Ejemplos con cibdad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

mynan e contamynan en tal manera la yglesia que se espera dar con ella en tierra, de lo qual Dios Nuestro Señor es destruydo e su sacro templo profanado e la cibdad de ello nyngund provecho recibe antes mucho daño, e los dichos Deán e Cabildo mis partes e su yglesia son danyficados en quantía de más de cien myll ducados, porque allende del hedifiçio retablos, rexas, campanas, órganos, syllas del coro, e joyas de oro e plata e de seda, valen los dichos cien myll dicados, e más mayormente que ay escrituras que si se perdiesen el daño sería yreparable.
ovo aparatado e essemido de la juresdiscion de la Cibdad de Alcaraz essa dicha Villa e la ovo fecho Villa por si e fizo merced della al Maestre Don Rodrigo Manrique, el qual dicho Maestre desis que la ovo vendido a Don Joan Pacheco, Maestre que fue de Santiago, e el dicho Maestre diz que la fizo Aldea de la Villa de Belmonte.
el pueblo de la cibdad de Sevilla avia robado la Juderia, é que eran tornados Christianos los mas Judios que y eran, é muchos de ellos muertos.
E los del Consejo desque vieron la querella que los Judíos de Sevilla del daban enviaron a Sevilla un caballero de la cibdad que era venido a Madrid por procurador, e otro a Córdoba, e así a otras partes enviaron mensageros e cartas del rey, las más premiosas que pudieron ser fechas en esta razón.
En estos días llegaron a la cámara do el Consejo de los señores e caballeros e procuradores estaba ayuntado, los judíos de la corte del rey que eran allí venidos de los más honrados del Regno a las rentas que se habían entonce de facer, e dixéronles que avían ávido cartas del aljama de la cibdad de Sevilla, como un Arcediano de Ecija en la Iglesia de Sevilla, que decían don Ferrand Martínez predicaba por plaza contra los Judíos, e que todo el pueblo estaba movido para ser contra ellos.
Hoy anduvo luengas horas por la cibdad, calle adelantre, calle adetrás, y ha venido con cansera.
Monta en el asno, y seguro venrás a la cibdad.
Hoy anduvo luengas horas por la cibdad, calle adelantre, calle adetrás, y ha venido con cansera.
- Digo que ¿cómo puede ser mayor el fuego, que atormenta vn viuo, que el que quemó tal cibdad e tanta multitud de gente?.
Entiendo que passan de cinco mill virgos los que se han hecho e deshecho por su autoridad en esta cibdad.
- ¿El primero, hijo?, Pocas vírgines, a Dios gracias, has tú visto en esta cibdad, que hayan abierto tienda a vender, de quien yo no aya sido corredora de su primer hilado.
¿Qué pensauas, Sempronio? ¿Auíame de mantener del viento? ¿Heredé otra herencia? ¿Tengo otra casa o viña? ¿Conócesme otra hazienda, más deste oficio? ¿De qué como e beuo? ¿De qué visto e calço? En esta cibdad nascida, en ella criada, manteniendo honrra, como todo el mundo sabe ¿conoscida pues, no soy? Quien no supíere mi nombre e mi casa tenle por estranjero.
Et la cibdad de Racupel es mui fermossa, et mui buena, et mui viciosa de todas las cosas porque los omens se an de mantener.
Et todos estos castillos son mui fuertes et mui conplidos de todas las cosas, et Bretania es mui fuerte cibdad et mui noble et mui abondada.
Dada en la Nuestra Cibdad de Granada a treinta dias del mes de Abril año del nascimiento de Nuestro Salvador Xesucristo de mil e quatrocientos e noventa e dos años.
»Pedro Gutiérrez, sastre, vezino de la cibdad de los Reyes, que es en la provincia del Perú, digo: Que la justicia e regimiento de dicha cibdad, sin causa ni razón alguna, solamente por sus propios intereses e por enemistad que me tienen, fizieron cierto arancel, por el cual tassaron los precios que yo había de llevar por las ropas que fiziese, e no embargante que les pedí e requerí que lo revocasen e me desagraviasen, por ser fecho en perjuicio mío, e cosa nunca vista en estos reinos ni en todas las Indias, mayormente que gastaba con mi muxer, e fijos e casa, mucho más que se ganaba al dicho oficio, por estar la tierra muy cara, la dicha justicia e regimiento no lo quisieron fazer ni remediar.
- ¿Si le sé, señora? No ay niño ni viejo en toda la cibdad, que no le sepa: ¿hauíale yo de ignorar?.
Monta en el asno, y seguro venrás a la cibdad.
Bien ternás, señora, noticia en esta cibdad de un cavallero mancebo gentil hombre, de clara sangre, que llaman Calisto.
E pues sabes que tanto mayor es el yerro, quanto mayor es el que yerra, en vn punto será por la cibdad publicado.
- Hermana, paréceme aquí que cada bohonero alaba sus agujas, que el contrario desso se suena por la cibdad.
Lo que en sus cuentas reza es los virgos, que tiene a cargo e quántos enamorados ay en la cibdad e quántas moças tiene encomendadas e qué despenseros le dan ración e qual lo mejor e como les llaman por nombre, porque quando los encontrare no hable como estraña e qué canónigo es más moro e franco.
Absente le has miedo, ¿qué harías, si estouiesse en la cibdad? En dicha me cabe, que jamás cesso de dar consejo a bouos e todavía ay quien yerre, pero no me marauillo, que es grande el mundo e pocos los esperimentados.
- ¡Bendígate Dios e señor Sant Miguel, ángel! ¡E qué gorda e fresca que estás! ¡Qué pechos e qué gentileza! Por hermosa te tenía hasta agora, viendo lo que todos podían ver, pero agora te digo que no ay en la cibdad tres cuerpos tales como el tuyo, en quanto yo conozco.
Yo me espanto cómo te acuerdas, que es la cosa, que más oluidada está en la cibdad.
Si tú touieras memoria, hijo Pármeno, del pasado amor, que te tuue, la primera posada, que tomaste venido nueuamente en esta cibdad, auía de ser la mía.
- Bien ternás, señora, noticia en esta cibdad de vn cauallero mancebo, gentilhombre de clara sangre, que llaman Calisto.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba