Ejemplos con catedrático

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Finalmente, ingresa como Profesor y Catedrático de Hormigón Armado y Pretensado.
Como catedrático, participó activamente en el nacimiento de un centro de educación universitaria dependiente de la Universidad de La Laguna, que sería el origen de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Sus hermanos Demófilo, eminente jurista, magistrado y catedrático de Derecho Civil, Fernando y Rafael destacaron en la oceanografía, Victor, ingeniero industrial y aeronaútico, y su hermano Eliseo, que se hizo también médico y se doctoró con una tesis sobre paludismo, colaboró en sus investigaciones.
Su madre era Rafaela Lozano Rey, hermana del que llegaría a ser ilustre ictiólogo y catedrático de Vertebrados de la Universidad de Madrid, Luis Lozano Rey.
Era hijo del catedrático Antoni Rubió i Lluch.
Esta perfección se debe a que su autor, Ramón Núñez, era catedrático de medicina con lo que conocía perfectamente las proporciones y posturas de un cuerpo recientemente muerto.
Al venderlo se pidió a Victorio Macho que realizase la nueva talla pero por falta de presupuesto el proyecto se presentó al catedrático de Medicina Ramón Núñez.
Miguel Maticorena Estrada es un historiador y catedrático peruano.
Otras veces le acometían inquietudes convulsivas de sabandija y retorcimientos de sibila, según la materia y el modo de explicarla el catedrático, y en tales casos tomaba notas taquigráficas, agitando fieramente el pupitre.
Por la tarde, cuando la visitó, como de costumbre, su antiguo enamorado el catedrático, los dos hablaron lentamente, con palabras medidas, pero entendiéndose con los ojos durante los largos intervalos de silencio.
Con la seguridad de un catedrático que no espera ser refutado por sus oyentes, explicó la superioridad de la raza germánica.
¿No fué así, catedrático? Aquí no veo mas que un pretendiente, pero este Ulises le jura que lo colgará de la misma parte si vuelve a encontrarlo en su casa.
Y se fijó en don Pedro el catedrático, porque guardaba dormida cierta prevención contra él desde les tiempos de su noviazgo.
Y el pobre catedrático encontraba abollado su sombrero de copa, con los pelos en desorden, o salía llevando en las haldas del gabán varios salivazos.
El catedrático suplía dulcemente la autoridad del marido viajero: él se había encargado de representar al jefe de la familia en todos los asuntos exteriores Muchas veces le esperaba con impaciencia la esposa de Ferragut para pedirle un consejo urgente, y él emitía su opinión con voz lenta, después de largas reflexiones.
Cinta se había acostumbrado a las visitas del catedrático.
Pero el día en que el catedrático, por una deducción lógica, llamó Telémaco al hijo de Cinta, la abuela protestó.
Don Pedro el catedrático siguió visitando la casa de doña Cristina, aunque con menos asiduidad.
Además, estaba preparada, por lo que había visto en su infancia, para ser la mujer de un marino ¡Adiós al catedrático!.
Escuchándola, Ulises empezó a pensar qué hueso podría romperle un marino a un catedrático de retórica sin incurrir en responsabilidad.
Y en aquella ciudad ¿quién no sabía que cuando había una libertad en peligro, un periódico en amenaza, una urna de sufragio en riesgo, los estudiantes se reunían, vestidos como para fiesta, y descubiertas las cabezas y cogidos del brazo, se iban por las calles pidiendo justicia, o daban tinta a las prensas en un sótano, e imprimían lo que no podían decir, se reunían en la antigua Alameda, cuando en las cátedras querían quebrarles los maestros el decoro, y de un tronco hacían silla para el mejor de entre ellos, que nombraban catedrático, y al amor de los árboles, por entre cuyas ramas parecía el cielo como un sutil bordado, sentado sobre los libros decía con gran entusiasmo sus lecciones, o en silencio, y desafiando la muerte, pálidos como ángeles, juntos como hermanos, entraban por la calle que iba a la casa pública en que habían de depositar sus votos, una vez que el Gobierno no quería que votaran más que sus secuaces, y fueron cayendo uno a uno, sin echarse atrás, los unos sobre los otros, atravesados pechos y cabezas por las balas, que en descargas nutridas desataban sobre ellos los soldados? Aquel día quedó en salvo por maravilla Juan Jerez, porque un tío de Pedro Real desvió el fusil de un soldado que le apuntaba.
Allí, apenas sacudido el polvo del camino, fue nombrado Catedrático de Derecho Político, y Director de la.
La nodriza acabará por sentarse al lado del catedrático.
Se aprende lo que declama el catedrático, sin curiosidad alguna de ir más allá.
Al concluir la clase, era de los que le cortan el paso al catedrático para consultarle un punto oscuro del texto o que les resuelva una duda.
Allí pasaban el rato charlando por lo bajo, leyendo novelas, dibujando caricaturas o soplándose recíprocamente la lección cuando el catedrático les preguntaba.
Alzóse las faldas la buena dueña, y con no vista lijereza se puso en el torno, donde estaba toda la gente de la casa esperando, y habiéndoles mostrado la llave que traia, fué tanto el contento de todas, que la alzaron en peso como a catedrático, diciendo: viva, viva, y mas cuando les dijo que no habia necesidad de contrahacer la llave, porque segun el untado viejo dormia, bien se podian aprovechar de la de casa todas las veces que la quisiesen.
Con este acompañamiento, que era mas que el de un catedrático, llegó al patio donde le acabaron de circundar cuantos en él estaban.
Éste dijo don Quijote fue el mayor enemigo que tuvo la Iglesia de Dios Nuestro Señor en su tiempo, y el mayor defensor suyo que tendrá jamás: caballero andante por la vida, y santo a pie quedo por la muerte, trabajador incansable en la viña del Señor, doctor de las gentes, a quien sirvieron de escuelas los cielos y de catedrático y maestro que le enseñase el mismo Jesucristo.
Vos, hermano Sancho dijo Carrasco, habéis hablado como un catedrático, pero, con todo eso, confiad en Dios y en el señor don Quijote, que os ha de dar un reino, no que una ínsula.

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