Ejemplos con cortó

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cortó Febrer repentinamente sus pensamientos, separando los ojos del papel.
Algo extraordinario cortó el aire, dominando con su estridencia los confusos ruidos de la noche.
La presencia de don Benito cortó su protesta.
Pero la ebullición del Congreso llegó entonces a parecerse a una tempestad, y el diputado, sintiendo hundirse el suelo bajo sus plantas y desplomarse el techo sobre su cabeza, cortó de pronto el hilo de su enmarañado discurso, y concluyó en seco.
Belarmino cortó al pájaro las guías de las alas y lo metió en el fondo de un barril oscuro.
Su proa cortó la infinita lámina del Amazonas, apartando los troncos gigantescos arrastrados por las inundaciones de la selva virgen, para anclar frente a Pará o frente a Manaos, tomando cargamentos de tabaco y café.
Una flema mayor que las demás cortó su respiración algunos segundos, y apagose la débil luz de la vida en la exhausta lámpara.
No era aburrimiento lo que tenía Miranda: era su mal del hígado, furiosamente exacerbado con el despecho de la ridícula aventura que cortó el viaje de novios.
La aparición del cortó el diálogo.
El niño, con el hacha entre los dientes, trepó hasta la cofa, y porque la Virgen María le ayudó, cortó el cable.
La baronesa viuda de Platavieja le cortó la frase, entrando en la sala seguida de sus seis hijas, amables retoños que en unión de la madre formaban en cantidad y calidad la suma de los pecados capitales, nombre por el cual se las conocía en la corte Madre e hijas venían también presurosas e indignadas a protestar delante de la , y la señora baronesa aseguro que lo que había hecho la Villasis aquella noche era ni más ni menos que un timo.
Oyóla muy bien Diógenes, y liándose al cuerpo el , con el garbo del torero que se ciñe la capa para hacer con la cuadrilla el saludo al presidente, quiso hacer una pirueta, un ligero vahído se la cortó, sin embargo.
Un estornudo formidable le cortó la palabra y le acrecentó la angustia.
Cuando Angelina hizo el último nudo y cortó el haz de pita floja, y lió el tallo con una tirilla de papel de China, alargó el brazo para observar a la distancia el efecto del ramillete.
Y desdeñando la conversación cortó la hebra de su charla.
Y así hubiese seguido desarrollando este capítulo de consejos, a no ser porque un campanillazo le cortó la palabra.
¡Dios mío! ¡qué gente aquélla! ¿Y era su hermana la joven que permanecía tranquila ante suposiciones ofensivas para su dignidad? Insistió, cada vez más escandalizado, pero Conchita cortó rudamente sus recriminaciones:.
A las palabras que dijeron, impregnadas de esa cortesía dulzona que informa el estilo y el metal de voz de las religiosas del día, iba la neófita a contestar alguna cosa apropiada al caso, pero se cortó y de sus labios no pudo salir más que un , que las otras no entendieron.
Después de bien cosida a puñaladas, le cortó la cabeza segándole el pescuezo, y como si aún no fuera bastante sevicia, la acribilló con cruelísimas e inhumanas cosquillas, acompañando sus golpes de estas feroces palabras: ¡Qué se me ha vuelto mi nena! Voy yo a enseñar a mi payasa a dar bromitas, y le voy a dar una solfa buena para que no le queden ganas de.
Guillermina cortó las dificultades, proponiendo que le llevaran a su casa.
Pensando de este modo, había llegado a la casa de su querida, y en el momento de poner la mano en el llamador, un hecho extraño cortó bruscamente el hilo de sus ideas.
Nueva barricada de chiquillos les cortó el paso.
Le agitó semejante idea y se cortó dos veces la mejilla.
Salida de dicho Fortin: a la una y media legua se cortó el rio Areco, despreciable por su poca agua, y en verano se seca: nace de la laguna llamada del , distante una y media leguas del paso, y desagua el dicho arroyo o rio en el Paraná.
Cuando volvió estaba ya la niña dada a criar por mi órden con nombre de mi sobrina, en una aldea dos leguas de aquí: en el bautismo se le puso por nombre Costanza, que así lo dejó ordenado su madre, la cual contenta de lo que yo habia hecho, al tiempo de despedirse me dió una cadena de oro que hasta ahora tengo, de la cual quitó seis trozos, los cuales dijo que traeria la persona que por la niña viniese: tambien cortó un blanco pergamino a vueltas y a ondas, a la traza y manera como cuando se enclavijan las manos, y en los dedos se escribe alguna cosa, que estando enclavijados los dedos se puede leer, y despues de apartadas las manos queda dividida la razon, porque se dividen las letras, que en volviendo a enclavijar los dedos se juntan y corresponden de manera que se pueden leer continuadamente: digo que el un pergamino sirve de alma del otro, y encajados se leerán, y divididos no es posible, si no es adivinando la mitad del pergamino, y casi toda la cadena quedó en mi poder, y todo lo tengo, esperando el contraseño hasta ahora, puesto que ella me dijo que dentro de dos años enviaria por su hija, encargándome que la criase no como quien ella era, sino del modo que se suele criar una labradora.
Entró la dueña, recebióla el caballero cortésmente, sentóla junto a sí en una silla, y dióla un lenzuelo de encajes con que se quitase el sudor, porque venia algo fatigadilla del camino, y ántes que le dijese palabra del recado que traia, hizo que la sacasen una caja de mermelada, y él por su mano le cortó dos buenas postas della, haciéndola enjugar los dientes con dos buenos pares de tragos de vino del santo, con lo cual quedó hecha una amapola, y mas contenta que si la hubiesen dado una canongía.
Si nudo gordiano cortó el Magno Alejandro, diciendo: Tanto monta cortar como desatar, y no por eso dejó de ser universal señor de toda la Asia, ni más ni menos podría suceder ahora en el desencanto de Dulcinea, si yo azotase a Sancho a pesar suyo, que si la condición deste remedio está en que Sancho reciba los tres mil y tantos azotes, ¿qué se me da a mí que se los dé él, o que se los dé otro, pues la sustancia está en que él los reciba, lleguen por do llegaren?.
Y, dando un salto en él, siguiéndole Sancho, cortó el cordel, y el barco se fue apartando poco a poco de la ribera, y cuando Sancho se vio obra de dos varas dentro del río, comenzó a temblar, temiendo su perdición, pero ninguna cosa le dio más pena que el oír roznar al rucio y el ver que Rocinante pugnaba por desatarse, y díjole a su señor:.
Así como entró en la venta, conoció a don Quijote y a Sancho, por cuyo conocimiento le fue fácil poner en admiración a don Quijote y a Sancho Panza, y a todos los que en ella estaban, pero hubiérale de costar caro si don Quijote bajara un poco más la mano cuando cortó la cabeza al rey Marsilio y destruyó toda su caballería, como queda dicho en el antecedente capítulo.
¡Viva, viva el rico Camacho con la ingrata Quiteria largos y felices siglos, y muera, muera el pobre Basilio, cuya pobreza cortó las alas de su dicha y le puso en la sepultura!.

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