Ejemplos con definidor

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pero fue en su paso por Cortuluá donde se empezó a destacar como un goleador, definidor del área.
Fue predicador general de su orden, definidor y cronista de la Corona de Aragón, comisario visitador en Compostela y secretario general.
Este palacio es una muestra de la arquitectura palaciega de mediados del siglo XVIII, continuando con la tradición de la casa-palacio gaditana, a la que se incluye la torre mirador como elemento definidor desde los siglos XVII al XIX.
Rector de su Colegio de esta ciudad, Definidor general, Vicario provincial in Capite de Aragón, Examinador Sinodal de algunas Diócesis, y un orador evangélico de primer orden.
Dicho patio se puede considerar el elemento más definidor del inmueble.
Cada uno de aquellos señores conspicuos expresó su parecer sobre la expedición, sin que ninguno acertara con la finalidad de ella, hasta que el insigne don Tadeo, que era el oráculo de Nájera por su ciencia y penetración, y el definidor de todas las cuestiones, soltó una tosecilla, limpió el gaznate, y ante el solemne silencio y expectación de los circunstantes, soltó este sibilítico discurso: Desde que oí el anuncio del envío de estas tropas y máquinas de guerra a la parte de América que llamamos , le calé la intención a O'Donnell, la cual no puede ser otra que emprender la reconquista de aquellos estados de Tierra Firme para volverlos al dominio de nuestra Patria, que así, poquito a poco, a esta quiero, a esta no quiero, será otra vez señora de todas las Américas.
¡Ahí era nada en gracia de Dios lo de personajes que en la casa había! Cuatro consejeros de Estado, un fiscal de la Rota, un administrador del Noveno y Excusado, dos brigadieres exentos, un padre prepósito, un definidor y seis cantores de ópera sobrellevaban allí con paciencia las incomodidades de los cuartos y compartían el ayuno de las parcas comidas y mermadas cenas.
-Sí, pero que no caigamos nosotros con él -indicó con ira el padre definidor del Santo Oficio-.
Algunos cestos enviaba diariamente al convento, y los panes, después de bendecidos por el superior o el definidor del turno, se distribuían en la portería entre los enfermos, muchos de los que oblaban una moneda, por vía de limosna para el culto del altar del santo.
Este fué el definidor de la riqueza, porque empezó por determinar la cantidad de ella en capacidad ó en peso, y después, determinó el precio, porque él era quien conocía la importancia de la demanda y de la oferta.
Comprometido se vería el definidor de bellezas a quien mandaron poner a Leré en el grupo de las feas o en el de las bonitas, porque era su cara de las más enigmáticas que pueden verse, ininteligible o expresiva por todo extremo, según por donde se empezara a deletrearla.
Cada uno de aquellos señores conspicuos expresó su parecer sobre la expedición, sin que ninguno acertara con la finalidad de ella, hasta que el insigne don Tadeo, que era el oráculo de Nájera por su ciencia y penetración, y el definidor de todas las cuestiones, soltó una tosecilla, limpió el gaznate, y ante el solemne silencio y expectación de los circunstantes, soltó este sibilítico discurso: «Desde que oí el anuncio del envío de estas tropas y máquinas de guerra a la parte de América que llamamos Nueva España, le calé la intención a O'Donnell, la cual no puede ser otra que emprender la reconquista de aquellos estados de Tierra Firme para volverlos al dominio de nuestra Patria, que así, poquito a poco, a esta quiero, a esta no quiero, será otra vez señora de todas las Américas.
«Muy señor mío y mi dueño de todo mi corazón: doña Juanita Riquelme, la confesada del padre definidor, pide a vuesamerced cuyas Manos Besa que la socorra en una necesidad mandándolo de Limosna lo que pese este papelito y que Dios se lo pague y se lo aumente y no soy más que su humilde criada».
Agrega la tradición que Juan Sin Miedo cambió este nombre por el de Juan del Susto, y si no miente, que mentir no puede, el ilustre cronista padre Vázquez, definidor del convento, lector de la Universidad pontificia, regente mayor, visitador de libros y librerías y fraile, en fin, de más campanillas que mula madrina, alcanzó nuestro lego a morir en olor de santidad, que tengo para mí ha de ser algo así como olor a rosas y verbena inglesa.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba