Ejemplos con contorno

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Apenas si hablaba el señor Novillo, de tarde en tarde se sonreía, enseñando unos dientes de blancura irreprochable, que, rodeados del hirsuto contorno, parecían una estría de carne de coco asomándose entre la cáscara pardusca y crinada, pero la mitad superior de la cara y los ojos seguían parados y tristes.
A causa de esto, desde la mañana hasta el anochecer, la vieja barraca soltaba por su puerta una melopea fastidiosa, de la que se burlaban todos los pájaros del contorno.
Que nadie alardease de guapo dentro de su casa, pues antes de hablar ya había echado mano él a una porra que tenía bajo el mostrador, especie de as de bastos, al que le temblaban y todos los valentones del contorno En su casa, nada de reyertas.
Allí estaban, en cuerpo de camisa, con pantalones de pana, ventruda faja negra y pañuelo a la cabeza en forma de mitra, todos los hombres del contorno.
Todo el contorno parecía tener la vista fija en la taberna, esparciéndose con celeridad prodigiosa las noticias sobre el curso de la apuesta.
La muerte del pequeño se había transmitido rápidamente por todo el contorno, gracias a la extraña velocidad con que circulan en la huerta las noticias, saltando de barraca en barraca en alas del chismorreo, el más rápido de los telégrafos.
En la barraca quedaba la pobre muchacha ocultándose en su para gemir, haciendo esfuerzos por no mostrar su dolor ante la madre, que, irritada por tantas contrariedades, se mostraba intratable, y ante el padre, que hablaba de hacerla pedazos si volvía a tener novio y daba que hablar con ello a los enemigos del contorno.
Todos los del contorno se habían unido contra Batistet, y el pobre muchacho no podía asomarse al camino.
Esto era lo que le consolaba de su miseria, especialmente la corbata, adorno que nadie llevaba en todo el contorno y él lucía cual un signo de suprema distinción, algo así como el Toisón de Oro de la huerta.
Los cuatro tiros en medio de la noche habían puesto en conmoción a todo el contorno.
El pozo, después de una semana de descensos y penosos acarreos, quedó limpio de todas las piedras y la basura con que la pillería huertana lo había atiborrado durante diez años, y otra vez su agua limpia y fresca volvió a subir en musgoso pozal, con alegres chirridos de la garrucha, que parecía reirse de las gentes del contorno con una estridente carcajada de vieja maliciosa.
Hasta las crucecitas de sus extremos fueron sustituídas por otras que la navaja de Batiste trabajó cucamente, adornando sus aristas con dentelladas muescas, y no hubo en todo el contorno techumbre que se irguiera más gallarda.
Eran las hijas, que se arrojaban en sus brazos, tras ellas, la pobre mujer, enferma, temblando de fiebre, y en el fondo, invadiendo la barraca de y perdiéndose más allá de la puerta obscura, toda la gente del contorno, el aterrado coro de la tragedia.
Los domingos, si iba un rato a la taberna de , donde se reunía toda la gente del contorno, era para mirar a los jugadores de truco, para reir como un bendito oyendo los despropósitos y brutalidades de y otros mocetones que actuaban de gallitos de la huerta, pero nunca se acercaba al mostrador a pagar un vaso.
En la barraca de Tòni, conocido en todo el contorno por , acababa de entrar su mujer, Pepeta, una animosa criatura, de carne blancuzca y flácida en plena juventud, minada por la anemia, y que era sin embargo la hembra más trabajadora de toda la huerta.
¡Cuánta gente! Todos los del contorno pasaban por el camino con dirección a la barraca de.
En medio la fuente secular, ancho pilón de ocho lados con surtidor de granito, en forma de alcachofa, del cual salía poderosamente grueso chorro de agua cristalina, que cuando el viento huracanado de invierno le hacía pedazos inundaba las baldosas del contorno.
La fuente tenía una orla de rodajas de huevo cocido, y sobre la capa amarillenta que cubría el apetitoso animal, tres filas de aceitunas y alcaparras marcaban el contorno del lomo y la espina.
Al otro lado del río, millares de luces de colores, en serpenteantes líneas o marcando el contorno de los pabellones arquitectónicos, desvanecían la obscuridad, produciendo un rojizo vaho que se extendía por el cielo coma el reflejo de lejano incendio.
Frente a él perfilábase sobre el cielo de pálido azul la plaza de Toros, con su contorno de circo romano.
Contemplar el azul Mediterráneo, que se extendía a mi izquierda hasta donde una línea de azul más oscuro que el cielo y que el Mediterráneo marcaba, en los días muy claros, el contorno de la costa de Africa:.
Ya confundís el contorno de su adorado cuerpo con los objetos que la rodean.
No se conocía en todo el contorno, ni acaso en toda la provincia, casa infanzona más linajuda ni más vieja, y a cuyo nombre añadiesen los labriegos con acento más respetuoso el calificativo de , , reservado a las moradas hidalgas.
Es, pues, el caso que el yelmo, y el caballo y caballero que don Quijote veía, era esto: que en aquel contorno había dos lugares, el uno tan pequeño que ni tenía botica ni barbero, y el otro, que estaba junto, sí, y así, el barbero del mayor servía al menor, en el cual tuvo necesidad un enfermo de sangrarse y otro de hacerse la barba, para lo cual venía el barbero, y traía una bacía de azófar, y quiso la suerte que, al tiempo que venía, comenzó a llover, y, porque no se le manchase el sombrero, que debía de ser nuevo, se puso la bacía sobre la cabeza, y, como estaba limpia, desde media legua relumbraba.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba