Ejemplos con castigó

Por haber sido un mal hijo, Tupã lo castigó, lo vistió con un plumaje negro y lo condenó a llorar.

Estas acciones enojaron a Zeus, y les castigó destruyéndolos.

El nuevo gobernador de Africa, Lucio Apronio, furioso por la humillación sufrida por la legión, castigó a los legionarios con la antigua costumbre de la Decimatio.

Se dedicó a defender esa zona, y sus soldados, asustados por la firmeza de su disciplina, lo acusaron de abuso de autoridad, no fue castigado, y tampoco castigó a sus acusadores.

Este se había burlado de las fiestas dionisiacas y entonces Baco le inspiró una embriaguez bgochornosa, durante la cual atentó contra el pudor de Medulina, que castigó la indignidad, matándolo.

Fernando II redimió a algunos payeses, pero otros tantos los castigó severamente, si no con la muerte, con la expropiación de sus tierras o con su esterilización, que al fin y al cabo, vendría a ser lo mismo.

El ensañamiento fue de tal magnitud que además se le castigó a recibir doscientos latigazos.

Cuando Hera descubrió el engaño, castigó a la locuaz Eco quitándole la voz y obligándola a repetir lo que decían los demás.

Después de que sus compañeros obtuvieron la victoria, castigó con extrema severidad a sus propios hombres, por su supuesta cobardía.

Entonces, Dios castigó a dos de los acusadores según las afirmaciones que habían hecho, muriendo los dos primeros y el tercero, reconoció su falta, quedando ciego de tantas lágrimas como derramó.

En la segunda vuelta, el argentino salió decidido a derribar a su contrincante, y lo llevó enseguida a un rincón donde lo castigó duramente, alternando izquierdas al cuerpo y derechas a la mandíbula.

Sorprendentemente, más tarde, la orden restrictiva que levantó la sanción fue anulada y se castigó a Mayo con tres partidos.

La culpabilidad o inocencia de Monagas no quedó establecida, pues aunque no se encontraba en el sitio y no se pudo afirmar si dio la orden, tampoco se investigó, ni se castigó a los involucrados y el resultado fue un nuevo congreso favorable a Monagas.

Dragón: antiguo amigo de Panda, cuando el cielo lo castigó por su arrogancia culpó a su amigo, y ahora está decidido a destruir el valle.

Los castigó con dureza por delitos de cualquier tipo, y no distinguió a los caciques, eligió por su sola autoridad a las autoridades de los pueblos, no entre los más capaces ni más queridos por sus subordinados, sino de los más allegados a su gobierno.

Don Quijote, castigó con acidez al poder de su época.

Carlomagno lo interpretó como una rebelión a su autoridad, envió a sus missi a investigar cada condado y castigó con edictos esa creciente deserción.

debida imparcialidad y se castigó la primera y más elemental de las libertades, la libertad de pensamiento.

El Sapa Inca Yahuar Huácac, según la tradición, tenía un hijo rebelde: Hatun Túpac, a quien castigó volviéndolo pastor de auquénidos en el destierro.

Santo Domingo de la Calzada se enteró de estas peleas y los castigó separándolos.

Cuenta Don José Leyton que la lomita, punto de Guaitarilla, cerca al pueblo, fue con sus amigos a guaquear, con tan mala fortuna que se les apareció el fraile, viejo cura español al que los indios condenaron a cuidar la guaca por su desmedida ambición, este fraile levantó del hueco su cadavérica figura, hábito derruido y de con sus manos huesudas levantó un rejo y les castigó hasta dejar desmayados.

Entonces Kon los castigó quitándoles las lluvias y transformando las fértiles tierras en los inmensos desiertos de la costa.

Kirta encontró esposa, con la que tuvo varios hijos, pero olvidó su promesa a la diosa, que le castigó con una enfermedad.

El Pesidente de la Liga Americana Ban Johnson castigó a Meusel y a Cole con una multa y suspensión de diez días.

Y hubo rebeliones, batallas entre los conquistadores, y Colón, que tenía la mano pesada y el carácter autoritario, castigó duramente a sus inferiores.

Y aunque el público castigó con un enérgico chicheo esta grosera interrupción, era unánime la opinión de que Navarro como orador no tenía condiciones.

Entonces se inclinó hacia el suelo, cogió de un rincón un manojo de cuerdas olvidadas, y esgrimiéndolo a manera de látigo, castigó con justicia y sin piedad.

Entonces le hice observar, muy delicadamente, que se le había escapado una concordancia gallega, una de aquellas concordancias por las cuales nos castigó tantas veces don Román.

Y ya se ha visto el , se fue al monte con seis compañeros porque no se le castigó bastante.