Ejemplos con chata

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cuarto local fue la Chata Caa Guazú fondeada al este de la Dársena Sur de Buenos Aires.
Su nombre común de la familia peces gato banjo se refiere a su forma corporal total, con cabeza chata y pedúnculo caudal delgado, dando en algunas especies la apariencia de un banjo.
A las doce del mediodía, los novillos, que se encuentran en Valonsadero, son guiados por caballos y sanjuaneros de a pie a la plaza de toros de Soria La Chata.
Al otro lado del río tengo mi banco de arena, donde se sienta mi chata pico de garza morena.
Con la construcción de la plaza de toros la Chata se prohibió correr el toro enmaromado y darle muerte en la calle.
En este tiempo también funciona el club en una chata denominada Gral.
Ese año fue asesinado por los tobas el capitán estadounidense Santiago Bigney y seis tripulantes de la chata Río de las Piedras cuando navegaba por el Bermejo e intentaba comerciar con ellos.
El marqués lucía gran sombrero y un puro en la boca y la chata presumía de una hermosa mata de pelo negra, ambos, levantaban los brazos al bailar.
Pero no fue así y el Señor le puso una marca, que es la nariz chata y la piel negra.
Su apariencia cambió, con una piel blanca como el mármol, nariz chata como la de un murciélago y largos colmillos.
Prefieres la chata a la estatua, y la chata es una obra de la Naturaleza.
El señor Cepeda no era un hombre simpático ni mucho menos, tenía la cara dura, juanetuda, la nariz chata, la frente pequeña y el bigote corto y cerdoso.
Era la raya, de cabeza chata, ojos feroces y cola da látigo, moviendo el negro manteo de sus alas carnosas con una lentitud que rizaba los bordes.
En todos los puntos salientes del litoral surgía una torre chata y rojiza, último vestigio de la guerra milenaria del Mediterráneo.
Y ante aquella chata y obstinada frente dirigida en tranquila recta a la tranquera, los caballos comprendieron humildemente su inferioridad.
Por fin, al cuarto de hora de descenso, vimos a la izquierda un cuadrado regular, construcción chata que blanqueaba en las tinieblas.
Enfrente estaba la chata columnata, sobre cuyas barandillas asomaban sus copas puntiagudas los cipreses del jardín.
Y atento y obsequioso, corrió a estrechar la mano de la Victoria Colonna del siglo XIX, una jamona muy madura, de metro y medio de largo y doce arrobas de peso, vestida de Safo, con corona de mirtos en la cabeza, lira de latón dorado en la mano, y en la chata nariz¡Manes de Phaon, estaos quedos!¡gafas de oro!.
Era de cuerpo pequeño y no bien conformado, tan endeble que parecía que se lo iba a llevar el viento, la cabeza chata, el pelo lacio y ralo.
las señas de Dionisio? ¿Su figura? ¿Su empaque? Negro criollo, prieto rechocho, marcado de viruelas, cara redonda, grandes entradas, boca grande, nariz chata, buenos dientes, ojos saltones, cuello corto, aire aristocrático, oficio cocinero, sabe leer, debe darse por libre, falta de la casa de sus amos desde fecha, se dará una buena gratificación al que lo capture y entregue en parte, haciendo responsable a daños y perjuicios, etc.
Era el bachiller, aunque se llamaba Sansón, no muy grande de cuerpo, aunque muy gran socarrón, de color macilenta, pero de muy buen entendimiento, tendría hasta veinte y cuatro años, carirredondo, de nariz chata y de boca grande, señales todas de ser de condición maliciosa y amigo de donaires y de burlas, como lo mostró en viendo a don Quijote, poniéndose delante dél de rodillas, diciéndole:.

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