Ejemplos con danza

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Febrer no había llegado nunca a distinguirlos: una simple variación de ritmo, pues la música y la danza siempre parecían iguales.
No debía hacer más: ésta era toda su danza.
Reproducíase en esta danza tradicional, inventada sin duda por los primeros pobladores de la isla, rudos piratas de la edad heroica, la eterna historia de los humanos, la persecución y la caza de la hembra.
Creía que iba a desgarrarse su pecho, a estallar su garganta, pero los oyentes, habituados al canto bárbaro, tan anonadador como la danza, no paraban atención en la fatiga del cantor ni se cansaban de su interminable relato.
Se habían retirado unas parejas, había sido sustituido en otras el bailarín varias veces, y el continuaba su danza violenta, siempre sombrío y desdeñoso, como si fuese insensible al cansancio.
Le interesaban las matronas envueltas en velos de luto que hacían sonar el piano y el arpa, acompañando la danza con cánticos suspirantes.
Adivinaba inmediatamente la causa de su enfurruñamiento, de la flojera con que respondía a sus caricias, del fuego sombrío que pasaba por sus ojos La danza exótica le hacía recordar el pasado de ella.
Saltaba y manoteaba con el ardor de una danza guerrera.
Dos chicuelos vestidos de antiguos , con gorro rojo y las piernas remangadas, acompañaron dando gritos la agitada danza de la.
Después de la danza todos se colocan a ambos lados del escenario.
Al terminar la misa, el órgano comenzó a rugir una marcha desordenada y ruidosa, algo así como una danza salvaje, mientras se ordenaba la procesión.
Pero a poco me di a considerar lo augusto del templo, la majestad del edificio, lo suntuoso del altar, el efecto que producían en muros y columnas las luces de los hachones, las sombras que al titilar de las flamas bailaban en las pilastras una danza de endriagos espantables y trémulos, y hasta me reí de la grotesca figura de los devotos, del sonsonete de sus rezos, de un estornudo inoportuno que vino a interrumpir una oración solemnemente principiada.
El horror que iba a verificarse parecíame, desde tan lejos, un juego de niños, una danza de muñecos movidos por resortes, una lucha de insectos sobre la superficie de un lago.
La función principiará a las nueve, pero nosotros no iremos hasta la hora de la salida de los teatros, que es cuando la danza se halla en todo su apogeo.
Jacinta se reía de la danza de los algarrobos, y de ver los pájaros posados en fila en los alambres telegráficos.
La monja que más empeñadamente abogaba porque se las dejase zarandearse un ratito era Sor Marcela, que por su cojera y su facha parecía incapaz de apreciar el sentimiento estético de la danza.
Y la primera entrada que hizo Preciosa en Madrid, fué un dia de Santa Ana, patrona y abogada de la villa, con una danza en que iban ocho jitanas, cuatro ancianas y cuatro muchachas, y un jitano, gran bailarin, que las guiaba, y aunque todas iban limpias y bien aderezadas, el aseo de Preciosa era tal que poco a poco fué enamorando los ojos de cuantos la miraban.
Estando en este deporte y conversacion con la repulgada dueña del y de las , venia por la calle gran tropel de gentes, y creyendo los músicos y acompañamiento que era la justicia de la ciudad, se hicieron todos una rueda, y recogieron en medio del escuadron el bagaje de los músicos, y como llegase la justicia, empezaron a repicar los broqueles y crujir las mallas, a cuyo son no quiso la justicia danzar la danza de espadas de los hortelanos de la fiesta del Córpus de Sevilla, sino que pasó adelante, por no parecer a sus ministros, corchetes y porquerones aquella feria de ganancia.
De entre el son del tamboril y castañetas y fuga del baile salió un rumor que encarecia la belleza y donaire de la Jitanilla, y corrian los muchachos a verla, y los hombres a mirarla, pero cuando la oyeron cantar, por ser la danza cantada, allí fué ello, allí sí que cobró aliento la fama de la Jitanilla, y de comun consentimiento de los diputados de la fiesta desde luego le señalaron el premio y joya de la mejor danza, y cuando llegaron a hacerla en la iglesia de Santa María delante de la imágen de la gloriosa Sta.
¿Jayanes hay en la danza? Para mi santiguada, que yo los queme mañana antes que llegue la noche.
Comenzaba la danza Cupido, y, habiendo hecho dos mudanzas, alzaba los ojos y flechaba el arco contra una doncella que se ponía entre las almenas del castillo, a la cual desta suerte dijo:.
Pusiéronlos en paz los salvajes, los cuales con mucha presteza volvieron a armar y a encajar las tablas del castillo, y la doncella se encerró en él como de nuevo, y con esto se acabó la danza con gran contento de los que la miraban.
Yo apostaré dijo don Quijote que debe de ser más amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller o beneficiado, y que debe de tener más de satírico que de vísperas: ¡bien ha encajado en la danza las habilidades de Basilio y las riquezas de Camacho!.
Finalmente, como yo tuviese fama de gran labrandera, mi señora la duquesa, que estaba recién casada con el duque mi señor, quiso traerme consigo a este reino de Aragón y a mi hija ni más ni menos, adonde, yendo días y viniendo días, creció mi hija, y con ella todo el donaire del mundo: canta como una calandria, danza como el pensamiento, baila como una perdida, lee y escribe como un maestro de escuela, y cuenta como un avariento.

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