Ejemplos con coquetón

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Hecho el primer estudio del terreno por medio de estos y otros datos parecidos y no más lisonjeros, oído el dictamen del centro electoral, y corridos los indispensables propios con las necesarias cartas e instrucciones, arregló don Simón la maleta, rellenó todos sus huecos con cigarros del estanco, vistióse un traje coquetón de camino, hecho , adornó las manos con sus sortijas más voluminosas, echó sobre el pescuezo la cadena más larga, más gorda, más relumbrante de cuantas tenía, y cabalgando en un rocín de mal pelo, pero de mucha resistencia, partió de la ciudad al amanecer de un día, quince antes del en que habían de dar comienzo las elecciones.
Comprendíase a primera vista que el , con sus delgadas paredes de madera, mal defendería a sus habitantes del frío del invierno y los calores del verano, pero en la estación de otoño, templada y benigna, aquella caprichosa construcción, orlada de franjas de menuda crestería, trabajada como un juguete de sobremesa, engalanada de fresca guirnalda de rosales, era el albergue más coquetón y donoso que puede imaginar la mente, el nido más adecuado para una pareja de enamoradas tórtolas.
El interior era reducido y pulcro: pocas y bien arregladas estancias, gabinete coquetón y alcoba rosada.
Siempre en ellas, la cabeza metida entre los hombros y el espinazo doblegado, embriagándose en su labor, y la barraca de presentaba un aspecto coquetón y risueño, como jamás lo había tenido en poder de su antiguo ocupante.
Olvidaba las ilusiones de futura felicidad que se había forjado momentos antes, y el ataúd coquetón, aquel féretro de raso blanco y bordados de oro, parecía brillar ante él, como un astro que le iluminase con su camino.
Remozado así, perfumado, con un capullo en el ojal y radiante de esperanza, don Zoilo subió otra vez las escaleras, y sin que le anunciase nadie, cayó como una bomba en el coquetón gabinete de Casildita.
Hecho el primer estudio del terreno por medio de éstos y otros datos parecidos y no más lisonjeros, oído el dictamen del centro electoral, y corridos los indispensables propios con las necesarias cartas e instrucciones, arregló don Simón la maleta, rellenó todos sus huecos con cigarros del estanco, vistióse un traje coquetón de camino, hecho ad hoc, adornó las manos con sus sortijas más voluminosas, echó sobre el pescuezo la cadena más larga, más gorda y más relumbrante de cuantas tenía, y cabalgando en un rocín de mal pelo, pero de mucha resistencia, partió de la ciudad al amanecer de un día, quince antes del en que había de dar comienzo las elecciones.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba