñas, no la halles llena de vicios y de insolencias, y debajo de saber esto, filosofa ahora cuanto quisieres.
Era Rinconete, aunque muchacho, de muy buen entendimiento, y tenia un buen natural, y como habia andado con su padre en el ejercicio de las bulas, sabia algo de buen lenguaje, y dábale gran risa pensar en los vocablos que habia oido a Monipodio y a los demas de su compañía y bendita comunidad, y mas cuando por decir , habia dicho por modo de naufragio, y que sacaban el estupendo, por decir estipendio, de lo que se garbeaba, y cuando la Cariharta dijo que era Repolido como un marinero de Tarpeya y un tigre de Ocaña, por decir Hircania, con otras mil impertinencias: especialmente le cayó en gracia cuando dijo que el trabajo que habia pasado en ganar los veinte y cuatro reales, lo recebiese el cielo en descuento de sus pecados, y sobre todo le admiraba la seguridad que tenian y la confianza de irse al cielo con no faltar a sus devociones, estando tan llenos de hurtos, y de homicidios y ofensas de Dios: y reíase de la otra buena vieja de la Pipota, que dejaba la canasta de colar hurtada, guardada en su casa, y se iba a poner las candelillas de cera a las imágenes, y con ello pensaba irse al cielo calzada y vestida: no ménos le suspendia la obediencia y respeto que todos tenian a Monipodio, siendo un hombre bárbaro, rústico y desalmado: consideraba lo que habia leido en su libro de memoria, y los ejercicios en que todos se ocupaban: finalmente, exageraba cuán descuidada justicia habia en aquella tan famosa ciudad de Sevilla, pues casi al descubierto vivia en ella gente tan perniciosa y tan contraria a la misma naturaleza, y propuso en sí de aconsejar a su compañero no durase mucho en aquella vida tan perdida y tan mala, tan inquieta y tan libre y disoluta, pero con todo esto, llevado de sus pocos años y de su poca esperiencia, pasó con ella adelante algunos meses, en los cuales le sucedieron cosas que piden mas larga escritura, y así se deja para otra ocasion contar su vida y milagros, con los de su maestro Monipodio, y otros sucesos de aquellos de la infame academia, que todos serán de grande consideracion, y que podrán servir de ejemplo y aviso a los que los leyeren.
Y de aquellas huestes dispersas, mezcla heterogénea y disoluta, seres abyectos, corrompidos miembros de una sociedad viciada, abandonados al pillaje y a la indiferencia, formábanse improvisadas huestes mercenarias, o mejor dicho, pandillas sueltas de aventureros, sin otra bandera, tal vez, que la vagancia, el vandalismo, al abrigo del apoyo incondicional del magnate, y cuyos servicios solían ponerse a precio de almoneda en aquel juego innoble de potestades grotescamente ridículas, puestas siempre en choque y movimiento.
Notábase por su habla andaluza con toda la afectación flamenca, propia de su vida callejera, tabernaria y disoluta, como hombre de juergas de bebía, de los de mechón en oreja y faca en cinto.
Mariano Centurión cincuenta años, excediendo la edad aparente a la verdadera, que apenas de los cuarenta pasaba, diferencia que atribuían los chismosos a la disoluta vida del caballero.
pidió mil gollerías, y declaró que él es partidario del naufragio universal, de la libertad disoluta de la imprenta, del ateísmo libre, y del ciudadano libre, o del respeto al individuo suelto del derecho particular.
-Si el poder de la Madre es tan grande, porque con su misticismo y sus llaguitas hace creer que es enviada del Cielo, ¿qué teméis de una disoluta como la Socobio, que ni tiene llagas, ni habla con el Espíritu Santo?.
Era Otón su amigo y camarada por su vida disoluta, y muchas veces, cuando éste se chanceaba con él y se burlaba de su mezquindad y tacañería, mostraba holgarse de ello.
Hacíase en general molesto e insufrible este triunvirato, echándose de ello la culpa más principalmente a Antonio, por ser de más edad que César y de más poder e influjo que Lépido, pero él lo que hizo, luego que aflojó en los negocios, fue retroceder a aquella vida muelle y disoluta de sus primeros años.
Habiendo repudiado a Clodia, que era disoluta y de malas costumbres, se casó con Servilia, hermana de Catón: matrimonio también harto desgraciado, faltábale solamente una de las tachas del de Clodia, que era la infamia de que estaban notados los dos hermanos: en lo demás, por respeto a Catón, tuvo que sufrir a una mujer desenvuelta y perdida, hasta que por fin no pudo más.
Era hermano de la mujer de Luculo, y corrían rumores de mal trato entre ambos, siendo ella muy disoluta.
Lo malo sería que aquella muchacha hubiera seguido con vida tan disoluta.
los más dellos son gente disoluta.

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