Ejemplos con cuéntale

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Don Omar reanuda su presentación cantando Dile y Cuéntale.
Cuéntale a tu director espiritual todo lo que que sientas en tu interior.
Siéntate aquí, Ramira -dijo -, y cuéntale a don Tito el incendio de la fragata.
Y si logras ver a esa ingrata, cuéntale mis amarguras, y hazle ver lo que he penado por ella, y lo que aún me falta, ¡ajo!, que es mucho dolor este de volver a España por la vuelta de Filipinas y el Cabo de Buena Esperanza sin ver a mi hija, sabiendo que está en el Perú.
-Oye de mí, : toma la llave, sube y cuéntale a El Nasiry doscientos de oro, en el entre que acabamos el cántico.
Y Ley me dijo, dice: Cuéntale todo al amigo de Madrid, y él verá, si quiere verlo, que Dios mira por nosotros.
Tú, tú eres la que va a subir al trono ahora, o no hay equidad en la tierra Y no digan que eres casada y que tu hijo se tiene que llamar Rubín ¡Qué comedia! Tú eres mayormente viuda y libre, porque a tu marido cuéntale como que está en gloria Y bien saben todos que a la vuelta lo venden tinto, y el chico en la cara trae la casta, y lo que es la pensión verás cómo te la dan.
Preguntado de Tristán, Sosia cuéntale la muerte de Sempronio e Pármeno.
Cuéntale la muerte de su hija Melibea, mostrándole el cuerpo della todo hecho pedaços e haziendo su planto concluye.
Si los hombres que son fuertes, maltratan a las mujeres, que son débiles, ¡quién sin Dios, ha de proteger a las mujeres! Si un día un hermoso niño, apoyando los brazos en tus rodillas y alzando a ti su carita sonrosada, te ruega que le cuentes un cuento, cuéntale éste, que a mí me contó mi madre, que si una mujer sembró en el corazón de un niño para que tú recogieras, justo es que tú siembres en el de otro para que otra, mujer recoja.
Y si logras ver a esa ingrata, cuéntale mis amarguras, y hazle ver lo que he penado por ella, y lo que aún me falta, ¡ajo!, que es mucho dolor este de volver a España por la vuelta de Filipinas y el Cabo de Buena Esperanza sin ver a mi hija, sabiendo que está en el Perú.
Y después de las zalemas, cuéntale lo que te ha sucedido.
-Oye de mí, Yohar: toma la llave, sube y cuéntale a El Nasiry doscientos de oro, en el entre que acabamos el cántico.
Cuéntale al doctor la historia de Anacleta.
No obstante, tú, amiga, ayúdame y cuéntale un poco de mí cuando te escriba.
Asín es que como el colmenero que yo igo está una miajita asoliviantao con el zagal de ostés, y ella está pa él más dura que una jerriza, pos lo que yo me dije esta mañana, que me dije: «Oye tú, señó Pepe Villarrubia: si tú quiées jechar por el camino mejor, hoy mesmito te vas a ver al señó Toño el Serrano, que es hombre que no tiée corcho en los sesos, y cuéntale lo que te pasa, que ya verás tú como él es hombre que se pone en razón y verás tú como sin dalle tormento al zagal, que no se lo merece, lo quita de esa querencia, en lo cual te jace a ti un favor y él se jace otro favor y se lo jace al zagal, poique la verdá es que cuando se juntan dos probes no traspasa cuasi nunca sus lindes la alegría, y la necesidá se les sienta en el regazo, y mejor es que mi jembra se case con ese que yo digo, que tiée siempre por empezar una hogaza, y que su zagal de usté busque otra que le traiga argo más que dos estrellas por ojos y que un mimbre por cintura.
Ve a buscar de mi parte al jefe de la guardia, y cuéntale el caso.
Entonces su madre empezó a consolarle, y viéndole tan conmovido, se le llenó el corazón de lástima y le dijo: ¡Hijo mío, cuéntale a tu madre la causa de tu pena! Y le besó y le acarició.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba