Ejemplos con contentándonos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Colonizar no es ir al negocio, sino civilizar pueblos y dar expansión a las ideas, dice usted. Y yo digo: ¿a qué ideas? Y, además, el ir al negocio, ¿no puede resultar acaso el medio mejor y más práctico de civilizar pueblos? Con nuestro sistema no hemos conseguido ni aun lo que Pío Cid en el reino de Maya. Yo no sé si como ha habido civilización china, asiría, caldea, judaica, griega, romana, etc., cabrá civilización tagala, pero es el hecho que nada hemos puesto por despertarla, contentándonos con provocar entre los indígenas filipinos el fetichismo pseudocristiano.
Todas las divinidades formadas de tejas abajo acaban siempre por rendirse a la ley de la flaqueza, y lo único que a todos nos salva es la humildad de aspiraciones, el arte de poner límites discretos al camino de la imposible perfección, contentándonos con ser hombres en el menor grado posible de maldad, y dando por cerrado para siempre el ciclo de los santos.
-Es una vergüenza -decían- que vivamos en semejante abyección, presos voluntarios de nuestro tirano, contentándonos con ruidosas e inútiles protestas, cuando le vemos matar sin piedad a nuestros hijos, sin que nunca hagamos un gesto de rebelión, sin que campeemos por nuestros fueros, o siquiera emprendamos la fuga, dejándolo plantado y recuperando nuestra independencia.
Pues a este numero ascenderán las palabras de artes, y las de historia natural de los tres reinos, contentándonos ahora con las voces familiares, o forenses de continuo, e indispensable uso, para existir.
Creemos, por lo tanto excusado seguir al autor del folleto en sus ditirambos y elucubraciones, contentándonos con apuntar los siguientes juicios que, a vuelta de una palabrería fatigosa, se han escapado a su imaginación calenturienta.
Con esta insinuación del marqués calló el comendador, y pudo el capellán explayar su erudición, de la cual haremos gracia a los lectores, contentándonos con decir que en un largo, difuso y embrollado discurso, después de explicar muy por menor los síntomas que se advierten en los endemoniados, quiso probar que la melancolía, las frecuentes distracciones y los repentinos accesos de cólera que se notaban en don Juan, eran otras tantas señales de hallarse el infeliz sirviendo de posada a algún diablo, y no de los de menor importancia en el infierno.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba