Ejemplos con dimos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La Voladora Radio, Neza radio, radio interferencia, la Ké Huelga Radio, fueron para la reciente rebautizada radiobemba los abejorr@s con los cuales nos sentimos identificados, era la primera ocasión que nos reuníamos con personajes que compartimos las mismas utopías, aun cuando geográficamente alejados pero muy cercanos en objetivos, esto aterrizo con la formación de la idea, un concepto más amplio de nuestras legitimas aspiraciones, nos dimos cuenta que podría albergarse en un concepto más fundamental y amplio el derecho a la comunicación.
Dimos lo mejor de lo nuestro para mantenernos en contacto y hacer que funcione, pero al cabo de un rato, toda esta situación de las cámaras, simplemente él no pudo manejarla.
Según Munky: Ya nos íbamos y cuando ya estábamos casi cruzando la puerta ¡oímos a John cantar y yo y Brian nos miramos con la boca abierta! ¡Oh Dios! Así que nos dimos la vuelta, nos sentamos otra vez y vimos la actuación completa.
Al no encontrar relación con el temor que muestra el diablo por la cruz, la Asociación investigo para llegar a una relación coherente y nos dimos cuenta que la frase original se había deformado por su transmisión oral de generación en generación y de que esta frase respondía a el castellano antiguo a questo que significa: de esto de aquello.
Somos seguramente los peores actores del mundo pero esta vez nos reimos tanto que apenas nos dimos cuenta de la grabación.
Después de que Creed se separara, el baterista de la banda Scott Phillips y yo comenzamos a reencontrarnos juntos otra vez y nos dimos cuenta que compartimos la misma visión y estábamos asombrosamente impacientes por conseguirla, nos retiramos y allí comenzamos a hacer juntos música otra vez.
Y ya que estaban llenas y no queríamos embarcar, vinieron del pueblo obra de cincuenta indios, con buenas mantas de algodón y de paz, y a lo que parecía debían ser caciques, y nos dicen por señas a qué buscábamos y les dimos a entender que agua e irnos luego a los navíos, y nos señalaron con las manos que si veníamos de donde sale el sol y decían castilán , castilán y no miramos en lo de plática castilán.
Fue decisivo el momento de las resoluciones, creando grupos de acción sindical del Partido: nos dimos cuenta que la misma legalidad en la que se basaba para revindicar las siglas del PSOE, era contradictoria en el caso de UGT porque la Ejecutiva de UGT en su totalidad estuvo en el Congreso de Suresnes.
Cuando vimos la pequeña fuerza destinada a detener su paso y nos dimos cuenta de que, si ésta era vencida, el torrente que bajaría al valle nos traería segura destrucción a todos, no pudimos menos de mirar con ansiedad el resultado del choque.
El conjunto ha tenido grandes temas como Virgen del Rosario, Así es Maracaibo, Cabimas la Cenicienta, Bobures, Cabimas Siempre Cabimas, Dos Regalos, Madre, Un Ojo Dimos, Por Ahora, Con la Pepa de Billy Queen,Coman Sardinas, Apaga el Televisor, Alerta Orinoco Alerta, Señora de mis Pensamientos, Chupá Balancín Chupá, entre otros.
Cuando se derretían las sombras invadiéndolo todo, dimos vista a la cascada de los Humos, entre Pereña y Masueco.
Cuando Terry y yo nos dimos cuenta de que Sweet Sacrifice fue nominado por best hard rock performance, nosotros nos mareamos de la emoción al ver algo que habíamos creado voló tan lejos.
Nos dimos cuenta que fue una matanza porque sólo murieron aborígenes, tobas y mocovíes, no hay soldados heridos, no fue lucha, fue masacre, fue matanza, por eso ahora ese lugar se llama Colonia La Matanza.
No nos dimos cuenta de que la gente se enojaría tanto, dijo Al Jean.
Fuimos primeramente fuguistas y contrapuntistas, y después del de Rossini, nos dimos tal atracón de melodía teatral, que no nos han quedado ganas de gustar un nuevo plato.
El pincel de Celestino entraba y salía por los lienzos de Currita con tanta frecuencia y libertad, que al terminar esta sus cuadros podía repetir, con harta razón, lo que dijo el monaguillo de marras: Yo y el cura le dimos los Sacramentos.
Y ya que dimos fin con la pobre, ahora otro traguito.
Redactáronse leyes y ordenanzas sobre huertos, riegos, servidumbres, etcétera, y ya en adelante no dimos a nuestros padres más trabajo que el de impedir que echásemos raices en nuestra respectiva pertenencia.
Desde este sitio fuí siguiendo la canal, pero a distancia de media milla dimos sobre bajos, despues de haber varado infinitas veces: arrimamos a la isla para aguardar la bajamar, a ver si en ella descubria algun canalizo por donde seguir, observé la pleamar a la una y un quinto de la tarde, de que se sigue que el dia de la conjuncion ser a las cinco y un quinto.
Dimos, principio a la marcha, y a las dos leguas escasas llegamos a la capilla que llaman el , en el que nos detuvimos.
Pareciò que era à propòsito para colocar un fortin por su proporcionada distancia, y le dimos el nombre de.
Sucedió pues que la Colindres, que así se llamaba la amiga del alguacil, pescó un breton, unto y bisunto: concertó con él cena y noche en su posada, dió el cañuto a su amigo, y apénas se habian desnudado, cuando el alguacil, el escribano, dos corchetes y yo dimos con ellos.
Muerta, pues, la reina, y no desmayada, la enterramos, y, apenas la cubrimos con la tierra y apenas le dimos el último vale, cuando,.
Dimos voces, y él, alzando la cabeza, se puso ligeramente en pie, y, a lo que después supimos, los primeros que a la vista se le ofrecieron fueron el renegado y Zoraida, y, como él los vio en hábito de moros, pensó que todos los de la Berbería estaban sobre él, y, metiéndose con estraña ligereza por el bosque adelante, comenzó a dar los mayores gritos del mundo diciendo: ¡Moros, moros hay en la tierra! ¡Moros, moros! ¡Arma, arma!.
Embestimos en la arena, salimos a tierra, besamos el suelo, y, con lágrimas de muy alegrísimo contento, dimos todos gracias a Dios, Señor Nuestro, por el bien tan incomparable que nos había hecho.
Entramos en el bajel, dímosles las gracias por el bien que nos hacían, mostrándonos más agradecidos que quejosos, ellos se hicieron a lo largo, siguiendo la derrota del estrecho, nosotros, sin mirar a otro norte que a la tierra que se nos mostraba delante, nos dimos tanta priesa a bogar que al poner del sol estábamos tan cerca que bien pudiéramos, a nuestro parecer, llegar antes que fuera muy noche, pero, por no parecer en aquella noche la luna y el cielo mostrarse escuro, y por ignorar el paraje en que estábamos, no nos pareció cosa segura embestir en tierra, como a muchos de nosotros les parecía, diciendo que diésemos en ella, aunque fuese en unas peñas y lejos de poblado, porque así aseguraríamos el temor que de razón se debía tener que por allí anduviesen bajeles de cosarios de Tetuán, los cuales anochecen en Berbería y amanecen en las costas de España, y hacen de ordinario presa, y se vuelven a dormir a sus casas.
Dimos de comer a los moros bagarinos, y el renegado les consoló diciéndoles como no iban cautivos, que en la primera ocasión les darían libertad.
Dimos luego quinientos escudos al renegado para comprar la barca, con ochocientos me rescaté yo, dando el dinero a un mercader valenciano que a la sazón se hallaba en Argel, el cual me rescató del rey, tomándome sobre su palabra, dándola de que con el primer bajel que viniese de Valencia pagaría mi rescate, porque si luego diera el dinero, fuera dar sospechas al rey que había muchos días que mi rescate estaba en Argel, y que el mercader, por sus granjerías, lo había callado.
Con tantas lágrimas y con muestras de tanto arrepentimiento dijo esto el renegado, que todos de un mesmo parecer consentimos, y venimos en declararle la verdad del caso, y así, le dimos cuenta de todo, sin encubrirle nada.
En todos nuestros discursos dimos muy lejos de la verdad del caso, y así, todo nuestro entretenimiento desde allí adelante era mirar y tener por norte a la ventana donde nos había aparecido la estrella de la caña, pero bien se pasaron quince días en que no la vimos, ni la mano tampoco, ni otra señal alguna.

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