Ejemplos con descortesía

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En casos muy raros, se pueden otorgar dispensas especiales a través de la dirección del Gremio, para omitir ciertas reglas, también conocido como Inhumación con extrema descortesía.
Tristán, que se hallaba sentado al lado de su prometida, la reprendió por lo bajo aquella descortesía con un amigo suyo que por primera vez venía a la casa, pero ella, tan dócil generalmente a sus observaciones y hasta a sus reprensiones, esta vez se mantuvo firme.
Sí, reconozco que lo trataron con descortesía , éstas fueron las palabras de la reina Isabel, su decidida protectora.
Al ser enviado Colón a España preso y con grillos, la reina lamentó mucho tal descortesía , pero no lo repuso en el gobierno de la isla, prohibiéndole además que volviese a ella.
Una vez, con unos cuantos compañeros suyos, publicó en el colegio un periodiquín manuscrito, y por supuesto revolucionario, contra cierto pedante profesor que prohibía a sus alumnos argumentarles sobre los puntos que les enseñaba, y como un colegial aficionado al lápiz pintase de pavo real a este maestrazo, en una lámina repartida con el periodiquín, y don Manuel, en vista de la queja del pavo real, amenazara en sala plena con expulsar del colegio en consejo de disciplina al autor de la descortesía, aunque fuese su propio hijo, el gentil Manuelillo, digno primogénito del egregio varón, quiso quitar de sus compañeros toda culpa, y echarla entera sobre sí, y levantándose de su asiento, dijo, con gran perplejidad del pobre don Manuel, y murmullos de admiración de la asamblea:.
No tenía ya paciencia para soportar los desprecios del patriciado de señoronas, que habían manifestado con descortesía su fanatismo y su inferioridad mental.
¿Había de pagarla con descortesía o ligereza?.
No dejó de comprender el valor de aquella protección, a pesar de su arrogancia, y decidió no decir cosa alguna que trascendiera a ingratitud o descortesía.
Juan, porque jamas supe ni quise encubrir mi nombre: pero decidme, señor, quién sois, porque yo no caiga en alguna descortesía.
Rogóle Tosilos le contase lo que le había sucedido, pero Sancho le respondió que era descortesía dejar que su amo le esperase, que otro día, si se encontrasen, habría lugar par ello.
Amainaron entonces, y, echando el esquife o barca a la mar, entraron en él hasta doce franceses bien armados, con sus arcabuces y cuerdas encendidas, y así llegaron junto al nuestro, y, viendo cuán pocos éramos y cómo el bajel se hundía, nos recogieron, diciendo que, por haber usado de la descortesía de no respondelles, nos había sucedido aquello.
Marcelino, sin advertirlo siquiera, piensa en la escena del pasaporte, el rudo «atrás» del granadero, el grito del centinela: «Paisano, la capa», la descortesía de los esbirros y del oficial han bastado para introducir en sus ideas políticas una reforma de alguna consideración.
Una vez, con unos cuantos compañeros suyos, publicó en el colegio un periodiquín manuscrito, y por supuesto revolucionario, contra cierto pedante profesor que prohibía a sus alumnos argumentarles sobre los puntos que les enseñaba, y como un colegial aficionado al lápiz pintase de pavo real a este maestrazo, en una lámina repartida con el periodiquín, y don Manuel, en vista de la queja del pavo real, amenazara en sala plena con expulsar del colegio en consejo de disciplina al autor de la descortesía, aunque fuese su propio hijo, el gentil Manuelillo, digno primogénito del egregio varón, quiso quitar de sus compañeros toda culpa, y echarla entera sobre sí, y levantándose de su asiento, dijo, con gran perplejidad del pobre don Manuel, y murmullos de admiración de la asamblea:.
-¿Cómo dice? -balbucí, no entendiendo la pregunta y con toda mi indígena descortesía, como si fuera el más «chúcaro» de mis jóvenes convecinos.
Todo esto le pareció a Ibero de una descortesía impertinente, y llegándose a ellos en actitud decidida y calmosa, les dijo: «Caballeros, déjense de ofender a esta señora con flechazos y tonterías, porque aquí estoy yo con órdenes terminantes para no permitirlo.
¿Quién podía prever un caso tal de descortesía, más bien de burla?.
Pero callemos, que lo han hecho crimen de descortesía y dicen: «Más.
Y trayendo en el aire, para entrar más de rebozo, el Diablillo dos pares de antojos, con sus cuerdas de guitarra para las orejas, que se los quitó a dos descorteses, que con este achaque palían su descortesía, que estaban durmiendo, por ejercerla de noche y de día, entraron muy severos en la dicha Academia, que patrocinaba, con el agasajo que suele, el conde de la Torre, Ribera, y Saavedra, y Guzmán, y cabeza y varón de los Riberas.
-Yo deploro, señora -continuó el jefe-, deploro profundamente la necesidad que me obliga a usar de descortesía y aun de rigor con seres por quienes mi respeto es un verdadero culto.
No crea usted que con el título «Yo y el plagiario Clarín», incurro adrede en grave descortesía.
Había, por otra parte, hasta descortesía en ciertos mozalbetes que me alargaban su amistad en vía de protección, a fuer de nobles y emparentados los unos, de ricos los otros, y hasta de literatos, que me sacaban de paciencia, y me forzaban a disminuir mi disgusto.
Y basta del sirviente, no vayamos a pecar de descortesía con su aristocrático señor, que nos espera en su despacho.
¡Y no tendrás en cuenta la descortesía que he cometido contigo durante toda mi enfermedad tendiéndote la mano izquierda, puesto que me cortaron la derecha!.
Pero en aquel instante el brazo de Lola le contuvo, y ya se disponía, irritado, a echar por las calles de las imprudencias y de la descortesía, cuando la mirada de reproche que en él pusiera la Marimoña hízole detenerse, en verdad, Lola no merecía aguel pago.
Y una descortesía no la comete él con nadie aunque le ahorquen.
¡Toma! -añadió enseguida viniendo hacia nosotros y mirándome un tantico ruborizada, como si tratara de enmendar su descortesía conmigo-.
«Ahora», dije yo para mí, «o revientas o te emborrachas, porque el vino es de la mejor calidad, y tú nunca has hecho al blanco una descortesía».
Ocurrióseme someterlo a un interrogatorio, pero lo juzgué descortesía.
¡Qué falta nos está haciendo en la Novísima Recopilación una ley que mande a todos los españoles de entrambos mundos gustar del Correo! Esta maldita fragilidad humana, pero a bien que la conocen los redactores, lo peor es que el pecado de hallar malo el Correo va a ser como el pecado original, que tiene que pasar a nuestros hijos, y permítaseme decirlo, aunque sea descortesía.
-Todo eso se entiende con ese escudero, pero no conmigo, a fe de caballero -y tardó a decir caballero tres cuartos de hora-, que es ruin término y descortesía.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba