Ejemplos con diplomáticos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los torneos diplomáticos lo cansaron.
Las segunda también de corte militar era ejecutada para rendir honores al señor Presidente y a la bandera de Guatemala, su interpretación musical adquirió carácter de obligatoria en los actos oficiales, especialmente en los actos a los que asistían los representantes diplomáticos extranjeros.
La Academia Pontificia Eclesiástica es la institución de la Santa Sede encargada de formar a los diplomáticos que trabajarán en las Nunciaturas y en la Secretaría de Estado.
Entre el siglo XI y el siglo XY, los Cardona -vizcondes, condes y duques-, descendientes de los primitivos vizcondes de Osona, darán al país guerreros, almirantes, abades, obispos, diplomáticos y consejeros reales.
Los diplomáticos extranjeros mostraron su oposición ante ese desenlace, pero ni exigieron el cumplimiento del acuerdo firmado en Berlín ni ejercieron su responsabilidad como garantes de la seguridad de la comunidad armenia.
Inicialmente Fidel deseaba mantener una relación amistosa pero de respeto a la soberanía cubana con los EEUU, pero los incidentes diplomáticos y la invasión de Bahía de Cochinos demostro a Castro la aversión que sentían los Estados Unidos para el nuevo gobierno cubano y de que si quería que la revolución sobreviviera necesitaría un aliado poderoso que pudiera contrarestar la influencia etadounidense.
En esa fecha era el decano de los diplomáticos destinados en la capital estadounidense.
El objetivo principal de los diplomáticos era sin embargo evitar una guerra en Europa a cualquier costo.
Como unidad de élite, la misión de Dead Cell era simular ataques terroristas contra embajadas, consulados, demás edificios diplomáticos, y objetivos militares y terroristas.
Empezaron a atacar de forma real, no sólo edificios diplomáticos, sino también objetivos civiles.
Y suplida con este auxiliar su carencia absoluta de nociones retóricas y hasta gramaticales, ¡quedábanle tantos estímulos que le aguijoneaban! ¡Había en el Parlamento unos detalles tan seductores para él! Aquellos galoneados ujieres, llevando sobre la argentina bandeja el vaso de agua azucarada para el orador, tan pronto como éste comenzaba a hablar, aquellos taquígrafos, anotando, escrupulosos, cuanto se dijera y se accionara, aquellos diálogos entre la presidencia y el diputado, sobre la intención de cierta frase, aquellos discreteos entre las mismas dos , con los cuales terminaba siempre el altercado, aquellas tribunas atascadas constantemente de , que seguían sin pestañear todos los incidentes de una sesión, aquellas señoras tan elegantes, entre las que podían figurar su mujer y su hija, aquellos diplomáticos, que tal vez se apresuraran a comunicar por telégrafo a sus respectivos Gobiernos el efecto de un discurso pronunciado a tiempo y de cierta manera, no imposible para él, si se le daba conveniente y no mucha prisa, y por último, y sobre todo, aquel que le contemplaba, y que al día siguiente había de comenzar a pronunciar su nombre y a enterarse del asunto y a tomarle por lo serio.
Era muy peligroso mezclarse en asuntos diplomáticos.
Fué tal su impresión, que olvidó por algún tiempo el motivo que le había arrastrado hasta allí ¡Si los que provocan la guerra desde los gabinetes diplomáticos o las mesas de un Estado Mayor pudiesen contemplarla, no en los campos de batalla, con el entusiasmo que perturba los sentidos, sino en frío, tal como se aprecia en hospitales y cementerios por los restos que deja tras de su paso! El joven vió en su imaginación el globo terráqueo como un buque enorme que navegaba por la inmensidad.
Austria declaraba la guerra a Servia, mientras los diplomáticos de las grandes potencias seguían trabajando por evitar el conflicto.
Italiaaquí se detenía el profesor, recordando que esta nación era una aliada, poco segura ciertamente, pero unida todavía por los compromisos diplomáticos.
Tuve el honor de manifestarle, jovendijo, imitando la cortante frialdad de los diplomáticos, que usted no es mas que un sudamericano, é ignora las cosas de Europa.
Le absorbían las noticias de Roma, las intrigas de los diplomáticos alemanes, la posibilidad de que Italia entrase en la guerra.
Una vez fallado este punto, pasóse a considerar los hilos diplomáticos que unían la charada de con el oficio del jefe superior de Palacio.
Jacobo forcejeaba como el lobo cogido en la trampa para buscar una salida, y no hallándola, exclamó al fin, rompiendo el freno de las formas, último que suele romper el más inepto de los diplomáticos:.
El tío Frasquito coleccionaba sellos diplomáticos, según ya dijimos, y tenía un álbum de curiosos ejemplares que compraba a precios muy subidos.
Coleccionaba sellos diplomáticos, bordaba en tapicería, tocaba desastrosamente la flauta y pronunciaba las de esa manera gutural y arrastrada, propia de los parisienses, que imitan en España algunos afrancesados elegantes, y es defecto natural en otros muchos, para quienes se inventó aquello de: El perro de San Roque no tiene rabo, porque Ramón Ramírez se lo ha robado.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba