Ejemplos con despiertos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Después del accidente de auto, Sam y John están despiertos en hospital con solamente lesiones de menor importancia.
El título de la producción se basa en la máxima del filósofo Aristóteles La esperanza es el sueño de los hombres despiertos y tiene precisamente esta idea como tema principal de sus composiciones.
Y ahí sigue, manteniendo despiertos a estudiantes, currelas e insomnes, con su cara dura y con esa sensual voz que la ha convertido en la referencia de las madrugadas musicales.
Bien Despiertos - Magazine matutino que abarca noticias, cocina, invitados y móviles en vivo desde la ciudad de Montevideo.
Neurociencias de sistemas es una subdisciplina de la neurociencia que estudia la función neural de circuito comúnmente en organismos despiertos.
Por la noche, Lucy encontró a Aslan en el bosque, cuyos árboles estaban casi despiertos.
Estando de compras con las ardillas, Dave se enoja con ellos por ir a la mansión de Ian sin avisarle, y, como castigo, les prohíbe quedarse despiertos después de las nueve de la noche.
Un estado alterado de conciencia es una condición significativamente diferente al estado de vigilia atenta, es decir, distinta al estado de ondas beta propio de la fase circadiana en la que estamos despiertos.
Asimismo, no percibimos directamente la distancia cuando estamos despiertos.
Bastante despiertos y siempre imaginativos a la hora de inventarse cosas.
Desde que aquí parten los barcos para regresar con sus redes cargadas de sueños, los habitantes de Peumayén, hombres y mujeres despiertos, otean más allá del horizonte tratando de encontrar la esperanza que alumbra de vida las olas que chocan contra nuestra malherido malecón, la luz de nuestro faro nunca se apaga, para que su eterno parpadeo avise a todos los navegantes de que aquí siempre encontrará refugio, aquí siempre serán bienvenidos.
Igual había pensado en París, donde cuatro millones de vecinos despiertos vivían rodeados de veinte o treinta millones de antiguos habitantes dormidos para siempre, y la misma fúnebre idea habíale perseguido en todas las grandes ciudades.
La empresa no es fácil porque los literatos son suspicaces y bien despiertos, y no se les engaña de buenas a primeras.
Los que ocupan el resto del banco dormitan con la cabeza baja o sueñan despiertos contemplando el cielo.
Dormíamos los tres huéspedes del capitán en la biblioteca, Ugarte y Allen se habían tendido en sus camastros, pero estaban despiertos.
Eran rentistas, de vida ordenada y mediocre, que tal vez no recordaban en toda su existencia haber estado despiertos a tales horas.
Subieron por una escalera de ecos despiertos, grande como una calle en pendiente, con revueltas anchurosas que permitían en otros tiempos el paso de las literas y sus portadores.
Despiertos y animosos, los radicales corrieron en Comisión a Tablada logrando atrapar a don Manuel Ruiz Zorrilla y traerlo a Madrid.
Observó en Madrid el buen Milagro mudanzas y novedades: derribos de casas, edificaciones hermosas, modas y costumbres de importación reciente, y a María Luisa la encontró muy flaca y desmedrada, a Rafaela repuesta de sus destemplanzas con la dichosa viudez y el más dichoso casamiento, a los chicos muy despiertos, adornados de relumbrones de ciencia y de pedantesca verbosidad ostentosa que en el trato escolar iban adquiriendo.
Era la camarista de pequeña estatura, entrada en años, de rostro agraciadísimo, las facciones menudas, los ojos muy despiertos y ratoniles, el pelo casi enteramente blanco peinado con gracia, muy amable y nada perezosa, dispuesta siempre a las grandes caminatas y ascensiones de escaleras.
El entusiasmo les hacía feroces, creían que era el mismo gobierno lo que quemaban al son de la , y los industriales soñaban despiertos en la rebaja de la contribución, los de las blusas blancas en la supresión de los Consumos y el impuesto sobre el vino, y las mujeres, enternecidas y casi llorosas, en que acabarían para siempre las quintas.
El entendimiento escaso, la conciencia turbia, los apetitos despiertos, la condición mansa y peligrosa como la del agua detenida.
Unos hablando consigo mismos, mitad dormidos, mitad despiertos, murmuraban:.
Es indudable que a veces en el sueño se nos presentan las imágenes con tanta claridad como sí estuviéramos despiertos, y que por el momento la certeza es completa.
Dormidos recibimos impresiones semejantes a las que nos afectan despiertos: ¿cómo nos aseguraremos de que la ilusion no es perpetua? El abate de La-Mennais, con aquella exageracion que le caracteriza, ha dicho: Quien demostrase que la vida entera no es un sueño, una quimera indefinible, haria mas de lo que han podido todos los filósofos hasta hoy.
Apénas se habian retirado, cuando llegó a los oidos de todos los que en el barrio despiertos estaban, una voz de un hombre que sentado sobre una piedra frontero de la posada del Sevillano, cantaba con tan maravillosa y suave armonía, que los dejó suspensos, y les obligó a que le escuchasen hasta el fin.
Pues con ese beneplácito respondió el cura, digo que mi escrúpulo es que no me puedo persuadir en ninguna manera a que toda la caterva de caballeros andantes que vuestra merced, señor don Quijote, ha referido, hayan sido real y verdaderamente personas de carne y hueso en el mundo, antes, imagino que todo es ficción, fábula y mentira, y sueños contados por hombres despiertos, o, por mejor decir, medio dormidos.
Ya a esta sazón aclaraba el día, y, así por esto como por el ruido que don Quijote había hecho, estaban todos despiertos y se levantaban, especialmente doña Clara y Dorotea, que la una con sobresalto de tener tan cerca a su amante, y la otra con el deseo de verle, habían podido dormir bien mal aquella noche.
¡Ah! cuántos a quienes estériles combates consumieron, cuántos que despiertos o dormidos tuvieron visiones de amor, de odio, de gloria, de orgullo, de riqueza, de envidia, de miedo, olvidando que ''velar es soñar de pie y que el sueño no es más que el noviciado de la muerte'', cuántos de esos, decía, no habrían sido más dichosos si al fin de la jornada hubiesen podido exclamar:.
Nunca me han gustado los hombres que pasan el tiempo soñando despiertos, leyendo libros o escribiendo cosas que nada producen.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba